lunes, 25 de diciembre de 2017

ECO 39. Tierras de España: Almadén. La mina

Almadén. La mina, por A.F.García

Los días 12 y 13 de octubre del año en curso he tenido oportunidad de visitar Almadén, La mina, en la etimología del árabe clásico e hisp. Sin embargo, estas minas tienen  2000 años. Los autores romanos Estrabón, Vitrubio y Plinio, sitúan la extracción del mercurio en las proximidades de Sisapón, la ciudad romana, y su comercialización como bermellón, producto de lujo en la época.

Se abandona en el periodo visigodo y reaparece la extracción de este metal durante el largo periodo de dominio musulmán con el nombre actual.

 Se reconquista en el siglo XII y queda bajo control de la Orden de Calatrava hasta que en 1499 pasa a dominio de la corona y este metal adquiere especial importancia para la obtención de la plata en las minas americanas. Entre 1525 y 1563 estuvieron arrendadas a los Fugger, banqueros alemanes que financiaban las campañas de Carlos V, el emperador.

Luego, volvió a control de la corona, con intensa actividad dirigida a la obtención de plata en América, siglos XVI, XVII y XVIII. En este siglo, bajo el reinado de Carlos III, se hacen grandes obras en la ciudad:

Plaza de Toros hexagonal en 1752, hoy monumento nacional;  
Real Cárcel de Forzados en 1754, hoy Centro de Interpretación; 
Hospital de Mineros de San Rafael, hoy Archivo histórico de Minas de Almadén; 
Escuela de Minas, 1ª de España y 4ª del mundo en 1777, “Geometría Subterránea y Mineralogía”. 



De 1836 a 1922  estuvieron administradas por los Rothschild y desde entonces han dependido del Estado, hoy la SEPI.

Se han clausurado en 2002 y desde 2012 son Patrimonio de la Humanidad  por la UNESCO.

La visita guiada es de tres horas en las instalaciones cercanas, sin incluir el tiempo que pueda llevar el Hospital, la Escuela de Minas o la Plaza de Toros. Desde el Centro de Interpretación nos dirigimos a las instalaciones, como harían los mineros, nos ponemos el casco y nos acercamos a la jaula. En ella descendemos  50m en grupos de 14 personas dirigidos por un exminero al pozo de San Teodoro y recorremos una larga galería de los siglos XVI  y XVII. Casi hora y media.



Se ha reforzado respetando la estructura por lo que a priori nos movemos con seguridad. Nos llama la atención la destreza o el ingenio en habilitar poleas mecánicas para elevar, a base de contrapesos, pequeñas vagonetas con basculante, que, a su vez, se podían desplazar sobre raíles. El guía insiste en que son de la época.



Sin embargo, la manera de picar el mineral y portarlo en corto en capazos no habría evolucionado desde los romanos. En esta, en vez de esclavos había forzados, galeotes, traídos de la cárcel de Toledo y otras. Era con mucho la pena más temida por los delincuentes.

En el XVIII la Junta de Azogues y la monarquía empezaron a tomar conciencia de la cantidad de enfermedades y muertes por azogamiento, la dureza del trabajo tanto entre los forzados como entre los libres y fijaron la jornada en seis horas.

 En 1755 se incendió una mina, que estuvo dos años incendiada hasta que se apagó por ahogamiento. Desde entonces los forzados solo trabajaban fuera, dejando el interior para los libres, lo que no quiere decir que sus condiciones hubieran mejorado. Los de cadena perpetua difícilmente superaban los diez años, por lo que se optó por darles libertad, si la deseaban o darles ración hasta su muerte.   En 1799, a petición de la Junta, el rey mandó que no hubiese allí más presos forzados y al año siguiente dejó de funcionar este presidio.

 El mercurio obtenido salía de Almadén a 300km del mar para ser exportado desde Sevilla. Se estima que de Almadén salió un tercio de la producción mundial. Su mayor empleo en los siglos XVI, XVII y XVIII fue como amalgama de la plata y el oro. Sirva de ejemplo que la plata, así obtenida, hizo crecer la ciudad de Potosí, a más de 4000m de altitud en la actual Bolivia, hasta alcanzar los 160.000 habitantes a finales del XVI.

Cerca, en Huencanvelica, en 1633, Saavedra descubre el método de calcinación en hornos para extraer el mercurio del cinabrio. En la Península lo aplica Bustamante en 1646. El procedimiento resultó muy eficaz y duró más de tres siglos. 

A finales del XIX, con los nuevos sistemas de fundición alcanzó un gran rendimiento, aunque será en 1929, con 2.476Tm, cuando alcance su máximo histórico. Después de la crisis mundial de ese año y la Guerra Civil se recupera lentamente hasta 1os sesenta, sin alcanzar esa cifra, para ir decayendo después.

Actualmente, Almadén, con apenas cinco mil habitantes en su casco urbano, conserva bastante bien sus instalaciones mineras y sus construcciones afines, que son visitadas con regularidad. A simple vista, no se ven escombreras ni estériles. La mayoría de ellos están en el parque minero, tapados de plástico y ocultos bajo una capa de tierra con su masa herbácea natural, por lo que pasan desapercibidos al público.

Sin embargo, uno no entiende ciertas cosas:
Si hay una más que aceptable cafetería restaurante ¿por qué cierra los fines de semana?

El museo del mercurio es muy digno de ver, nos ofrece información  sobre el proceso de obtención del mercurio en estado puro de muchas múltiples aplicaciones en la industria química, de la electricidad, la electrónica…. Entre otros pudimos ver el termómetro, el barómetro y manómetro tradicionales, la bomba del vacío…

Vi alguna joven manejarlos con cuidado, tal vez recordando algún conocimiento de física, y algunos niños manipularlos de manera inadecuada e insistente, incluso cuando ya no funcionaba. No si sus padres no controlan lo que hacen sus hijos, como debieran hacer en lugar como este, miran hacia otro lado o consideran que todo objeto, sobre todo si es público, puede ser usado como juguete.


Muchos ciudadanos sentimos desazón y dolor al ver cómo cosas de valor, sea natural, artístico, cultural, histórico… que han supuesto esfuerzo humano y económico, se abandonan o  se maltratan con dejadez o descuido. 






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