viernes, 20 de marzo de 2020

ECO.52 VISITA AL TOLMO DE MINATEDA

Visita al Tolmo de Minateda, por Paco Acosta


Las comunidades vecinas de la Región Murciana concentran últimamente buena parte de nuestras excursiones y visitas culturales. Esta vez la elegida fue Castilla La Mancha. En concreto estuvimos en el parque arqueológico del Tolmo de Minateda, situado sobre un cerro amesetado, en las cercanías de Hellín.


Este parque arqueológico es muy poco conocido, a pesar de encontrarse a escasa distancia de la carretera nacional A-30, la que une nuestra región con Madrid.


Fue excavado en la década de 1980, declarado Bien de Interés Cultural en 1992 y desde entonces ha permanecido cerrado hasta hace unos meses.

Se ha identificado el Tolmo de Minateda con Madinat Iyyhu (o Eio, en denominación romana) una de las 7 importantes ciudades-territorio del Sureste español recogidas en el Pacto de Tudmir (junto con Orihuela, Begastri -actual Cehegín-, Mula, Lorca, Alicante y Elche). Tudmir designó en árabe el territorio del sudeste ibérico que se hallaba regido y gestionado por un gobernador cristiano llamado Teodomiro, miembro de la aristocracia visigoda en el momento de la conquista musulmana. Dicha región aglutinaba diferentes áreas de las actuales provincias de Murcia, Albacete, Alicante y Almería, con unos límites que quedaban delimitados por estas 7 ciudades.


Este pacto de capitulación permitió, en el año 713, la extensión de los musulmanes por el territorio de Teodomiro sin que se presentase batalla. Los habitantes de la Cora de Tudmir adquirieron la condición protegidos del islam y podían continuar con sus costumbres y credos religiosos; se respetaban sus vidas y haciendas a cambio del pago de impuestos en moneda y en especie (trigo, cebada, vinagre, miel y aceite).


Con anterioridad, el Tolmo de Minateda había sido un importante asentamiento ibérico convertido en municipio romano. Por su posición estratégica en el eje de comunicación entre Toledo (sede regia visigoda) y Cartago Spartaria -la actual Cartagena- (capital bizantina), tuvo relevancia en los s VI -VII, con ocasión de los conflictos gótico-bizantinos. Llegó a ser sede episcopal, con una importante basílica y residencia del que administraba los territorios que iban ampliándose en el avance visigodo hacia la costa sudeste.

Su importancia histórica queda bien patente en los restos de murallas, baluartes, basílica episcopal y otras edificaciones, que se pueden observar en este parque arqueológico.


La profesionalidad, los conocimientos y el interés en las explicaciones de la magnífica guía que nos acompañó en todo el recorrido, hizo que disfrutáramos de una muy interesante visita.








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"