ECO 36. Excursión a Hellín

EXCURSIÓN A HELLÍN, por A.F.García

Llegamos a buena hora a la gasolinera de Cancarix donde nos esperaba Jesús Domínguez, responsable del Centro de Actividades Turísticas y Alojamiento Rural de Agramón. Nos llevó en ruta hacia la localidad, parándonos en la zona volcánica y desviándonos ligeramente de la carretera, en ruta a pie.

El pitón volcánico de la Sierra de las Cabras parece corresponder al periodo geológico del Mioceno superior. Está formado por rocas lamproítas, ultrapotásicas, procedentes del magma que atravesó la corteza solidificándose, sin asimilar otras rocas. Ha sido propuesta esta zona por el Instituto Minero como de Interés Geológico de relevancia internacional.

Después de desayunar en el local de La Escarihuela nos dirigimos al Abrigo Grande de Minateda, Patrimonio de la Humanidad desde 1988. Contiene unas 400 figuras, que pueden datarse entre 6000 y 1500 antes de Cristo. Es el más completo de este arte prehistórico levantino.

Es muy lamentable que este tesoro arqueológico no disponga siquiera de la empinada escalera de que dispone su homólogo de Vélez Blanco. La buena disposición de nuestro guía y sus jóvenes ayudantes nos auxiliaron a más de uno en el difícil acceso. ¿Qué se valora en Hellín para que el Tolmo de Minateda esté cerrado? ¿sólo la tamborada?. ¿Qué se valora en Castilla-La Mancha, que, además de éste, mantiene cerrados los conjuntos arqueológicos de Alarcos y Carrión de Calatrava?.

El guía nos dejaba a las 14h en un hotel de Hellín para unirse a nosotros a partir de las 16h. Jesús no era sólo un buen guía, que lo era, sino también un buen gestor y gerente turístico. Su capacidad, habilidad y destreza para atender al grupo eran dignos de aprecio y admiración. Sabiendo que la mitad de nosotros no éramos españoles toda la información básica la facilitaba primero en español y luego en inglés.

En el hotel teníamos un espacio reservado para nosotros. La calidad, cantidad y variedad de los entrantes, junto con los buenos vinos, bastarían para considerar aquello un buen yantar. Habiendo dudas de elección sobre el plato estrella, arroz caldoso o gazpacho manchego, sugerimos que nos diera a probar de los dos. Así, tuvimos un plato, y no pequeño, de cada, y hasta se ofrecía repetir.

Alguien de la mesa comentaba que, aunque no hubiera más que lo disfrutado hasta el momento, la excursión ya era un éxito. Ya nos había adelantado el guía las pocas posibilidades que teníamos de poder visitar la almazara de San Joaquín.

Sin embargo, nos hizo salir por donde había una exposición de maquinaria agrícola antigua, que atrajo una inesperada atención de españoles y europeos. Al amparo del calor recorrimos el casco viejo de la villa y en torno a las 19h. iniciamos el retorno, que completamos con luz natural.