USO
Y ABUSO DEL ESPACIO EN BELLO RINCÓN, por Antonio F. García
Desde hace décadas, ha habido personas que han acampado
en La Azohía; unos, en acampada libre;
otros, organizada. Es el caso de unos veinte instalados de modo permanente en
un recinto, pegado a la carretera entre la C/ Albufera y la C/ Cruceta.
En estos últimos años la afluencia de
autocaravanas se está haciendo masiva.
Durante el periodo otoño 17- invierno 18 el número de autocaravanas
alcanzó el cuarto de millar. Si
admitimos dos personas, mínimo, por cada una, rebasamos el medio millar
de ocupantes no identificados ni computados, en número igual o superior al
número de residentes censados y en situación legal. Aunque en menor proporción,
este problema existe también en Isla Plana.
Las zonas
de máxima concentración son la Rambla de Bocaoria y el espacio de suelo
sin acotar entre el Autoservicio de SPAR (León) y el Estanco. Hay cuatro
campings de buena calidad en la zona. El más cercano, Los Madriles, es de
primera categoría.
Estos visitantes no están de paso. Son
turistas intrusos, sin control legal. Calzan y nivelan su casa móvil, algunas
muy valiosas, con complejos sistemas de telecomunicación, lo que demuestra un
alto poder adquisitivo. Así es y está la que ostenta la matricula 1. CKM. 810 de Bélgica, aposentado por segundo año en el
mismo lugar, que amenazó con una barra a un residente, que lo fotografiaba
mientras vertía su químico a una arqueta del alcantarillado. El amenazado
asegura que presentó de denuncia, pero espera indignado ¿para qué?.
La mayoría no vienen al azar, sino con
información previa de algún familiar o amigo, que, a través de las redes
sociales, le ha ponderado las excelencias del lugar, hasta la forma de obtener
agua potable o vaciar su químico.
En resumen, en nuestro Bello Rincón no
pocos cientos de personas disfrutan de una larga estancia, de octubre a abril,
sin coste añadido alguno: agua, vertidos, ocupación de un espacio….¿Se sabe o
controla la identidad de cada uno de ellos? Hacen uso de un turismo gratuito,
abusando de la buena voluntad de los residentes habituales y de la pasividad e
inacción de nuestras autoridades. ¿no se les podría aplicar el calificativo de
“okupas”?.
El servicio de agua y el posterior
alcantarillado ha supuesto largos años de reivindicación y un elevado coste
económico.
Sin embargo, no cabe presuponer ningún
tipo de xenofobia ni en la localidad ni en la Asociación donde el número de
españoles y de otros países está casi a
la par. Más bien, son los no españoles los más conscientes del abuso, la injusticia comparativa que estas acampadas incontroladas supone.
Nuestros vecinos europeos están
sorprendidos, escandalizados de que esto pueda ocurrir y de la pasividad o
permisividad con la que ocurre. ¿no hay leyes o normas en nuestras costas, en
nuestras ramblas, en nuestro Ayuntamiento?
La Guardia Civil y la Policía
Municipal pasan a diario por la zona ¿no lo ven? ¿no miran? Los residentes
estamos expuestos a sanciones por el
menor desvío legal ¿tienen bula o
privilegio estos vecinos incontrolados?
Este bello rincón, único por su
especial encanto y atractivo natural no debe aparecer como el lugar donde no
hay ley ni autoridad ni control. Podría convertirse en todo lo contrario, en un
espacio arruinado y destruido en su bello entorno natural.
Alguien dice que no hay normas, lo que
resulta inadmisible. España forma parte de la UE desde hace más de 30 años. En
nuestra Unión Europea hay normas claras y se aplican con normalidad. Lo hemos
comprobado quienes hemos viajado por ella en autocaravana. Ni de lejos
podríamos hacer lo que están haciendo estos intrusos incontrolados.
Es necesario y
urgente que las leyes y normas de
acampada y estacionamiento vigentes en la Unión Europea y en España para
autocaravanas y similares se den a conocer en la zona a través de la Junta
Vecinal y Asociaciones con carteles o posters bien visibles en los paneles
públicos y establecimientos comerciales de la zona.
Así mismo, que los agentes del orden,
guardias civiles, policías, responsables del litoral o de la rambla no se
muestren pasivos sino que actúen cuando, observando el entorno, detectan el
incumplimiento de esas normas o cuando reciben aviso de ello.
Esta Asociación va a colaborar,
aceptando la información e indicaciones que nos trasmitan y va a invitar a las
demás a que hagan lo mismo.
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