¡Malditas Autonomías!, por Paco Hernández
Este texto pretende,
si fuera posible, ocupar con brevedad dos objetivos:
1º: Ser un artículo
de opinión, y
2º: Recomendar
lecturas, como se hace habitualmente en “el Rincón de la Lectura” de este
boletín.
La tesis o
punto de partida que sostengo es que la construcción de la España Autonómica es
el gran fracaso que está teniendo la “transición” en España, desde la dictadura
de Franco a la “democracia” europea, y que urge su supresión.
Recordemos que
lo que se pretendía en aquel entonces era rebajar los humos de las dos áreas
más ricas del Estado: las provincias vascongadas por una parte, en lucha armada
con constantes ataques de ETA con el objetivo explícito de ganar por esta vía
su independencia, y Cataluña, por otra parte, donde se esperaba al “president”
Tarradellas que se encontraba agazapado al otro lado de la frontera. Hay que
recordar aquí que ambas regiones consiguieron gobiernos propios durante la 2ª
República y la Guerra Civil tras el golpe de estado militar.
La construcción
de la España de las autonomías empezó pues con hacer a estas dos regiones
muchas concesiones en cuanto pedían, y a las demás pocas, lo que motivó
continuas disputas durante varios años, hasta que se llegó al consenso del
‘café para todos’ o sea, conceder autonomía a quien la pidiera.
Esto no se
hizo siguiendo un modelo de “estatuto” común para todos, sino que cada región
hizo el suyo enfrentada a las demás, unas veces con rabia y otras con afán de
originalidad. Y al final tenemos 17 regiones autónomas (dos de ellas insulares,
Baleares y Canarias) y dos ciudades autónomas sustraídas a Marruecos: Ceuta y
Melilla.
¡Nada menos
que 19 parlamentos autonómicos!, (en algunos sitios hay más, como en la Región
de Murcia, donde hay dos, uno en Murcia y otro en Cartagena…) llenos de
políticos, más de 1200 parlamentarios autonómicos, la mayoría con muchísimos
asesores –los políticos autonómicos no suelen saber de nada– y con coches
oficiales para pasearse por la autonomía o para que la señora lleve los niños
al cole o vaya de compras. (En este comentario se echa de ver que el autor del
texto es un insufrible machista) Pero vayamos al fondo de la cuestión: la
existencia de las autonomías no ha tenido como consecuencia la supresión de las
antiguas Diputaciones Provinciales, que tienen decenas de diputados cada una
sin que se sepa muy bien qué hacen ni quién los elige, aunque el artículo 135
de la Constitución diga que “El Estado se
organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las Comunidades
Autónomas que se constituyan”, y que “Todas
estas entidades gozan de autonomía para la gestión de sus respectivos intereses”.
Tengo que
recordar al lector que, lamentablemente, en España quedan aún más de 8.000
municipios -has leído bien, más de ocho mil ayuntamientos-, con sus respectivas
listas de alcaldes y concejales pugnando por subirse el sueldo como prioridad
absoluta, y luego en gastar, con una mentalidad ‘populista’ en actuaciones que
les permitan su reelección, como más y mejores fiestas que los pueblos cercanos,
un tranvía más grande, etc. (Hace unos años que en Gran Bretaña se hizo una
reducción radical de ayuntamientos desde una cifra en torno a ocho mil como en
España a poco más de cuatrocientos…).
En cualquier
caso, una inmensa plaga de políticos, ineptos en su inmensa mayoría, ‘dedicados’
a despilfarrar dinero a manos llenas, sin ningún control. (Es curioso que no
sea obligatoria en todos los ayuntamientos la preceptiva autoridad del
interventor municipal por oposición que vigila y se responsabiliza de las
cuentas, cuando la ley obliga a ello). El descontrol no solo afecta a los
ayuntamientos sino también a las diputaciones y, sobre todo a las autonomías.
La deuda autonómica es absolutamente insostenible y también lo es la del
Estado. Esto hizo que la Sra. Merkel obligara al presidente Zapatero a
modificar, con nocturnidad y alevosía, en pleno mes de agosto, el artículo 135
de la Constitución para dejar allí bien claro que cuando los bancos se decidan
a cobrar las ‘deudas’, el pago de estas tendrá prioridad absoluta sobre
cualquier otra necesidad. Y eso puede ocurrir a partir del año 2020… ¡Entonces
nos vamos a enterar si los bancos que tienen deuda del Estado o de las
autonomías quieren cobrar este año que estamos empezando! ¡No habrá forma de
realizar estos pagos de deudas, ni las de las autonomías ni las del Estado sin
causar enormes daños!
Quiero
resaltar también alguna de las maldades que nos han traído las autonomías.
Recordemos, porque no es broma que, en la España medieval, cuando no había un
califa fuerte y decidido, se descomponía el poder en innumerables reinos de
taifas y que esa tendencia perduró en la historia alcanzando en la Primera
República a dividir el país en numerosos cantones independientes… Y como dice
Sami Nair: “Cuando el Estado se debilita,
reaparecen las tribus”. Con esta tradición era un riesgo enorme dejar la
educación en manos de ‘Lehendakaris’ o de ‘presidentes de la Generalitat’.
Cuando yo vine a trabajar en Bilbao no se escuchaba a nadie hablar en
vascuence/euskera si no ibas al campo. Ahora, las ikastolas y la presión social
han hecho que lo hablen en la ciudad hombres y mujeres de hasta cuarenta años.
Aquí ahora tenemos la ventaja de que ETA se rindió… Pero me habría gustado que
los lectores que os habéis atrevido a ojear estas líneas hubierais visto la
manifestación del pasado sábado 11 de enero pidiendo la liberación de los
presos de ETA… Y a todo esto, Euskadi y Navarra tienen el privilegio de cobrar
directamente los impuestos por recuerdo a los antiguos fueros medievales… y los
demás no.
¿Y qué
contaros de Cataluña que no sepáis? ¡Quieren la independencia porque España les
roba! A esto nos lleva ceder la educación a los caciques locales que apoyados
por la iglesia, las autoridades y por los medios de comunicación que han caído
en sus manos: las radios, televisiones, los libros de texto y el poder
autonómico… Todo ello nos está llevando a tener que enfrentar intentos graves
de secesión e independencia. Las dos regiones más ricas del país, que tienen el
privilegio de tener policías autónomas, para que no entre la Guardia Civil ni
para dirigir el tráfico…
Para terminar,
un único ejemplo de lo que podríamos ahorrar en la sanidad pública si todo lo
que se compra para el mantenimiento de hospitales y centros de salud españoles,
si lo negociara un único comprador, el ministerio de sanidad digamos… ¡casi la
mitad del gasto!
¿Adónde nos
han llevado las autonomías? ¿Es que somos tontos?
Bibliografía:
- Aproximación a la geografía del despilfarro en
España: balance de los últimos dos años. Por varios geógrafos de toda España:
J. Romero, José Luis García y otros. Este informe puedes encontrarlo en
internet, en pdf, e incluso leerlo en el móvil. Merece la pena.
-
Libro Blanco para la Reforma Democrática GODSA.
Más de cien expertos trabajando para preparar la reforma democrática desde un
año antes de la muerte de Franco. Por primera vez se hablaba de autonomías
desde el primer capítulo (Encontré esta joya de más de 500 pgs. en una librería
de viejo. No tiene autorización como publicación.) La iniciativa se atribuye a
D. Manuel Fraga Iribarne.
-
LA CASTA AUTONÓMICA (La delirante España de los
chiringuitos locales) por Sandra Mir y Gabriel Cruz, 13’30 €
-
CUARENTA AÑOS DE CORRUPCIÓN EN ESPAÑA, de
Baltasar Garzón, 8’80 €
-
EL DESPILFARRO. La sangría de la España
Autonómica. Federico Castaño, 19’90
-
LA CASTA; El increíble chollo de ser político en
España. Daniel Montero. 5 €
-
NACIÓN Y NACIONALISMOS EN LA ESPAÑA DE LAS
AUTONOMÍAS, de Isidro Sepúlveda, 20 €
Y muchos más que el lector puede recabar por su cuenta…