ECO.80 Los deportes acuáticos en Bello Rincón

LOS DEPORTES ACUÁTICOS EN BELLO RINCÓN, por A. Fernández García

Son variados, organizados y tienen de común el ser legales y usar el mar como espacio base. Se podría incluir la pesca en sus diversas variantes como más antiguo; pero éstas acaso tengan más utilidad y medio de subsistencia sobre todo si consideramos la Almadraba, única en el Mediterráneo español, que, además, se ha ampliado considerablemente y ha alcanzado el reconocimiento de Bien de Interés Cultural.

Entre los que consideramos más deportivos hemos podido localizar cámara en mano tres grupos de Buceo y uno de Kayak. Supongo que debe haber alguno más, pero no he podido localizarlos en las mañanas de estas dos últimas semanas de agosto.

Entre los centros de buceo sobresale desde hace años el Centro de Buceo Rivemar. Este centro es Escuela de Buceo en tres grados:

 

1º Buceo recreativo desde los 10 años.

2º Buceo técnico de la mano de Sergi Pérez pecios, cuevas o rebreather (reciclador).

3º Carrera profesional. Formación de instructores con título de validez internacional.

El sábado, día 31, hice un esfuerzo por hacer un seguimiento secuencial de fotos desde la oficina, donde se organiza el trabajo hasta la embarcación cuando ya están instalados los 24 buceadores con su traje y su equipo completo de buceador autónomo. Los buceadores se desplazan andando desde el centro con el traje medio puesto y los equipos son llevados en vehículos directamente a la embarcación en la que se desplazarán. Es normal hacer dos salidas en buena época estival.

Después de esta primera salida queda despejado el muelle y asistirán con similar desarrollo Mares, procedente de Isla Plana, así como Mar Azul de La Azohía. No se interfieren entre sí.

Además de escuela de buceo, Rivemar ofrece: paddle surf y práctica de stand up paddle; avistamientos de cetáceos (ballenas y delfines) en Cabo Tiñoso y escarpe de Mazarrón; viajes de buceo por todo el mundo, a los lugares más exóticos.

Grupo de Kayak, Azohía kayak, que dirigen Pedro Martínez y Samah. Se sitúan con furgoneta, tan práctica que porta 12 kayaks dobles en la desembocadura de la rambla local. Descargan entre dos cada kayak y los sitúan al borde del agua. Una vez reunidos los kayistas, que pueden llegar a 24, les dan las instrucciones, suben sus cosas al kayak, lo introducen al agua, se montan y salen. ¿Volcará alguna? Me comenta Pedro que su fabricante ha diseñado éstas con más ancha eslora, lo que permite llevar a dos kayistas con su equipaje sin riesgo de que vuelquen. He observado este proceso en varias ocasiones sin que en ninguna de ellas volcara alguna de estas embarcaciones.

 

Podemos decir que nuestro verano, cálido y seco, les ha venido bien a quienes disfrutan del mar en la playa y a quienes lo hacen practicando los distintos deportes. Entre éstos se ha implantado para los bañistas más capaces y decididos el denominado stand up paddle en inglés y parece que aquí llaman la tabla que con una sola pala se desplazan placenteramente.