Esta famosa cueva, de origen hipogénico, nos brinda la
oportunidad de explorar una cavidad extensa, laberíntica y muy técnica, en un
agua ligeramente ácida de origen termal, que tiene una temperatura constante de
29ºC a -6m de profundidad y en superficie varía poco de los 22º.
Con más de 3000m explorados y una línea
principal de hilo guía, que recorre sus más de 1500m de longitud, su
complejidad técnica, la facilidad de enturbiarse, debido al sedimento del fondo
y la perforación del techo, y la gran cantidad de posibilidades de navegación,
recomiendan tener entrenamiento específico y certificación de buceo en
cuevas.
Se tiene constancia de que a principios de
los 70 se realizaron unas leves exploraciones en la primera sala sumergida por
equipo de Exploraciones Subterráneas de la Diputación Provincial de Murcia.
Posteriormente, a mediados de los 70, el Grupo de Espeleología del Centro
Excursionista de Cartagena, G.I.S, en el que participaron miembros actuales del
Grupo Cueva de Agua (J. L. Llamusí, A. Ros), iniciaron la exploración del
sistema, recorriendo inicialmente la primera sala sumergida.
En 1978 se descubre, cerca de Cueva del Agua,
la Sima Destapada de 230m de desnivel y más de 3000m de recorrido. Durante una
década las exploraciones del GIS se dedican a la Sima Destapada, en donde se
descubre una zona inundada a 230m de profundidad, realizándose dos incursiones
por José L.Llamusí y Andrés Ros y, posteriormente, por Miquel Romans, en donde
se puede apreciar que la cavidad continúa bajo el agua con galerías amplias.
Las dificultades de realizar inmersiones en el fondo de la sima y del
equipamiento desisten la idea de momento de continuar las exploraciones.
A partir de mediados de los 80, con la
incorporación de nuevos equipos y una mejora en las técnicas de exploración a
cuevas sumergidas, se continúan las exploraciones en Cueva del Agua por el
Centro Excursionista de Cartagena, donde colaboran, ocasionalmente, Ángel
Ortego y Miquel Romans, avanzando unos 100m de recorrido lineal y unos 200m en
total de galerías.
En 1996, tras un desafortunado accidente, se
inicia una intensa campaña de rescate con Buceadores de la Armada, GEAS,
Bomberos de la Generalitat y espelobuceadores, que exploran unos 200m lineales
y cerca de 800m de galerías en total.
En el año 1998 se retoman las exploraciones
en las que se intuye una importante red subterránea y se organiza un amplio
proyecto de investigación y exploración a largo plazo. En él se fijan diversos
objetivos, coordinados por José L. llamusí y Andrés Ros, denominado “CUEVA DEL AGUA – PROYECTO 2000. Entre sus objetivos está la realización de un
documental sobre la cueva “LA LUZ Y EL LABERINTO”, realizado en 1999.
La exploración sistemática de la cavidad
continúa en la actualidad y la realización de una amplia cartografía como
fuente de documentación para estudios científicos está en realización.
Se incorporaron a este proyecto Vicente
García (Vigarto), Alberto Achica, Ángel Ortego, Juan Sánchez, Carlos Bodas,
Sergi Pérez, Manuel de la Heras, Daniel Marín, Salvador Inglés, Ángeles
Rodríguez.
En junio de 2001 un equipo formado por
Vicente García, José L. Llamusí y Alberto Achica encuentra la continuidad de la
galería principal a 200m de la salida. La nueva galería es ancha y con
importantes desprendimientos del techo, lo que, dado que no ha sido aún
explorada por ningún buceador, dificulta enormemente las exploraciones. Los
equipos de buceadores requieren un especial entrenamiento para avanzar por la
cueva en condiciones de turbidez total; las exploraciones son lentas, dedicando
jornadas a instalar el hilo guía con suficientes garantías de seguridad para el
regreso; y otras, a la toma de datos topográficos y la filmación del recorrido.
Desde finales de 2003 las exploraciones han
avanzado considerablemente, teniendo una galería principal con un recorrido
lineal de 750m y más de 2100m de galería exploradas. Las exploraciones siguen
en la actualidad, encontrando nuevas galerías.
Las exploraciones siguen realizándose, con
dificultades, debido a la longitud lineal del recorrido, algunos pasos
estrechos, la turbidez y la exploración de nuevas galerías inexploradas, que en
esta cueva se convierten en turbidez excesiva, estando varios días en estas
condiciones sin que desaparezca.
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