¡GRAN TRABAJO, ELVIRA!, por A.F. García
Por segundo año consecutivo el evento
cultural más concurrido del año se celebró en la azotea del Hotel Dos Playas.
El jueves, 25 de julio, cálido día de Santiago, a las 22:00 h, expuso su amplia
disertación la joven escritora Elvira Navarro.
En un trabajo extenso, serio, didácticamente
bien elaborado, que lee, acaso con un gran sentido responsabilidad, Elvira
empieza por definir y delimitar los campos de la novela y el cuento.
El cuento es tan antiguo como el hombre
racional; la novela apenas rebasa cuatro siglos de historia, aunque desde el
XIX, sea con diferencia el género más cultivado. El cuento es implícito y la
novela más explícita. Otros aspectos son el grado de ficción o fantasía de lo
narrado y la extensión. El cuento es susceptible de corrección y lectura de una
sesión; la novela, no. Mención especial merecen las tres unidades: espacio,
tiempo y acción, que aplicamos casi espontáneamente. Ella ejerce actualmente de
profesora de escritura creativa y tiene el hábito de dar a conocer las pautas a
seguir. Sin embargo, alguna vez, sobre todo si llegan nuevos alumnos, les
encarga escribir un cuento espontáneamente, sin instrucciones previas, y
aparecen aplicadas no pocas de esas pautas.
Cita a varios autores; pero, para su trabajo
didáctico se apoya en tres: Allan Poe, Chejov y Borges, clásicos del cuento de
diferentes épocas. Avanzada la conferencia, saca a colación el título “De lo
clásico a lo heterodoxo”. Poe es un clásico, teorizante de las pautas.
Borges es un prototipo de heterodoxo, de la línea actual que se toma más
libertades. La verdad es que eso lo estamos viendo en otros géneros, a niveles extremos
en poesía y teatro.
Ciertamente, Elvira Navarro ha desarrollado
un gran trabajo. Al día siguiente, en la entrega de premios, no hubo
interviniente que no hiciera mención de sus conclusiones. ¡Gracias, Elvira!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"