LA EDUCACIÓN EN ESPAÑA: Una revolución pendiente, por Paco Hernández
Tomaremos
como punto de partida de esta historia la situación en España por los años 60,
cuando el tardofranquismo se hizo tecnocrático y se afrontaron dos problemas
generales, básicos en toda sociedad: la sanidad y la educación.
Se
creó una Sanidad Pública que, a pesar de los ataques que ha sufrido en los
últimos años, aún puede ser considerada modelo o entre las mejores del mundo y,
por otra parte, se inició una reforma
educativa, con una 'Ley Orgánica del Derecho a la Educación', LODE, de 1970,
conocida como Ley Villar Palasí, que tomó como objetivo la eliminación o la
reducción drástica del analfabetismo tradicional en España. Se declaró la
educación primaria obligatoria y gratuita y se construyeron nuevos centros
educativos por todas partes. Echando la vista atrás, puede decirse que, en su
momento, consiguió los objetivos previstos de reducir el analfabetismo. Pero la
diferencia de educación según las clases sociales, 'igualdad de
oportunidades' se decía entonces, no se modificó en absoluto.
En
estos dos ámbitos, la sanidad y la educación, se produjo un gran descalabro
durante la llamada 'transición a la democracia' con la cesión a las autonomías
recién creadas de las competencias en ambos sectores. Un gran error, porque
ambos temas deben de ser, en primer lugar, competencia del estado y no de los
caciques locales. Las consecuencias no han afectado de la misma manera a ambos
sectores. Mientras las agresiones y los intentos de privatización de hospitales
y otros han podido ser detenidos por la 'Marea Blanca' y la sanidad pública
española se mantiene aún entre las mejores del mundo, no ha ocurrido lo mismo
con la educación.
Consecuencia
directa de la cesión de la gestión educativa a los caciques autonómicos son,
entre otras, la mayor duración de las tentativas independentistas en el País
Vasco, que se están renovando a pesar del fin de ETA y de la lucha armada,
aunque no se hable de ello, y el no menos peligroso intento separatista a que
se enfrenta el Estado en Cataluña. Y otras parecidas que pueden producirse.
Pero
lo peor de la educación en España es que no funciona. Esta opinión se ve
corroborada por los informes PISA (Programa Internacional para la Evaluación de
Alumnos) que se realizan y publican a nivel internacional por este organismo de
la OCDE (Organización de Coordinación y Desarrollo Económico), entre otros
informes internacionales.¿Y qué se respuesta se ha dado a este fracaso
reiterado?: Cambiar una y otra vez el Sistema Educativo, modificando las leyes
pero sin cambiar nada más en realidad, con lo que hemos ido empeorando y
retrasando abordar el problema en sus raíces: la LODE en 1985, la LOGSE en
1990, la LOCE en 2002, la LOE en 2006 o la LOMCE en 2013, que aún pervive
desgraciadamente, llamada ley Wert, en memoria de este político caradura, entre
los que medran en nuestro país. Tras todas estas grandes reformas, y los
informes internacionales lo atestiguan, no sólo no se ha mejorado nada sino que
todo ha ido a peor.
A
todo esto, la ley general de la sanidad no ha sido modificada, salvo una Ley de Cohesión de 2003, que ha intentado
relacionar mejor las competencias autonómicas, sin conseguirlo tampoco. Pero
aún tenemos una de las mejores 'sanidades públicas' del mundo.
¿Qué
hacer con la educación? En mi opinión conviene hacer lo que hacen aquéllos que
obtienen los mejores resultados. Creo que en este caso copiar es recomendable.
¿Quíenes son estos países? Hay dos modelos que triunfan, y son radicalmente
distintos.Por un lado está un grupo de paises orientales que se basan en
disciplinas rígidas y tienen el objetivo de triunfar para obtener los mejores
puestos laborales: las dos Coreas, Japón y China, son los ejemplos más
representativos.
En
Corea del Sur, por ejemplo, todo se centra en superar un examen -el Suneung -
al final del bachillerato, una especie de 'preuniversitario', del que depende,
según el resultado, que el estudiante acceda o no, a una de las tres
universidades más importantes del país y como consecuencia a los puestos directivos de las grandes
empresas: Hyundai, Samsung, LG etc. El día del examen el país queda
prácticamente paralizado, las familias rezan por sus estudiantes, la policía
vigila para que en la realización de los exámenes no se pueda hacer ninguna
trampa...
Pero,
¿qué pasa con los que, aún habiendo aprobado el examen, no pueden entrar en
esas universidades de élite? Que es un fracaso personal para siempre, que se tendrán que conformar con una
“universidad mediocre”y no podrán acceder a los puestos directivos de las grandes
empresas, que la familia se sentirá fracasada...que muchos de los suspendidos
se suicidarán y otros caerán en depresión durante años...Algo parecido ocurre
en Japón y en China. Eso sí, no teniendo en cuenta lo que pasa con los
fracasados, la evaluación del sistema educativo da muy buenos resultados en
estos países en los “estándares” científicos y lingüísticos.
Para
qué contar el esfuerzo memorístico sobre todo, las horas sin dormir, la
tensión, y tantos factores que redundan en enfermedades diversas, más allá de
las depresiones y los suicidios por los fracasos en los exámenes...
Pero
hay otro modelo a quién copiar en un país de la Unión Europea que antes era
conocido como el “País de los mil lagos”: Finlandia, que lleva más años que
nadie en el primer lugar de la educación en el mundo y que es ejemplo, desde la
infancia a la madurez, en todos los escalones educativos. ¿Cómo lo han logrado?
Os invito a leer el libro de Xavier
Melgarejo 'GRACIAS, FINLANDIA: “Qué podemos aprender del sistema educativo de más
éxito” de Plataforma Editorial, 200 pgs., 18 €.
Intentaré
destacar alguno de los argumentos que a mí más me han impactado. Por ejemplo,
que allá partieron de considerar que los niños y niñas son el verdadero tesoro
nacional. Que merecía la pena invertir en él. Se implicó a toda la sociedad y
los ciudadanos se pusieron de acuerdo en que sólo habría un sistema educativo, un tipo de escuelas/ institutos
magníficamente dotados. Prepararon un nuevo profesorado con las personas más
capacitadas del país, que pasaron a ser de las mejor remuneradas y
consideradas...Garantizaron que la enseñanza sería la misma en el centro de
Helsinky, la capital, que en la aldea más remota del país...
Allí,
a la escuela o instituto de un determinado barrio de la capital van los hijos
de todas las clases sociales: desde los recién llegados de África hasta los
niños de las clases favorecidas, porque sólo hay un sistema educativo...Y hay
que ver lo que colaboran las familias bien favorecidas para que los centros
educativos funcionen bien.En realidad, colaboran todos los ciudadanos que
comprueban que la educación es similar en todas partes, que no hay diferencia
de tratamiento en las escuelas estén en el centro de la ciudad o en un bosque
del norte...y que no hay diferencias en los resultados.
En
España hay que llamar la atención sobre una falacia muy extendida: “El derecho
de los padres a decidir el colegio de sus hijos”. Allá, en cambio, se garantiza
que todos los niños, sean pobres o ricos, tienen las mismas posibilidades, las
mismas escuelas, los mismos profesores...
No
hay colegios de élite, colegios de gente bien, ni de inmigrantes o de gitanos,
como hay aquí: una amplísima gama desde los colegios públicos a los colegios
privados de élite: El Colegio Francés, Alemán...Los religiosos: Jesuitas,
Maristas, Jesús y María, Sagrados Corazones, Salesianos, Esclavas de Jesús etc.
y luego las escuelas de los barrios para los inmigrantes y la escoria social...
No
se permiten colegios privados de ningún tipo. Se ha llegado al acuerdo de que
la educación sea científica y laica. Se lleva a cabo una enseñanza en valores
sociales de cooperación y solidaridad. Una comisión vigila las emisiones de los
medios de comunicación: se filtra con cuidado la violencia, las actitudes
incívicas...sin que sea una censura. Por cierto las películas se emiten en
versión original, en todo caso subtituladas...para facilitar el aprendizaje de
idiomas...
Desde
infantil, los niños van por sus medios a la escuela, andando o en transporte
público, pero toda la sociedad está
implicada en que no tengan problemas...Las clases son apenas de 45 min y los
niños tienen varios recreos...Apenas si hacen deberes, no se hacen exámenes. Sin
embargo, los niños aprenden bien en general y, en todo caso, el sistema se
encarga de ayudar al alumnado necesitado de forma que no hay, en la práctica,
repetidores.
En
resumen: Si el tema de la educación te preocupa, merece la pena que leas el
libro que te recomiendo y reflexiones sobre ello. Nos va mucho en ello.
Finlandia lleva unos treinta años en cabeza de la educación mundial. En España
estamos en el escenario 6º de los estándares: “Próximo a la desintegración
escolar”.
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Este texto ha sido redactado basándose, entre otras, en
las siguientes fuentes:
- Libro; “Gracias Finlandia: Qué podemos aprender del
sistema educativo de más éxito”. Xavier Melgarejo, Ed. Plataforma Editorial
2013.
- Libro: “Dos caras de una mísma Corea. Viaje al
Paralelo 38. Daniel Wizenberg y Julián Varsavsky. Ed. Clave intelectual. 2016.
- Película documental: “¿A quién invadimos ahora?”, de
Michael Moore.Hay varios reportajes referidos a educación.Uno de ellos a
Finlandia.
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