lunes, 29 de abril de 2019

ECO.47 PHICARIA 2019. VIII Encuentros internacionales del Mediterráneo

PHICARIA 2019. VIII Encuentros internacionales del Mediterráneo, por A.F.García



Dentro del marco geográfico e histórico del Mediterráneo siempre se hace consideración de un aspecto diferente. Si en la edición anterior, la de 2018, se hacía consideración a la arqueología subacuática, en esta ha hablado de LA CIUDAD VIVIDA A ORILLAS DEL MEDITERRÁNEO. Esto, planteado y visto así, tenía que resultar más cercano, más humano y atrayente a nuestra atención.

Si bien hay siempre consideraciones de tipo general, los núcleos urbanos sobre los que giran las distintas intervenciones son Knosos, Atenas, Tarragona, Rávena, Venecia, y, sobre todos, Roma y Cartagena.

Voy a intentar hacer una breve síntesis de cada trabajo, consciente de la dificultad y esfuerzo que supone.

1. En el tercer milenio antes de Cristo surgen en la isla de Creta, los que se consideran los primeros asentamientos urbanos de Europa, en torno a complejos arquitectónicos conocidos como palacios. Desde allí transcendería a Grecia y el resto del Mediterráneo.
(Raquel González Bermúdez, Universidad Complutense).

2. EL HELENISMO comprende el periodo entre 336, en que Alejandro Magno sucede a su padre en el trono de Macedonia, y año 30 antes de Cristo, en que Octavio, emperador romano conquista Alejandría. Ya en vida de Alejandro el helenismo, como cultura griega, se extendió rápidamente por ese nuevo imperio que sucedió al persa. La arquitectura y el nuevo urbanismo son un reflejo del poder del gobernante y las élites urbanas. Muchas ciudades sufren una gran transformación o son fundadas: Alejandría, Antioquía, Pérgamo, Delos, Atenas…
En la Península, Emporion, Ampurias (Gerona), recibe una gran transformación urbana.
(Xavier Aquilué Abadías, Museo de Arqueología de Cataluña).

3. TARRACO, reflejo de la Urbs. El arqueólogo Joaquín Ruiz de Angulo, Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, nos deleitó durante casi dos horas con tema que domina, las capitales de las provincias romanas, exhibiendo una excepcional capacidad de comunicación y contacto con el oyente.
“…El urbanismo y los edificios públicos, especialmente en el caso de las grandes capitales provinciales, eran copias o imágenes de Roma, la Urbs”: trazado, edificios públicos, frisos arquitectónicos, estatuas, dedicatorias… Tarraco, capital de la Hispania citerior o tarraconense, “recibía directamente de Roma todos estos mensajes y al reproducirlos servía a su vez de modelo al resto de las ciudades de una provincia a la que dio nombre”.

4. RAVENNA. (Paola Novara). Esta ciudad fue capital del Imperio Romano Occidental entre 402 y 476 en que desaparece éste. Esta ciudad, de origen oscuro y edificada sobre una zona lacustre, llega a alcanzar un gran esplendor y prosperidad en este periodo. La capitalidad trae consigo el lujo de construcciones palaciegas y templos, donde el mármol y el mosaico son elementos básicos. Destacan las basílicas  de San Vital y San Apolinar y los mausoleos de Gala Placidia y Teodorico.




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