domingo, 16 de noviembre de 2025

ECO.87 MEDIO AMBIENTE. LAS BOLSAS DE PLÁSTICO (III)

Medio ambiente. Las bolsas de plástico (III), por Paco Acosta

 

(continuación)

 

Seguimos con los tipos de Bolsas de plástico. Se han presentado las características de cada tipo, pero ¿cómo podemos diferenciarlas? Afortunadamente, no nos tenemos que fiar únicamente de los rótulos con los que los habilidosos fabricantes “decoran” las bolsas que venden. Digo afortunadamente, porque hay un conjunto de símbolos o “sellos identificadores” o “sellos certificadores” que reflejan los distintos tipos. 

Los principales son:

Reciclable: Estas bolsas están hechas con materiales que pueden ser procesados para crear nuevos productos. 

Biodegradable: Las bolsas con esta imprimación pueden descomponerse de manera natural mediante la acción de microorganismos (como bacterias y hongos) en elementos más simples como agua, dióxido de carbono y biomasa.

 

Compostable: Llevan esta imprimación aquella bolsas fabricadas con materiales biodegradables (como almidón de maíz) que se descompone biológicamente en un proceso de compostaje para transformarse en agua, dióxido de carbono y biomasa, sin dejar residuos tóxicos. Para ser compostable, debe cumplir con normativas específicas, que garantizan su descomposición en un periodo de tiempo limitado en condiciones de compostaje industrial.

 

Estos anteriores son los principales símbolos, aunque hay otros, como p.ej.

 


d2w es un aditivo que se añade a los plásticos convencionales para darles una vida útil controlada, acelerando su degradación natural una vez que se ha cumplido su propósito. Los productos fabricados con d2w se conocen como plásticos oxo-biodegradables, lo que significa que al final de su vida útil se descomponen por oxidación en pequeñas partículas y, posteriormente, son consumidos por microorganismos hasta convertirse en dióxido de carbono, agua y biomasa.

 

- - - - -

 

No obstante estas imprimaciones, que podemos encontrar en las bolsas, son únicamente eso, meramente informativas, al igual que si pusieran el nombre de un comercio. 

Por tanto, han surgido organismos (entidades certificadoras) que se encargan de verificar el cumplimiento de estándares de calidad, contenido reciclado y sostenibilidad, etc. 

Son los fabricantes de las bolsas los que eligen el organismo de certificación que quieran, y su “sello” es el que vendrá impreso en la bolsas que fabrican. 

Sin ánimo de ser exhaustivo, pongo a continuación algunos de los sellos de estos organismos, (complementados con la bandera del país al que pertenecen).


  


  

Supongo que habrá muchos más, pero por mi parte me he encontrado con otros que no he sabido identificar de dónde proceden, pero me figuro que deben responder a algún otro tipo de señalización que pueda tener alguna relación con este tema. Algunos ejemplos….

  
 

  


Con todo esto no se si he conseguido el propósito que tenía, al poner estas imágenes. Mi recomendación es 

NO nos fijemos únicamente de la estampación “grande” que podamos ver en la bolsa. Aunque lo que venga escrito sea en letras grandes. Ahí se puede poner lo que el fabricante quiera, y en algunos casos ponen palabras que pueden crearnos confusión, si pone reutilizable / reciclable, bueno es una bolsa que vas a poder utilizar varias veces, y que cuando la deseches, puede servir para, BIEN PROCESADA, ser aprovechada para fabricar otros componentes plásticos. 



Por ejemplo esta bolsa tan aparente, con mucha tinta verde y letras de gran tamaño el único dato complementario que nos aporta a ser Reutilizable y Reciclable, es que en su fabricación se ha utilizado un 80% de material reciclado (posiblemente de plásticos reciclados, lo que en sí no es malo). Pero para no dañar al medio ambiente debe ser depositada en un contenedor apropiado para que pueda ser reciclada convenientemente. Y si, por ejemplo para tirarla la llenamos de “basura de casa”, y la depositamos en el contenedor verde normal, puede acabar en un vertedero cualquiera y de allí, dependiendo del tratamiento que tenga esa basura, sufrir trituraciones con otros restos, y tardar 400 años en desaparecer… Si se queda en el campo, puede acabar siendo microplásticos que con bastante probabilidad pasen al mar… Eso ya lo comentaré más adelante. 

Otro ejemplo:


Esta otra bolsa nos dice que está fabricada en un material biodegradable (¡bien!) y que es compostable (¡mejor!), pero… nos tenemos que fiar de lo que el fabricante ha querido imprimir en ella. No tiene ningún tipo de certificación que lo acredite (¡lástima!).

 

Hay que fijarse bien si tiene alguno de los sellos certificadores (como los que he puesto antes, u otros similares, y ver qué certifican). En estos podremos ver si esta bolsa es realmente compostable, es decir si bien procesada cuando nos deshagamos de ella, sus restos son lo menos dañino para el medio ambiente….

 

Esta bolsa nos dice que es 100% compostable (¡muy bien!) y además está certificado (en este caso por la certificadora TÛV).

 

(continuará)






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"