Toponimia de La Azohía y su entorno (II), por Ginés Mota
(Continuación) (Pasar a parte I)
Al tratarse pues de una cabeza sí encaja el
adjetivo de tiñoso, al semejar los claros de la vegetación del cabo al pelo de
un animal o de una persona enferma de tiña.
En época árabe, la comarca de Cartagena quedaba
delimitada por un extremo por el Qabtil
Tudmir o Cabo de Tudmir, el Cabo de Palos, y al otro un Qabtil Tiñós o Cabo
Tiñoso. Este Qabtil Tiñós evolucionó fácilmente, cambiado a Castil Tiñós por
unos repobladores cristianos, catalanohablantes en su mayoría, que entendieron
perfectamente lo de Tiñós y sustituyeron Qabtil por Cab o cabo.
Si seguimos buceando por
el ancho del Campo de Cartagena, encontramos nombres de origen prerromano, los más antiguos, los más
escasos y los más difíciles de interpretar, ya que, a veces, proceden de lenguas
que ni siquiera hemos conocido o aún no hemos descifrado y, en todo caso, han
pasado por tres o cuatro idiomas antes de llegar a nosotros.
Entre los pocos topónimos prerromanos que hoy
quedan podemos citar Cartagena, procedente del púnico Qart Hadasht, latinizado
como Cartago, o Carrascoy, que contiene la raíz karr-, emparentada con el vasco
karri que significa "piedra".
Por otra parte, existen nombres
de origen latino de época visigótica y altomedieval, "mozárabes". De los numerosos nombres
latinos que pasaron a la toponimia de la zona norte de la comarca de Cartagena
están los de Columbares, el Carrichal, la Benipila (antes Aben Apilla) o Perín.
Muchos otros son nombres
de origen árabe y bereber. El más conocido evidentemente es el Qartayanna,
(Cartagena): Los árabes añadieron el sufijo “yanna”=”paraíso” a la raíz
Qart-Ha, proveniente de los púnicos. Entre los menos conocidos o los menos seguros,
tenemos La Algameca, el Algar, la Aljorra (antes la Alhorra), Galifa,
Trapajugar (antes Trafaxuar), Mandarache, o el Almarjal. Y Bereberes podrían
ser Gomera e Ifre (barrios de la ciudad hoy desaparecidos) y el antiguo lugar
de Ceneta.
Los nombres de origen
catalán son los más numerosos. Están en las proximidades de la ciudad y más en la costa
que en el interior del campo, debido al abandono de éste durante el período en
que el catalán estuvo en uso en la ciudad. Tenemos los de La Serreta, el
Molinete, el Raval, la Roca, la Fontaneta, el Plan, Roche, (Cabezo de) Beaza,
el Roldán, la Porpuz, el Gorguel, el Avenque, (rambla de) la Voltada, el
Rihuete, cala Reona, Calblanque, Calnegre, Punta del Gate, Isla Plana, Isla
Grosa, la Chapineta, el Estacio, Cala Mejana, la Parajola y, posiblemente,
Atamaría, los Antigones, Moncada y Tallante.
Por último, están los
nombres de origen castellano, con ellos es prácticamente imposible saber qué nombres antiguos
fueron castellanos desde su origen y cuáles otros son traducciones de
primitivos nombres catalanes o mozárabes. A veces, encontramos términos
idénticos o casi idénticos en los dos idiomas (la Torre, la Atalaya, Sant Joan,
el Sabinar).
En todo caso, sabemos que algunos, como los nombres
de santos o los apelativos más comunes como Fuente, Villa, Castillo y
similares, eran sistemáticamente traducidos.
A toda esta problemática para averiguar el origen y
significado de los topónimos, encontramos otra complejidad añadida, y es que
términos castellanos pasaron al catalán, y viceversa, del catalán al
castellano, cuando este dejó de usarse poco a poco, como por ejemplo, las
Oliveras o el Lomo Garrofero.
En todo caso, nombres como el Lentiscar, el Cabezo
Gordo, los Alcázares, Sierra Gorda, el Puerto del Judío, el Rincón de San
Ginés, el Cabezo de la Fuente, Valdelentisco, el Cañar, la Muela, la Manga,
Fuente Álamo o Pozo Estrecho aparecen ya con su forma castellana en la
documentación del siglo XVI.
(continuará)
Hola, desde Navarra. Y es que los reinos hermanos de Navarra y Aragón compartieron la lengua romance navarroaragonesa. En la parte más al sur de Navarra tenemos el topónimo Mejana como la cala cartagenera. Resulta que tenemos un montón de topónimos que se pueden explicar desde esta lengua, pero que por ceguera política, desconocimiento…se da por mal español, por origen desconocido, quizás del árabe o se intenta explicar artificialmente desde el uscara. Mejana es claramente meyana, una palabra que en navarroaragonés (también llamado aragonés) significa "mediana" y en el caso de la mejana navarrica le va bien la traducción porque es una isla mediana, pues está en el medio del Ebro.
ResponderEliminarComento esto porque el panocho lo considera la universidad de Murcia como descendiente del aragonés y el aragonés fue la primera lengua no mozárabe traída por la reconquista hecha oficial en el reino de Murcia. No digo que no haya topónimos catalanes, pero no ha de descartarse los navarroaragoneses.