Las Azucenas del “Milagro
de La Purísima” de Mazarrón, por Paco Acosta
Creo
que “El Milagro de la Purísima” de Mazarrón es conocido por todos. No obstante
haré un breve resumen:
Según
consta en diversos escritos y testimonios, el sábado 16 de Noviembre de 1585
los piratas berberiscos llegaron por la noche a la costa de Mazarrón (siete
galeras, dice Fray Ginés García Alcaraz, en una crónica de 1754, con 500
hombres de armas), desembarcaron cerca de Bolnuevo, con intención de saquear
Mazarrón y hacer cautivos para posteriormente obtener su rescate. Mazarrón
tenía entonces, según la misma fuente, 1000 vecinos y dos castillos (el del
Marqués de los Vélez y el del Marqués de Villena).
Cuando
estaban ya cerca de las casas, empezaron a tocar a rebato las campanas de la
iglesia (sin que nadie las tocase, y estando la iglesia bien cerrada, y sin
nadie dentro). Al oír sonar la campana los asaltantes huyeron despavoridos. Y
dicen las crónicas, según los testimonios de los vecinos que comenzaron a salir
alarmados de sus casas, que los seguía “una
hermosa doncella, picándolos en la retaguardia, y los consternaba a más
desordenada ligereza”. En el camino de retorno a las galeras abandonaron
armas y estandartes.
Una
vez pasado el peligro, los vecinos fueron a la Iglesia, cuya puerta se mantenía
cerrada, y al abrirla descubrieron que la lámpara, situada junto a la imagen de
la virgen se encontraba encendida y “vertiendo
aceite en grande abundancia”, del que se recogió bastante cantidad. Además
el rostro de la “Sagrada imagen, se
admiraba encendido, y sudando”. El prodigio se mantuvo “una y otra maravilla, por espacio de una
hora”. La misma tradición asegura, que el manto azul de la imagen de la
Virgen, tenía “el ruedo mojado y con
menudas arenas”.
En
su libro El Milagro de la Purísima,
José Antonio Abellán Jiménez, después de reflejar lo sucedido (según el relato
de Ginés García Alcaraz), dice “Otra
tradición popular más reciente, y que no está registrada por escrito en ningún
sitio, habla de las azucenas. En las arenas de El Castellar han crecido
hasta que se urbanizó aquel terreno una gran cantidad de azucenas de la playa, como pueden verse también en otras zonas
costeras. La imaginación popular pensó ilusionadamente que ese campo de flores
germinó allí donde supuestamente llegó posando sus pies la “hermosa doncella”
del relato de Fray Ginés y así se lo creyó”.
Hasta
aquí el relato. Ahora voy a continuar con las Azucenas. Son tan bonitas como la que muestra la fotografía que
adjunto. Aunque aquí no podemos admirar su fragancia.
Yo
conocí esas azucenas en las arenas de la Playa “El Castellar” –más o menos a la
altura de donde hoy está el Hotel Playa Grande-. Según la tradición, trasmitida
por los mayores, nacían por donde había pasado la virgen, y además no era
factible su trasplante a otros entornos. Es decir si se arrancaban las cebollas
(así llaman los lugareños a sus bulbos) o se intentaba que germinasen las
simientes en otros terrenos, no se conseguía nada. Incluso, si las plantas nacían,
éstas no florecían. Por eso las azucenas se conservaban únicamente allí, en los
arenales junto a la playa.
Cuando
comenzaron a edificar en esa zona del Castellar, algunos propietarios de las
casas de Nares, (mazarroneros bastantes de ellos), para evitar que se perdieran
las azucenas, acudieron a recoger bulbos. Los plantaron en la arena, delante de
las terrazas de las casas, los cuidaron con esmero, de manera que ese verano
tuvieron la merecida recompensa a su esfuerzo “conservacionista” viendo con
satisfacción que florecían buena parte de las azucenas que habían rescatado.
Técnicamente
se trata de la Azucena de mar, (también
llamada Lirio de mar), cuya denominación científica es Pancratium maritimum. Son plantas bulbosas con hojas verdes, lisas,
de unos 40-50 cm de longitud y alrededor de 1 cm de anchura. Entre estas hojas
crece un tallo de unos 20-25 cm de altura, donde abren las flores en número
variable (generalmente 3 o 4, que no abren simultáneamente). Cuando la flor
marchita suele dar lugar a un fruto en cápsula, que al ir “madurando” se abre
para dejar ver las semillas.
Continúo
ahora con las azucenas de la virgen,
ahora en Nares. Hoy día, aún quedan allí algunas…, a pesar de la masificación
de veraneantes (siempre prontos a arrancar “al tirón” las bonitas y olorosas
flores), la falta de medidas “protectoras” por parte de los poderes públicos
(el tractor que “alisa” la playa ha cometido bastantes estragos en la arena, y
se ha llevado por delante bastantes plantas…), o incluso la “dejadez o falta de interés en el tema”
por parte de asociaciones de defensa de la naturaleza o de flora en peligro de
extinción.
El
único cuidado que tienen se debe a los propietarios de esas antiguas casas, que
reiteradamente, siempre que pueden, informan a los “recolectores descuideros” –los
que pretenden cortar y llevarse “un ramo de esas flores silvestres”-, que se
trata de las azucenas de la virgen
(aunque dada la descreencia generalizada de nuestra sociedad actual, esto sirve
de poco), que esas plantas están en peligro de extinción, que no las arranquen,
que cada flor da lugar a una “cápsula” que contiene entre 15 y 20 semillas
negras… (no siempre fértiles), y que dejen también madurar las semillas, para
que se dispersen de forma natural. A lo sumo, si quieren intentarlo, que se
lleven algunas de esas semillas para ver si tienen éxito en su propagación
fuera de su ambiente “de cultivo” original: arenoso, soleado, húmedo y salino…,
cosa no fácil de conseguir, fuera de la orilla del mar.
Como
la floración es en verano, y se extiende incluso al otoño benigno, los que
deseen admirar estas azucenas de la
virgen pueden darse un paseo por delante de las casas de Nares y si allí se
detienen a contemplarlas (por favor, no las arranquen y dejen que la sabia
naturaleza cumpla su ciclo de reproducción), puede que algún amable vecino les
cuente de nuevo esta leyenda… ¿o es historia?
Las azucenas en la arena, junto a las casas de Nares |
Las cápsulas que contienen las semillas |
Tallo en crecimiento, en el que abrirán las flores |
Conjunto de azucenas. ¡NO ARRANCARLAS, POR FAVOR! |
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