ECO.80 El Ser humano actual -Productor Consumidor- (XV)

EL SER HUMANO ACTUAL -PRODUCTOR CONSUMIDOR-  (XV), por Eladio Chávarri filósofo [1952-2002] en estudio y comentario de Baldomero  López Carrera, filósofo.

 (continuación)

Entregas anteriores en nº 66, nº 67, nº 68, nº 69, nº 70, nº 71, nº 72, nº 73, nº 74, nº 75, nº 76, nº 77, nº 78 y nº 79    

Dos significados que tiene el verbo castellano “cautivar”, con el que se emparentan los vocablos cautivador, cautivo y cautividad.

Por una parte, utilizamos el verbo, los adjetivos y los sustantivos referidos para expresar la acción de seducir, la seducción misma. Las atracciones de los valores biopsíquicos y económicos son seductoras; sus satisfacciones, derivadas de sus bienseres entitativos y de sus hechuras vitales suficientes, son asimismo seductoras. Piénsese, por ejemplo, en las seducciones del vestir.

Por otro lado, el verbo "cautivar" se utiliza también con el significado de hacer cautivos, de encarcelar, de someter a cautividad. Se trata aquí naturalmente de sometimientos a cautividades valorativas.

Pues bien, las atracciones y las satisfacciones de valores biopsíquicos y económicos tienden a reducirse al ámbito valorativo de lo mío y de lo tuyo, de lo nuestro, de lo vuestro y de lo de ellos. Tomo esta cautividad como una peculiaridad de los valores biopsíquicos y de los económicos y que es mayor que la que aparece en las demás dimensiones valorativas, porque, sobre todo los económicos, son incompartibles en el sentido de que, si los posee uno, no puede tenerlos a la vez el otro.

PERO DE NUEVO NOS ENCONTRAMOS CON LOS CONTRAVALORES. Y VAMOS A DECIR ALGO IMPORTANTE DE ELLOS: El sufrimiento siempre es causado por los contravalores

 

El sufrimiento es expresión de algún deterioro vital, que es precisamente lo que causan los contravalores. Así, pues, la extensión del deterioro vital y del sufrimiento es tan profunda y variada como profundos y variados son los contravalores causantes. Al ser humano le duelen los órganos de su cuerpo y las malas relaciones familiares; le causan fastidio las comidas insípidas y los dioses crueles, el frío y el calor, la infidelidad de los amigos, el hambre y/o la sed, la ignorancia y la información falsa. Le perturba la mediocridad; se aflige por las penas de los demás. En él se activan constantemente los dolores de la soledad, de la incomprensión y del vacío.  

 

(continuará)