lunes, 29 de abril de 2019

ECO.47 Dispepsia

Dispepsia, por Francisco Ramos


Esta palabra, dispepsia, nos puede sonar rara, pero es una dolencia de lo más habitual, dado que se considera que una persona tiene dispepsia cuando presenta síntomas que se originan en el tracto gastrointestinal superior, en ausencia de cualquier causa estructural o enfermedad metabólica que pueda explicarlos. Es tan frecuente que una de cada cuatro personas suele padecerla.

¿Por qué se produce?  
En la mayoría de las personas no se sabe muy bien porque se produce. En algunos casos está relacionada con un exceso de comida o con haber consumido determinados alimentos aderezados con picante o comidas grasas, aunque también los alimentos muy ricos en fibras y la cafeína pueden producir estas molestias. Igualmente, el consumo de alcohol, tabaco o antiinflamatorios, sobre todo aspirina o salicilatos dañan la pared gástrica y producen molestias.
Otras veces se produce porque hay una lesión, ulcera, en la mucosa del estómago o duodeno e incluso un estado de ánimo depresivo o ansioso se relaciona con esta sintomatología.
En las personas con dispepsia, el estómago no se relaja en respuesta a una comida, produciéndose alteraciones de las contracciones y del vaciamiento gástrico, con mayor percepción de la actividad gástrica.
El principal síntoma de la dispepsia en el malestar producido en la parte superior del abdomen, que sucede durante o después de las comidas. Esta molestia es como calor o ardor en la zona que se encuentra debajo del esternón, y se acompaña de una sensación de hinchazón molesta al empezar a comer o después. Se suele acompañar también distensión abdominal o las náuseas. En las embarazadas estos síntomas suelen ser pirosis, reflujo, regurgitación o vómitos.

¿Cómo prevenir?
·         Relajarse y descansar después de las comidas. El estrés puede ocasionar al paciente una indigestión. Por lo tanto, se recomienda evitar realizar ejercicio inmediatamente después de la ingesta.
·         Destinar tiempo suficiente para las comidas, masticando los alimentos cuidadosamente y no tragar precipitadamente.
·         No tomar medicamentos como antinflamatorios y sobre todo el ácido salicílico con el estómago vacío.
·         Evitar el consumo excesivo de alcohol.
·         Evitar el fumar.
·         No comer comidas con exceso de grasa y abundantes, ni comidas muy ricas en fibra ni aderezadas con mucho picante.
·         Si hay un problema orgánico de base como úlcera gastroduodenal, protegerse con una dieta adecuada y la toma de medicación protectora.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"