domingo, 11 de agosto de 2019

ECO.49 REFLEXIONES


REFLEXIONES, por A.F. García

Siempre he sido extremadamente ingenuo. Creo, además, que ahora, viejo, camino de los ochenta, me he vuelto el colmo de simple.


No entiendo que en un país de los más tolerantes de la tierra haya unos líderes tan estrechos e intolerantes ideológicamente.

No entiendo que su firme pasión patriótica se manifieste en impedir que haya un gobierno en el estado, el que democráticamente le corresponda.

No entiendo que quien dice defender a España pase de la mayoría de los españoles, que están viviendo peor que en 2008.

No entiendo que quien dice defender Cataluña pase de los problemas de la inmensa mayoría de los catalanes.


No entiendo a esos fervorosos defensores de los derechos humanos, que se autodeclaran víctimas del Estado Español por pensar diferente, apliquen ese criterio y medida a los muchos catalanes que piensan diferentes a ellos.


No entiendo que tan apasionados constitucionalistas pasen de los derechos constitucionales de millones de españoles a los que no se les están aplicando en derechos y necesidades básicas.

No entiendo que los llamados independentistas, sean catalanes o de cualquier otra región, sean gobernantes o representantes de instituciones, hagan desaires, descortesías o faltas de respeto al Jefe del Estado, o cualquier representante del mismo. Si es de otro Estado, hay normas internacionales de protocolo y respeto, que ya llevan siglos en vigor. Si es del mismo Estado, están infringiendo la Ley y quedan sometidos a la acción de la Justicia.


Eso mismo es aplicable al que, autoproclamándose republicano, lo que es respetable como libertad de expresión, se permite no respetar al Rey como Jefe de Estado. Confunde, como los independentistas catalanes, la opinión con la acción e incumple la Ley. Nuestra Constitución, aprobada en referéndum, define al estado Español como Monarquía. Eso sólo puede cambiar a través de Constitución y referéndum.


No entiendo, tampoco, que no pocos españoles sigan bendiciendo la dictadura y sus colaboradores y maldiciendo con ardor a los partidarios de ETA, incluso si no tiene delitos de sangre, cuando el franquismo y esa organización han coexistido durante al menos 16 años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"