viernes, 14 de marzo de 2025

ECO.83 EL HOMBRE NUEVO DEL FUTURO (II)

EL HOMBRE NUEVO DEL FUTURO (II), por Eladio Chávarri filósofo [1952-2002] en estudio y comentario de Baldomero López Carrerafilósofo.  


(continuación)

-Entrega anterior en nº 82 -



Para dignificar el sufrimiento arraigado son necesarias dos actitudes: en primer lugar, sensibilidad para captar el ámbito de ese sufrimiento y los fallos que hay en él; en segundo lugar, practicar las solicitudes dignificadoras.


El indiferente, el apático, el paralizado o el mediocre son enemigos acérrimos de los que se empeñan en invertir lo inhumano en humano y de los que tratan de dignificar cada vez más lo humano. Sin embargo, la persona solícita tiene como meta de su vida la dignificación de lo valioso y de lo disvalioso que hay en las personas y en los demás seres.

La solicitud, igual que la dignificación y la indignificación son procesos, no estados estáticos. Aquí no hemos hablado de la dignidad, sino de la dignificación. También la propia dignidad está sometida a los procesos de dignificación o de indignificación.

Fomentar o deteriorar la vida es el origen y el campo de la responsabilidad.  De este modo, las dignificaciones y las indignificaciones están intrínsecamente cargadas de responsabilidad por el vivir y por el morir del hombre.


(continuará)

 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"