Una buena reforma en nuestro local. Muy necesaria, por A. Fernández García
El pasado jueves con la presencia
de dos concejales, el contratista y algunos de sus empleados se ha dado por
concluido un valioso paquete de reformas en el Local Social, previstas para
2024.
Las obras habían empezado el 26
de diciembre; pero, dado que en esta ocasión los días festivos coincidieron en
medio de semana, las obras se alargaron varias semanas. El remate, para que
pudieran estar presentes y dar el visto bueno, fue ese jueves, día 13 de
febrero.
En los últimos días disponibles
de 2024 dos albañiles cambiaron las dos ventanas laterales con sus
correspondientes rejillas. Además, repararon la fachada principal, la que da a
la carretera. Era la tradicional pared de cal y canto, un poco agrietada por la
intemperie y los años.
La parte superior de la fachada
se sostenía sobre una viga larga, sana y sólida, que la han dejado tal cual
cumpliendo su función.
Los dos albañiles fueron Antonio
Espejo Pinilla y Antonio García Muñoz.
Mateo Redondo Sancho
era el que se ponía en contacto conmigo para cualquier cosa de las que se iban
hacer. Se me ha identificado como jefe de obra y hasta me ha informado de que
reside en la calle Valle de Arán, la de la subida a la Torre de Santa Elena.
Durante los pocos días laborales
de primeros de año las obras deberían continuar y en esos contactos frecuentes
me daba a entender sus dudas sobre el tiempo que le llevaría al herrero Joaquín
Munuera el hacer el portón de entrada; pero a muy pocos día me llama a
la noche diciéndome que al día siguiente a las 8 de la mañana esté allí para
abrir. Allí llegaba su camioneta de obra con Mateo y cuatro o cinco empleados.
A los diez minutos el viejo
portón de madera estaba retirado. Con milimétricos ajustes al final de la
jornada la nueva puerta estaba instalada para cerrar con nueva llave. Era algo
concretado por ambas partes desde mucho antes.
Al día siguiente, aunque la
puerta ya venía blanca, Juan Redondo le dio un repaso de blanco a toda ella.
Francisco Redondo Martínez, su hijo, un joven espigado y forzudo, con su larga uña de metal, hizo saltar las tres puertas de madera de la entrada; y el último día, el del remate, también la puerta de madera del fondo.
Puedo añadir entre los oficiales a Quique López Serrano. Entre los inspectores municipales: José Gil Munuera, Juan Miguel Aznar, David Nava, Arquitecto Técnico.
La Junta Vecinal de Isla Plana - La Azohía había aprobado el proyecto por unanimidad.
Sin embargo, es grato manifestar que Ana Agustina Martínez Díaz, la Presidente y Gabriel Molero Martínez, Vicepresidente aplicaron mucho empeño y esfuerzo en que estas reformas salieran adelante.
Como fundador y aún presidente de
esta Asociación y esta revista deseo manifestar mi gratitud y
reconocimiento a todas estas personas que han intervenido desde la
Junta Vecinal y el Municipio de Cartagena en la mejora más significativa de
este local del que han tenido a bien cedernos su disfrute de forma continuada.
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