El Molinete de Mazarrón. Un parque abandonado, por Paco Acosta
Está abandonado, muy abandonado. Y es una
lástima. Porque la falta de cuidados está provocando, a pasos agigantados, su
degradación.
Hace algún tiempo, se hizo un importante esfuerzo
al adecentar el acceso a la antigua torre vigía de nuestro pueblo, restaurarla
y facilitar su visita, convertir en parque la colina, dotándola de senderos y
miradores con bancos para el reposo y la contemplación serena del paisaje
circundante, con plantas provistas de riego por goteo e iluminación de los
caminos. En definitiva, una importante inversión para hacer eso que últimamente
se denomina “poner en valor un monumento”. Y la verdad es que quedó bien.
Pero, como he dicho antes, ahora está todo
muy descuidado. Basura, plásticos, botellas y restos de merendolas y
“botellones” se enredan con una vegetación donde las malas hierbas se han
extendido tanto que no dejan subsistir a las aromáticas que se plantaron en su
día. Las tuberías del riego por goteo han sido desplazadas y se amontonan sin orden
alguno, indicando que los jardineros hace bastante tiempo no pasan por allí.
Los cables de las lámparas han sido arrancados, indicio claro que aquello no se
revisa “ni de lejos”, pues se vería la falta de iluminación… Muchas de las
maderas del banco que está, en lo más alto, junto a la puerta de la torre, han
desaparecido. Y dejo para el final el interior de la torre: Un olor nauseabundo.
Lleno de basura, vidrios y excrementos.
Esta mañana, sábado 16 de marzo de 2019, he
querido mostrar a unos amigos extranjeros este vestigio monumental de la
historia de mi pueblo. Y he sentido vergüenza. No estamos tan sobrados de
restos que “hablen” de nuestro pasado y que puedan integrarse en el deseable
“turismo cultural” que complemente al tan explotado de “sol y playa”.
Termino con algunas propuestas, para
recuperar este monumento. Todo ha de comenzar por realizar una limpieza
completa del parque, revisar la iluminación y lograr la recuperación de las
zonas ajardinadas. Cuesta poco colocar en los senderos algunas papeleras y,
sobre todo, se vacíen de vez en cuando, pues hay que confiar en que los
visitantes serán cada vez más numerosos y las van a utilizar.
Es importante situar en el parque algún panel
informativo que permita a los interesados conocer el monumento, su datación y
utilidad. Y finalmente, “situarlo” en una ruta para que los visitantes puedan
realizar un recorrido por los escasos lugares de interés cultural que nos quedan….
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