EL FERROCARRIL ENTRE
MAZARRÓN Y EL PUERTO, por Paco Acosta
Es posible que muchos de nuestros
lectores no sepan que este ferrocarril existió realmente y se mantuvo en
funcionamiento durante casi 50 años.
En su origen fue un ferrocarril
minero, es decir servía para el transporte de mineral desde las minas de
Mazarrón hasta El Puerto, donde existía un muelle específico para el embarque
del mineral. De esta forma se facilitaba la llegada de los minerales extraídos
a los barcos fondeados en el Puerto, o el abastecimiento de la fundición “Santa
Elisa” existente en aquella época en el Cabezo del Faro (en el que aún se
pueden ver algunos restos).
La Sociedad Anónima Compañía del
Puerto de Águilas (conocida más comúnmente como Compañía de Águilas) que
explotaba algunos pozos en las minas de Mazarrón, solicitó en 1883 permiso para
su construcción. El Ayuntamiento concedió gratuitamente “todos los terrenos que pertenecen al procomún y sean necesarios para la
construcción e instalación de la línea férrea”, estimando que se trata de “un adelanto civilizador que refluirá en el
beneficio de este vecindario” y que “en
vista de la aflictiva situación económica en que se encuentra el Ayuntamiento
no le es posible subvencionar aquella con el importe de los terrenos de
propiedad particular que haya necesidad de expropiar”, aunque interpondrá “toda su influencia […] para que los dueños
de dichos terrenos los cedan por su justo valor”. En mayo de 1884, con las
obras ya adelantadas, surge un litigio con diversos propietarios de los
terrenos, entre otros los de las Salinas en el Puerto, lo que obliga a la
intervención del Ayuntamiento para confirmar el trazado.
El viaje inaugural se realizó el
5 de Febrero de 1886. El último tuvo lugar el 2 de Septiembre de 1935.
Al principio transportaba únicamente
mineral; posteriormente se incluyeron también vagones para viajeros,
aprovechados por muchos mazarroneros para “bajar a la playa” sobre todo en
época estival. En 1908 se realizaban 4 viajes diarios.
Como curiosidad, las máquinas de
este ferrocarril, -eran 4, fabricadas en 1983, naturalmente de vapor-, tenían nombre de mujer: Amalia,
Eustaquia, ¿? y Juanita.
Hoy el único vestigio que queda
de la que fue importante infraestructura es el nombre de una calle en Mazarrón,
“Calle La Vía”, que mantiene el trazado por el que circulaba el
ferrocarril. Esta calle, hoy jalonada con edificios de varias alturas, se
encontraba entonces “fuera del entorno urbano”. Las vías y las traviesas fueron
desmontadas durante la contienda civil. La estación de Mazarrón (edificación
aún reconocible en los años 50) se encontraba a la altura del cruce con la
calle San José.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"