UNA META MÁS, por El presidente de la Asociación
La Biblioteca de Bello Rincón se ha
inaugurado la mañana del 20 de mayo, sábado, a las 11.30h, como estaba
previsto. Todos llegaron a la hora prevista, menos el que esto escribe, que se
había comprometido a llegar a las 10.30h y llegó a las 10.45h. Sin embargo, se
dio cuenta de que el equipo más allegado llevaba un tiempo trabajando; otro más
amplio, los que tenían que intervenir, estaban esperando para empezar. El resto
llegó en cuestión de minutos. Pudimos empezar a las 11.45h el medio centenar de
personas que finalizábamos a las 13.15h y continuamos con el vino español
durante al menos una hora más.
No apareció ninguno de los invitados
institucionales. De los medios informativos sólo apareció Antonio Balanza, de
La Voz de Mazarrón, que nos acompañó de principio a fin y nos consta que nos
estaba grabando.
Uno, físicamente, no pasaba por sus mejores
momentos; pero era muy consciente de lo que suponía el momento actual. Se
trataba de dar valor a cientos, acaso miles de horas de trabajo. Recordaba muy
bien que seis años atrás se había puesto en marcha el Boletín, el único de
iniciativa privada en el municipio de Cartagena. Se estaban recopilando los
trabajos para el número 36. Este solo se debía a los particulares que lo leen o
lo patrocinan y a un reducido grupo que lo elabora.
Uno miró hacia adelante y pensó: “aquí están
los que desean estar y con los que debo contar en este momento”. Mercé Sanchiz,
Matías Rojo y Rosa García habían llegado de Murcia expresamente a este acto.
Miguel Morales, nunca nos falla, llegaba con su bolsa de libros, una
enciclopedia, a pesar de que esa noche estrenaba “La zapatera prodigiosa” en
Mazarrón.
Echamos
a andar y ¡de qué manera!.
Arrancó el Club de Lectura de la U.P. de
Mazarrón con el poema de Lorca A la Muerte de Ignacio Sánchez Mejía y siguió
con variados temas. Entre los dos pases de éstos y la colaboración del público
no se leyeron menos de dos docenas de poemas cortos.
Rosa nos leyó, emotiva, el texto de Lorca en
la inauguración de la biblioteca en su pueblo natal.
Mercé repasó, con breves pinceladas y un
recitar lleno de vida, poemas más de una docena de mujeres poetisas desde Safo
de Lesbos, antigua Grecia, hasta muy avanzado el siglo XX.
Matías Rojo con su guitarra y su buena voz
nos cantó poemas de Miguel Hernández, García Lorca, Antonio Machado y dio fin a
este acto cultural con un emotivo “Gracias
a la vida, que me ha dado tanto”… y ocasiones de disfrutar como esta.
Todo se desarrolló con una atención y silencio
ideal, un desarrollo armónico, nada forzado. Había un aire de armonía,
cordialidad, satisfacción... de que había valido la pena.
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