¿Acaso tiene "Costas" fijación por las playas mazarroneras?, por Carlos Corvalán Roldán
Publicaba el murciano "La Verdad” del día de ayer, 19 de Noviembre, que "el nuevo deslinde de Costas en la playa de Nares, en Mazarrón, amenaza a una treintena de casas". Nuevamente, la Administración amenazando con demoler o, en el mejor de los casos, usurpar la propiedad y forzar la aceptación de una concesión administrativa a viviendas absolutamente legales de origen, porque se construyeron y adquirieron cumpliendo todos los requisitos de la legalidad en su momento vigente.
Un acto geofísico como es el deslinde, que está sujeto a variaciones en aumento o disminución de la playa, como consecuencia de las mareas, que, muchas veces, han cambiado su dinámica a resultas de actuaciones efectuadas por la mano del hombre, se convierte en la guadaña, el martillo y la pala en la demolición de viviendas humildes, sencillas, unifamiliares, absolutamente respetuosas con el entorno y con el medio ambiente, que han sido transmitidas en la mayoría de los casos de padres a hijos.
No se verá a “Costas” actuar sobre otros lugares (Islas Baleares, Canarias, La Costa Brava...) con el mismo "celo" con el que demuestra hacerlo en las playas mazarroneras. Uno no sabe ya si pensar que subyace en ello una patológica y obsesiva fijación al respecto...
En cualquier caso, dejando suposiciones aparte, Costas, y por encima de Costas la pomposamente denominada Dirección General de la Costa y el Mar, dependiente de la no menos pomposa Secretaría de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, deberían respetar las edificaciones legales, consolidadas por la ley y por el paso de los años, que ya forman parte del acervo histórico-cultural del pueblo, en este caso de Mazarrón.
¡Qué pena y qué tristeza más grandes que Costas no sea tan "celosa" en recuperar el "dominio público" perdido por la construcción de un puerto deportivo, que ha destruido el entorno y que se ha cepillado literalmente el ecosistema previo existente!
¡Qué pena y qué tristeza más grandes que no sea tan "celosa" en "restablecer la legalidad" en los casos concernientes a conjuntos arquitectónicos que están próximos, cuando no juntos, a ramblas!
Qué pena y qué tristeza por no decir qué vergüenza y qué canallada.
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