EL ECO DE LA TORRE
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B. Restaurante Villamares
Café Bar El Ancla
Chiringuito La Cangreja -La Azohía-
Farmacia Martínez García –Isla Plana-
EL ECO DE LA TORRE
(continuación)
Artículo 22
“Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.”
Dice la OMS: “La cobertura sanitaria universal significa que todas las personas tengan acceso a la atención sanitaria que necesiten, cuando y donde la necesiten, sin tener que hacer frente a dificultades económicas. Con una base sólida en la atención primaria, la cobertura sanitaria universal es una de las prioridades clave de la OMS, que está colaborando con los Estados Miembros, los asociados y otros agentes clave para ayudar a los países a acelerar el avance hacia la cobertura sanitaria universal en todo el mundo.”
Aunque esta seguridad social que
propugna la Organización Mundial de la Salud cubre el 69% de la población
mundial sólo abarca 72 países. En el Continente Africano sólo lo tiene
Botsuana. En Asia sólo Japón, China, Tailandia, Hong Kong y Singapur lo tienen
establecido. Suponen unos tres mil millones de seres humanos que carecen de esa
cobertura social básica.
En nuestro país el punto de
partida se sitúa en la Comisión de Reformas Sociales de 1883. Durante los
distintos regímenes se fueron estableciendo tipos de protección dirigidos a los
accidentes laborales o la derivada invalidez.
En 1963 se creó la Ley de Bases
de la Seguridad Social. Se reconoce en el artículo 41 de nuestra Carta Magna.
Según su clasificación, España
cae un puesto en el contexto europeo y tiene por delante a Holanda, Francia y
Dinamarca, que ocupan los puestos primero, segundo y tercero, respectivamente,
según datos del 15 de abril de 2024.
Y si en España podemos
presumir de algo es de tener uno de los sistemas sanitarios públicos más
avanzados del mundo. A pesar de sus carencias y de la progresiva
privatización del sector, nuestro país sigue siendo puntero en la mayoría de
los rankings más relevantes.
Si tenemos tan buen sistema
sanitario de médicos y enfermeras ATS no veo qué sentido tiene esa progresiva
privatización que aparecen como hongos en algunos territorios de nuestro país.
¿son mejores? Lo dudo. Yo creo que cualquier sanitario cuando termina sus
estudios y su periodo de preparación desea acceder a la sanidad pública, a la
que puede acudir todo español o residente en España. Probablemente, ahí esté el
motivo, la separación, la segregación, el privilegio.
Desde el punto de vista de los
derechos humanos, al que corresponde este artículo, es seriamente preocupante;
dotemos de más medios a nuestra sanidad pública, reduzcamos las largas listas
de espera para consultas de especialistas, para intervenciones quirúrgicas, que
no pocas veces ponen en riesgo la vida del paciente.
Siento especial satisfacción
cuando a lo largo de este año 2024 los cotizantes a nuestra Seguridad Social
superan los 21 millones.
(continuará)
(continuación)
Artículo 40 Redistribución de la
Renta. Pleno empleo
1. “Los poderes públicos promoverán las
condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución
de la renta regional y personal más equitativa en el marco de una política de
estabilidad económica. De manera especial realizarán una política orientada al
pleno empleo.”
El progreso social y económico en
nuestro país atraviesa un buen momento en estos años posteriores a la pandemia.
Los índices de crecimiento figuran entre los más altos de la UE y de la OCDE en
unos años en los que la evolución, aunque positiva, es lenta.
La distribución de la renta
regional y personal, en cambio, dista mucho de ser la deseable. La diferencia
entre Zahínos, Higuera de Vargas con una renta anual de 13.746€ y 15 municipios
más entre Extremadura y Andalucía con rentas similares, por un lado; por otro,
Pozuelo de Alarcón con 85.323€ en Madrid. Por regiones, Melilla, Canarias,
Andalucía, Extremadura, de menos a más, por un lado, por otro, de más a menos,
Madrid, País Vasco, Navarra, Cataluña. Entre los 17.747€ de Andalucía y los
32.048€ de Madrid.
Considero que se mantiene una
política de estabilidad económica. La política orientada hacia el empleo
existe, pero el pleno empleo nunca se da en nuestro país, ni siquiera ahora con
más de 21 millones de empleados, la cifra más alta de nuestra historia.
Se da la paradoja: a fecha de hoy
hay más de 2,7 millones de españoles en paro y más de otros tantos extranjeros
trabajando.
Por parte de nuestro empresariado
se dan alertas sobre la falta de empleados para el campo, para la hostelería, para la
construcción, falta de obreros cualificados. Yo me pregunto si todos nuestros
jóvenes aceptan esos trabajos; es más ¿están dispuestos a obtener la debida
cualificación?
2. “Asimismo, los poderes públicos fomentarán
una política que garantice la formación y readaptación profesionales; velarán
por la seguridad e higiene en el trabajo y garantizarán el descanso necesario,
mediante la limitación de la jornada laboral, las vacaciones periódicas
retribuidas y la promoción de centros adecuados.”
En muchos de los contenidos de
este apartado ha habido grandes lagunas, a veces, graves: los poderes públicos
fomentarán una política que garantice la formación y readaptación
profesionales. La gran crisis que se originó en Estados Unidos con la quiebra
de Lehman Brothers el 15 de septiembre de 2008 por la burbuja inmobiliaria se
extendió a todo el mundo en profundas restricciones y falta de liquidez, que
como es habitual en nuestro país, se aplican a los dos sectores básicos: la
educación y la sanidad. Se redujeron en gran medida los centros formativos. Se
generalizan los aprendices en muchas profesiones de largos horarios, no siempre
asegurados, en condiciones que dejaban en el aire los últimos supuestos de este
apartado hasta no hace muchos años.
Creo tener noticia de que desde hace algunos meses se está reactivando la formación profesional, lo que no deja de ser una noticia muy positiva.
(continuará)
(continuación)
Tenía
su lógica que, a la hora de difundir nuestra lengua, también llegáramos tarde:
la Dante se funda en 1889, el British Council en 1934. Para el Instituto Cervantes (a efectos de transparencia,
institución en la que trabajo) hay que esperar a los noventa. Podemos pensar
que hemos compensado llegar tarde con tomárnoslo en serio: ninguno entre
nuestros últimos gobernantes habría negado que el
español es nuestro activo más trascendente
a ojos del mundo. De hecho, ahora el
Instituto Cervantes tiene presencia en 50 países.
Los buenos números del español a escala
global, en todo caso, no deben causarnos embriaguez. En un país siempre en
busca de agarraderos para su autoestima, el español es materia propensa a
genialidades y efectismos: en 2014, tras años sin darle prioridad, la euforia
de los datos propició el lanzamiento de una supuesta plataforma Español Global
que se acabó en el mismo momento de lanzarla. Tomar en serio es, ante todo,
poner recursos: en comparación con otros países, la brecha económica no puede
ser peor que la cronológica.
En
los últimos meses, dos libros, Los futuros del español y Panhispania,
han puesto la lupa sobre los datos que, más allá de los titulares, recogen los
sucesivos Anuarios del Instituto Cervantes. Es un
panorama muy matizado. El crecimiento del español a causa de la demografía va a
ralentizarse, pero hay mercados —Europa, Brasil, África subsahariana— aún
prometedores. ¿Ciencia? La menor visibilidad de la ciencia en español perderá
relevancia conforme avancen las tecnologías del lenguaje y la lengua de
publicación deje de ser un indicador. ¿Y EE UU.? La población hispana ha
perdido competencias lingüísticas, pero también ha perdido complejos: lo
sorprendente del español en EE UU. es que, pese a todo, vaya a sobrevivir en el llamado cementerio
de las lenguas. Dos valores del español: su homogeneidad y —frente a otras
lenguas internacionales— la comprensión del mundo hispánico como un todo naturalmente
interrelacionado.
El
español ha ganado peso. Antes de la Primera Guerra Mundial, solo se enseñaba en
12 escuelas del Reino Unido; hoy recomienda estudiarlo el British Council. Hace
40 años, Julio Iglesias cantaba en español en la Casa Blanca ante Reagan y Mitterrand: entonces se permitía por ser
un exotismo; hoy, por su mayor importancia geopolítica, no podemos imaginar una
escena semejante ante Macron.
¿Qué
hacer ahora? Los productos culturales más exitosos en español responden a sus
propias lógicas de mercado. Los poderes públicos, en cambio, deben afrontar la
expansión del español desde el prestigio o —como lo llaman en Los futuros
del español—, la valoración. Las tecnologías van a reorientar el acercamiento al español desde su vertiente
más instrumental a una más asociada a la cultura y los valores. El español se
ha de difundir junto a la cultura que lo valida, reforzando los valores
positivos a los que se asocia.
Un paso conveniente es aliarse con
países hispanófonos para conseguir reconocimiento e impulsar el uso del
español, fundamentalmente en el sistema de Naciones Unidas. Más. Ante todo, apoyar al hispanismo: es el mundo académico el que ayudará a prestigiar el
español. Promover la creación de cátedras, plazas en departamentos y
lectorados, y establecer grupos de interés en las universidades más
prestigiosas: cosas que pueden y deben hacerse con colaboración del sector
empresarial en el exterior. Más: colaborar en la formación de profesores con
los distintos sistemas educativos a escala de país o de región. Apoyar la
certificación mediante la exigencia —como en otros países— y no la mera
recomendación de un nivel acreditado para estudiar en nuestras universidades.
Incrementar la dotación y facilitar el acceso a las ayudas a la traducción y la
edición. Y, cronificada la mala decisión de no aumentar la red de colegios
españoles en el exterior, promover el modelo
de secciones españolas en otros Estados. Son acciones concretas y no fantasiosas, pero sí
requieren de la energía con que se avanza una política de Estado. Todas van
dirigidas a afianzar el prestigio por el que una lengua que ya es práctica se
convierte —como el francés en su día— en algo todavía mejor: en deseable. No es
tarde todavía para hacerlo.
(continuación)
5. Otros casos que quizá no lo fueron (el
Bundestagsbrand).
El incendio del Bundestag
(Berlín, 27 de febrero de 1933) se atribuyó al joven comunista neerlandés
Marinus van der Lubbe, albañil desempleado casi recién llegado a Alemania.
Sirvió a Hitler para que Hindenburg firmara un decreto de suspensión de las
garantías constitucionales y libertades civiles y desatara una persecución
masiva contra los comunistas. Otros piensan que se trató de una operación de
los propios nazis, una operación de falsa bandera: la justicia alemana, 75 años
después, en 2008, derogó la sentencia condenatoria contra Van der Lubbe y lo
absolvió. Algún libro recoge una declaración del propio Göring: “yo le prendí
fuego”26. Las hipótesis siguen abiertas, por mucho que dicho
dirigente Nazi, en el juicio de Nüremberg, negase dicha participación27.
6. La parte española del
fenómeno: desde la Guerra de la Independencia contra Napoleón pasando por el
Trienio Liberal, Pavía y el 23 F de 1981.
Comenzaré con una pregunta para
un episodio menos conocido que el resto que mencionaré: ¿asaltaron el
Parlamento los 100.000 hijos de San Luis en 1823? Podríamos decir que fue una
claudicación por la fuerza, una vez constatado que la tropa invasora francesa
nos cercaba tras haber solicitado el Rey la presencia en España de ayuda
internacional para poder recuperar la plenitud de sus poderes, para restablecer
el absolutismo.
Canga Arguelles, en esas Cortes
de 1823, pedía a este Parlamento que “no se considerase a las francesas como
ejército regular, sino como horda que hollaba el derecho”28. El 24
de abril se declaró la guerra a Francia. Era una declaración de dignidad
nacional, pero vana del todo.
Las Cortes, reunidas en Sevilla
clausuraron sus sesiones el 12 de junio de 1823 y los Diputados salieron en su
mayoría hacia Sanlúcar. El 15 celebraron en el antiguo convento de San Felipe
Neri en Cádiz, antiguo albergue de las doceañistas, sesión extraordinaria. El 5
de agosto se clausuran las Cortes ordinarias de 1822 y 1823, con asistencia de
los Reyes y los infantes. El 6-7 se abrieron Cortes extraordinarias… Angulema
enviaba un ultimátum y les daba plazo de 5 días, aunque al tiempo decía que se
tendrían que convocar las antiguas Cortes del Reino y dar a los pueblos
“garantía de orden, justicia y buena administración”. “Las Cortes se reunieron
el día 26. Las autoridades militares de Cádiz, a petición de los Diputados,
expusieron que la resistencia era inútil. El Parlamento, el día 29, envió un
mensaje al Rey por el que se sometía a su decisión en cuanto a entrevistarse
con el Duque de Angulema en las condiciones que Fernando considerara oportunas.
Con ese acto terminó su vida el segundo ciclo parlamentario español”29.
Fernando, al poco, refiriéndose al Texto de Cádiz, el “código democrático”, no
dudaba en atribuirle “el origen fecundo de desastres y de desgracias”. La
Constitución era “tiránica”: era un “código nulo en su origen, ilegal en su
formación, injusto en su contenido”30… todo ello conducía a un
resultado del que todavía, en términos de Derecho y políticos, tenemos que
sentir asombro: el decreto de 1 de octubre de 1823 declaraba “nulos y de ningún
valor todos los actos del Gobierno llamado constitucional de cualquier clase y
condición que sea que ha dominado a mis pueblos desde el día 7 de marzo de 1820
hasta hoy”31.
Uno de nuestros grandes
historiadores del Derecho Parlamentario patrio, Manuel Fernández Martín32
narra cómo el Primer Oficial Mayor de las Cortes, Juan Martínez de Novales,
fallece “sofocado por el humo de una granada arrojada por el enemigo y que
reventó en el cuarto donde dormía”33. El recordatorio sirve: como se
ve, del peligro que todo asalto a Parlamento supone no se privan ni los
funcionarios, al menos los de alto rango de las Cámaras. A mí me cupo vivir en
directo los zarpazos de otro golpista, otro asaltante.
(continuará)
26 Ese testimonio, de un general, lo recoge William L.
Shirer The Rise and Fall of the Third Reich, Touchstone, 1959.
27 Con relación a otras latitudes europeas, Orlando FIGES,
Los Europeos, Taurus, Barcelona, 2020, pág. 158-159, se refiere a lo
ocurrido en París a partir de febrero de 1848 y dice que en mayo y junio hubo
violentos enfrentamientos. Decepcionados por el Gobierno moderado exigido por
la Asamblea Nacional, los trabajadores salieron a las calles, marcharon por
Concordia hasta el Palacio Borbón, donde la Asamblea Nacional estaba celebrando
u a Sesión y se abrieron camino a la fuerza hasta la Cámara, llegaron a proclamar
un Gobierno insurreccional compuesto por socialistas y fueron dispersados por
la Guardia Nacional.
28 Maximiano GARCÍA VENERO, Historia del
Parlamentarismo español (1810-1833), Madrid, Instituto de Estudios
Políticos, 1946, pág. 495.
29 Ibid., pág. 502.
30 Ibid., pág. 503.
31 Ibid., pág. 504.
32 FERNÁNDEZ MARTÍN, Manuel, Derecho Parlamentario
español, Imprenta J.A. Gil, Madrid, 3 volúmenes, 1885, especialmente tomo
2, págs. 249 y 252. Vid también Maximiano GARCÍA VENERO, Historia del
Parlamentarismo español (1810-1833), Op. cit., pág. 115, en la que nos
recuerda un elemento importante en los traslados de sede parlamentaria y
acaecidos y consistes en las periódicas apariciones de fiebre amarilla o
“vómito prieto”. Recordaré, complementariamente, que Fernández Martín fue
Oficial de la Secretaría del Congreso.
33 Mi predecesor en el cargo de Letrado Mayor de las
Cortes Españolas, Felipe de la Rica y Montejo, jubilado en octubre de 1979,
tuvo casa oficial en el edificio del Congreso, planta segunda, coincidente
prácticamente con las dependencias que hoy ocupa el Servicio de Estudios y
Publicaciones.
(continuación)
Termina el año y culmina también la 1ª Temporada de música de Mazarrón, a la que sus organizadores han puesto el nombre de CRESCENDO, sin duda porque su intención es que no se acabe en esta 1ª temporada, sino que trascienda a los años sucesivos. Eso esperamos.
Aún queda un concierto, previsto para el próximo mes de diciembre, concretamente para el sábado día 21, y se celebrará en el Auditorio del Centro cultural de Mazarrón.
21 de diciembre. Jiménez
Alarcón (piano a cuatro manos). Los hermanos Rafael y José Jiménez Alarcón
interpretarán obras de Mozart, Schubert, Brahms y Ravel.
También, al finalizar la
temporada, es hora de hacer una evaluación de la misma. Los primeros
conciertos, por desgracia, tuvieron escasa asistencia. ¡Una lástima! Estaba
claro que no fue suficiente la edición de un programa completo para toda la
temporada. Afortunadamente se solventó la “falta de memoria” del público, y
enviaron, a través de la Universidad Popular, un e-mail de recuerdo anunciando
el siguiente concierto. Y además, en los programas correspondientes a cada
concierto, se incluyó también un avance del próximo concierto. ¡Bien!
Enseguida, gracias a eso y al “boca oreja”, la asistencia se ha consolidado en
lo que podemos calificar como una muy buena entrada. Quedan butacas vacías,
¡sí! Pero en general la sensación que ofrecemos a los intérpretes creo que es francamente
buena.
En cuanto a los intérpretes, jóvenes intérpretes, pero en general muy duchos y conjuntados. Los asistentes, que no esperábamos virtuosismo, nos encontramos con profesionales de gran valía y proyección. Espero que el calor del público -que con sus muchos aplausos, los ha ido arropado concierto tras concierto-, haya significado una estupenda recompensa. Creo que les aporta experiencia, satisfacción y ánimo para continuar.
.
No
pretendo iniciar una discusión sobre la eutanasia en sí. Acepto la situación de
que en España se ha promulgado una Ley Orgánica que la regula y que incluye la
eutanasia y la objeción de conciencia a practicarla. Puesto que obtuvo la
mayoría necesaria para su aprobación hay que admitir que es lo que desean los
españoles ya que pudieron escoger a quienes los representaban en el Congreso y
el Senado.
Como
es posible que no todos seamos lectores del BOE he aquí los puntos que me
parecen esenciales para comprender la participación de la IA en el asunto.
La
exposición de motivos de la ley explica el porqué de su redacción, tema en el
que pretende resolver la contradicción entre admitir el derecho fundamental a
la vida y la posibilidad de acabar con ésta teniendo en cuenta otros derechos
como los de intimidad, libertad y dignidad.
Hay
un párrafo muy significativo que dice: “Cuando
una persona plenamente capaz y libre se enfrenta a una situación vital que a su
juicio vulnera su dignidad, intimidad e integridad, como es la que define el
contexto eutanásico antes descrito, el bien de la vida puede decaer en favor de
los demás bienes y derechos con los que debe ser ponderado, toda vez que no
existe un deber constitucional de imponer o tutelar la vida a toda costa y en
contra de la voluntad del titular del derecho a la vida”.
Curiosamente
en el Código Penal (de la democracia) existe un artículo, el 143, en el que se
castiga:
143.
1. Inducir al suicidio (4 a 8 años de prisión).
143.
2. y 3. Cooperar al suicidio (2 a 5 años y 6 a 10 si se produce la
muerte).
143.
4. “El que causare o cooperare activamente con actos necesarios y
directos a la muerte de una persona que sufriera un padecimiento grave, crónico
e imposibilitante o una enfermedad grave e incurable, con sufrimientos físicos
o psíquicos constantes e insoportables, por la petición expresa, seria e
inequívoca de esta, será castigado con la pena inferior en uno o dos grados a
las señaladas en los apartados 2 y 3”.
Lo
que parece bastante contradictorio con la argumentación del preámbulo ya que,
si no existe un deber de tutelar la vida a toda costa contra la voluntad del
titular, ¿por qué castigar estos casos en los que se da por supuesta la
voluntad de morir de la posible víctima…? Arcanos de la ley.
Entonces,
¿cómo es posible que España goce del dudoso privilegio de ser uno de los pocos
países en donde se permite la eutanasia? Fácil, porque el artículo 143 tiene
desde 2021 un párrafo 5 que dice:
143.
5. “No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, no incurrirá
en responsabilidad penal quien causare o cooperare activamente a la muerte de
otra persona cumpliendo lo establecido en la ley orgánica reguladora de la
eutanasia”.
De
manera que lo que es delito no depende exactamente de la situación de la
persona afectada y de su deseo, sino de si la muerte se ha causado siguiendo o
no las normas que los legisladores han establecido. Sirva de aviso para quienes
piensen que un acto piadoso estará libre de pena si no se siguen estas normas.
El
legislador ha dispuesto un procedimiento algo complicado que requiere dos
solicitudes del interesado con 15 días de intervalo (para hacernos una idea en
la Comunidad de Madrid 160 solicitudes desde 2021 a 2023) y la participación de
varios médicos, uno de ellos para diagnosticar la situación y otro como
consultor que dispone de 10 días para aprobar el procedimiento y una Comisión
de Garantía y Evaluación que dispone de unos 11 días para resolver (y aprobó 76
casos, es decir casi la mitad). El trámite supone, normalmente, más de un mes
para iniciar el proceso que conducirá a la muerte del solicitante.
Naturalmente
la ley presta especial atención a las garantías que se han de dar para que se
trate de algo que el solicitante quiere hacer sin estar sometido a presiones y
con conocimiento de causa. Sin embargo, poca gente se plantea anticipadamente
que se puede encontrar en una situación de sufrimiento insoportable y a punto
de morir sin remedio, por lo que no es muy frecuente que expresen su deseo de
eutanasia, cuando se encuentran en las mejores condiciones de entender y
querer. Por supuesto que, si se da el caso, la ley reconoce la validez de la
documentación en que se haya expresado anticipadamente el deseo de eutanasia.
Pero,
¿qué hacer? cuando el sujeto ya no rige y sin embargo sufre sin esperanza de
recuperación y no fue previsor. La ley dice que cabe actuar cuando “haya
suscrito con anterioridad un documento de instrucciones previas, testamento
vital, voluntades anticipadas o documentos equivalentes legalmente reconocidos,
en cuyo caso se podrá facilitar la prestación de ayuda para morir conforme a lo
dispuesto en dicho documento”.
Una
situación análoga es aquella en la que el sujeto, aunque conserve sus sentidos,
padece un trastorno psiquiátrico que permite dudar si se encuentra en
condiciones de comprender el alcance y consecuencias de su decisión.
La
única salida para el que no fue previsor, o ya no entiende, está en los “documentos
equivalentes legalmente reconocidos” y en este momento es cuando
aparece la Inteligencia Artificial pretendiendo resolver el problema.
Insisto,
si la persona tiene un padecimiento físico o psíquico incurable o un
sufrimiento insoportable y cooperamos a su muerte cometemos un delito si no se
hace según marca la ley y si la persona no dijo que quería la eutanasia por
anticipado y ahora no puede pedirla no hay nada que hacer. De la misma manera
si lo pidió y ahora no puede retractarse se aplicará lo que dijo que quería.
Salvo
que la jurisprudencia (o la ley) admita como “documento equivalente” el
producido por un sistema de Inteligencia Artificial creado al efecto. Pero ¿eso
es posible?
Es lo
que plantean en la University of California, San Francisco (Estados Unidos).
Aunque, curiosamente, Estados Unidos es un país en el que no todos los Estados
admiten la eutanasia.
El
argumento es que “La inteligencia artificial podría analizar registros de
todas las conversaciones médico-paciente, filtrando explícitamente pasajes que
aludan a objetivos, valores y preferencias, así como comentarios sobre la
familia, pasatiempos o planes de fin de semana que muestren cómo ha vivido una
persona. Tales grabaciones podrían hacer
que un paciente cobre vida en un momento en que este paciente ya no se parece a
la persona que alguna vez fue. A partir de la combinación de datos de
comportamiento individual y publicaciones en redes sociales, visitas a la
iglesia, donaciones, registros de viajes y decisiones pasadas sobre la atención
médica, una IA podría aprender lo que es importante para un paciente y predecir
lo que elegiría en una situación *) ".
Se
trataría de que la IA generase el “documento equivalente” que la ley requiere
cuando el sujeto que debía haberlo hecho no lo hizo cuando podía.
Para
continuar tenemos que admitir la hipótesis de que los datos necesarios existen
y han sido almacenados y están a disposición de la IA en cuestión. Por el
momento no parece que sea posible disponer de grabaciones médico-paciente como
las requeridas (¿alguien recuerda haber grabado charlas con su médico?). Más
fácil es disponer de charlas y conversaciones en redes sociales siempre que sea
posible obtenerlas cuando el sujeto no puede dar permiso para ello. Igualmente
podrían ser accesibles sus documentos y comentarios escritos en cualquier
soporte con sus opiniones sobre diversos asuntos. Pero en cualquier caso
consideraremos esto como un postulado y admitamos que sería posible que la IA
generase un documento equivalente a la solicitud de eutanasia y que fuese
admitido como válido.
¿Asunto
resuelto?
Por
supuesto que en primer lugar se deben cumplir el resto de los requisitos de la
ley en cuanto a diagnósticos médicos y controles establecidos; la IA solo
participaría para expresar la voluntad del sujeto deducida de los datos
disponibles.
Naturalmente
el primer paso sería validar el propio proceso de la IA; es decir, comprobar
con un número suficiente de personas capaces si la IA descubre correctamente si
querrían o no la eutanasia en el caso de cumplir las condiciones previstas.
¿Cuántas personas? ¿Qué porcentaje de aciertos? Nuevo postulado a admitir:
alguien ha sido capaz de contestar estas preguntas y el resultado ha sido
favorable.
Todavía
cabe una objeción ya que la IA concluye sus resultados con datos del pasado y
el sujeto podría haber cambiado de expectativas o de opinión desde que se grabó
el último dato. Esta situación sería semejante a la del caso en que se redactó
un documento válido y el sujeto ha cambiado de opinión, pero no lo puede
expresar debido a su estado actual. Para esto no parece haber solución
evidente.
Por
último, los mismos autores de la propuesta plantean el riesgo del exceso de
confianza en la IA y la posibilidad de que haya sido programada con algún tipo
de sesgo indeseable.
Para
los optimistas que piensan que esto nunca ocurrirá, mediten desde cuándo les
parece asumible que se lancen bombas desde aparatos no tripulados, con un
algoritmo que decide cuándo dejarlas caer, o desde cuándo confían en los pagos
sin efectivo o cuánto tiempo transcurrirá hasta que la cuarta luz, la luz
blanca de los semáforos, esté en pleno uso.
-------------------
*) ¿Puede la Inteligencia Artificial hablar por
pacientes incapacitados al final de su vida?
Dr. Teva D. Brender; Dr. Alexander K. Smith; Dr. Brian L.
Block
JAMA Internal Medicine
Según consta en diversos escritos
y testimonios, en la noche del 16 de noviembre de 1585, los piratas berberiscos
que constantemente asolaban las costas de la región con objeto de saquear los
caseríos cercanos y lograr cautivos (en el censo de Almazarrón de 1565 ya
aparecen los nombres de seis vecinos cautivos en Argel), desembarcaron cerca de
Bolnuevo y se dirigieron a Mazarrón, situada a unos pocos kilómetros de la
orilla.
Sorprendentemente cuando “la
tropa musulmana” estaba ya en las proximidades de las Casas de los Alumbres de
Almazarrón (ese era el nombre con que era conocido el grupo de viviendas que
conformaban ese paraje), “algo impactante” les hizo cambiar de opinión, y les
hizo retornar en desbandada a sus naves, abandonando por el camino “armas y
pertrechos”. (Entre ellos un estandarte que ha estado colgado en el Santuario
de la Purísima hasta finales del s XX).
Este es sucintamente el relato digamos “periodístico” de lo que ocurrió, y dio origen al que se ha llamado El Milagro de la Purísima de Mazarrón. Pero también hay que decir que esa misma noche se produjeron algunas otras “cosas sorprendentes” en la capilla donde estaba la imagen de la Virgen, ...
Y de todas esas cosas tenemos constancia a través de diversas fuentes.
Unas son fuentes históricas, es decir recogen lo que de forma oficial -testimonialmente bajo juramento- declararon ese mismo día los vecinos frente a un escribano -Jorge de Escobar-, el alcalde de la localidad -Juan de Zamora Vivancos- y el regente de vara del alcalde -el capitán Ginés Pérez de Burgos-, que forman las que se conocen como “9 declaraciones del Milagro de Mazarrón”.
Otras son narraciones
posteriores, compendiadas en 1754, por el fraile franciscano Fray Ginés
García Alcaraz, en sus “Chronicas de la Santa Provincia de San Pedro de
Alcantara, de religiosos menores descalzos de la mas estrecha regular
observancia de N. S. P. S. Francisco, en los reynos de Granada, y Murcia”,
y que, con algunas variantes, han sido fuente de bastantes leyendas sobre el
asunto.
Para que tanto creyentes como
escépticos puedan disponer de la información disponible, en esta serie de
artículos voy a trasladar -sin añadir ni suprimir nada, salvo errores que pueda
cometer, pues está escrito en castellano antiguo- el contenido íntegro de estos
documentos.
LAS NUEVE DECLARACIONES DEL
MILAGRO DE MAZARRÓN
AUTO.- En la villa de
Almazarrón, a diecisiete días de el mes de Noviembre del mil quinientos ochenta
y cinco años; El Ilustre Señor, el Capitán Ginés Perez de Burgos, Regente de
Vara de Alcalde, por el Señor Juan de Zamora Vivancos, Alcalde de esta villa,
dijo: que siendo las doce horas del día, la Reina de los Ángeles, Madre de Dios
Virgen María de la advocación de la limpísima Concepción, por su imagen que
está en el Hospital de esta villa, cuya cofradía está en la dicha casa, ha
querido nuestro Señor mostrarnos como por los ruegos e intersecciones de su
legítima Madre, habemos sido librados milagrosamente de las manos de tantos
enemigos moros que esta noche pasada han estado tan cerca como se ha visto
estar, por experiencia los rastros nos lo enseña que sólo fuera poderoso de nos
librar de sus perversas manos Nuestro Señor Jesucristo por Divina Misericordia
y ruegos e interseciones de la siempre sin Mancha Virgen María, para que los
devotos sus hijos, no entendamos que en otra virtud fuimos librados del dicho
peligro y perpetuo cautiverio, y que esta Villa fuera asolada y sus divinos
templos profanados, nos lo ha mostrado visible y palpablemente en haber hecho
tan grande Milagro como se ha mostrado en el rostro de la dicha Imagen de la
Concepción, sudando gotas de agua visibles, y haberse encendido la lámpara sin
la haber encendido nadie y manar aceite de ella en abundancia; y para
averiguación de ello hizo la información siguiente.
PRIMERA DECLARACIÓN:
Para la dicha información el
dicho Señor Alcalde, hizo parecer ante sí a Patricia Lara, vecina de
esta villa, mujer de Gaspar Martínez, hospitalera de la casa y Hospital de
Nuestra Señora de la Concepción; de la que su Merced recibió juramente en forma
de derecho y habiéndolo fecho preguntado por el caso dijo: que esta mañana que
se contaron diecisiete de este mes de noviembre de el presente año de mil
quinientos ochenta y cinco, esta testigo vido la Lámpara que está en la Capilla
de Nuestra Señora de la Concepción, estaba cerrada con la llave, que la había
cerrado, Gaspar Martínez, su marido de esta testigo, anoche, que sería más de
dos horas de la noche, y nunca más se abrió hasta casi a medio día, y que tenía
de costumbre de echar en la noche una cuarta de aceite en la Lámpara y que ansí
hicieron anoche, y esta mañana cuando la gente salía de misa poco antes de
medio día su hija de esta testigo, le dijo a esta testigo, como la Lámpara
estaba encendida, y esta testigo y otros que estaban en el Hospital, entraron
en la dicha Iglesia y vieron cómo la dicha Lámpara estaba encendida, que esta
testigo se espantó y antes que saliese de el Hospital y entrasen en la Iglesia,
sonó un grande golpe y al dicho golpe y a lo que la hija de esta testigo vido
acudió esta testigo; como dicho tiene, en los demás a la dicha Iglesia, y
vieron como la Lámpara estaba ENCENDIDA y la puerta de la reja de la Capilla
donde está la dicha Imagen de Nuestra Señora y la Lámpara, estaba cerrada con
la llave como su marido la dejó; y esta testigo y demás llegaron a la Reja y
vieron como la Lámpara que estaba dentro de la Capilla goteaba aceite y caía en
el plato; y ansí, por ver que siempre que antes del amanecer suele estar la
dicha Lámpara muerta y entendió que era verdaderamente Milagro que la Madre de
Dios hacía; y que vino el Padre Ginés de Cifuentes, Beneficiario de San
Antonio, donde es sufraganea esta Iglesia y Hospital y entró dentro de la
Capilla, porque hasta entonces no se había abierto y estaba cerrada como su
Marido la dejó y ansí, luego vino Ginés Pérez Monzón, Mayordomo de la Cofradía
de el dicho Hospital y entró dentro; y ansí como vieron esta testigo y otras
muchas gentes que había allí acudido, el Milagro tan grande, miraron a la
Virgen y le vieron el rostro lleno de gotas de agua, y sin cesar de sudar, y
ansí todos entrando y dando gracias a su Divina Madre; Vido esta testigo como
se juntó todo el pueblo, y le duró a la imagen de Nuestra Señora de la
Concepción las dichas gotas de sudor gran rato y llegaron allí los Curas de las
Iglesia Parroquiales de esta Villa, que es el Padre Ginés de Cifuentes y el
Padre Bartolomé de la Parra, y con sus manos tomaron de el agua de el rostro de
la Imagen de Nuestra Señora, lo ponían en los ojos a los que estaban presentes,
y esto duró una hora poco más o menos y esta es la verdad y lo que sabe por el
juramento fecho, y que de edad de treinta años, poco más o menos, no firmó
porque dijo no sabía firmó el Señor Alcalde. Ginés Pérez de Burgos. Ante mí,
Jorge de Escobar.
SEGUNDA DECLARACIÓN:
Para la dicha información
dicho Señor Alcalde hizo parecer ante mí a Gaspar Martínez, vecino de
esta Villa, hospitalero en el Hospital de Nuestra Señora de la Concepción,
de el cual tomó e recibió juramento en forma de derecho y habiéndolo fecho y
siendo preguntado por el caso dijo, que anoche Sábado en la noche que se
contaron 16 de este presente mes, este testigo hechó una cuarta de aceite en la
Lámpara que está en la Capilla de Nuestra Señora de la Concepción, Iglesia
incorporada con dicho Hospital, que está a cargo de este testigo, y cerró la
puerta de la reja con la llave y se acostó y cuando vino a amanecer, halló la
lámpara que estaba muerta y ansí se fue a sus negocios, porque cada noche no
dura ni puede bastar a toda la noche. Y cuando éste testigo hubo venido a su
casa casi a medio día su hija de este testigo entró en el dicho Hospital y le
dijo cómo la Lámpara estaba encendida de que este testigo se espantó y vino a
la dicha iglesia y halló ser así, y llegó a la reja de la dicha Capilla y halló
cerrada como él dejó de parte de noche, y asín miró y vido como la Lámpara
vertía aceite en el plato que estaba debajo, de tal manera que en poco rato
había en el plato más de dos libras de aceite y ansí como este testigo vido el
Milagro subió a llamar a Ginés de Sifuentes, Capellán de esta Iglesia y Cura de
San Antonio y vino y habrió la puerta el mayordomo Ginés Perez de Monzón, y
ambos a dos entraron dentro y estuvieron hacia la Imagen de Nuestra Señora de
la Concepción y la vieron que sudaba gotas de agua a ansí el dicho Cura tomaba
de las dichas gotas y ponía en los ojos a los que estaban allí, y en el
rostro de la Imagen duró el agua más de una hora, la cual eran unas gotas como
de sudor, y ansí este testigo vido que verdaderamente era Milagro, y este sabe,
y es la verdad por el juramento fecho, y que es de edad de treinta años poco
más o menos, y no firmó porque dijo que no sabía, firmó el Señor Alcalde. Ginés
Pérez de Burgos. Ante mí, Jorge de Escobar.
(continuará)
(continuación)
Con el hallazgo del “Mazarrón-II” se pudo documentar por primera vez y de modo excepcional la vía marítima de la explotación del metal que los fenicios practicaron en la península ibérica, que solo se conocía a través de los textos clásicos. Además, este yacimiento da a conocer por primera vez la construcción naval, la vida a bordo, el sistema de estibado y abarrotado y el uso de anclas construidas más antiguo que se conoce.
Se trata de un barco fechado en el siglo VI a. C. que cuenta con unas medidas de 8,15 m de longitud por 2,25 m de manga construido con madera de ciprés, pino carrasco, higuera y olivo.
Como ya se ha comentado antes, tras extraer su carga, el barco quedó en el yacimiento (bajo el agua), en el mismo lugar donde se encontró, protegido por la “caja fuerte” que se construyó expresamente para él, y cubierto por arena con el fin de garantizar su conservación.
Las pequeñas dimensiones del pecio “Mazarrón-II” inducen a pensar que se habría dedicado a cubrir rutas cortas, realizando una navegación de cabotaje, con viajes diurnos y paradas nocturnas, seguramente transitando a lo largo de la costa mediterránea peninsular. Esta navegación de recaladas también vendría avalada por el tipo y origen de la mercancía que transportaba, que permaneció a bordo tras el naufragio; se recuperó en la primera campaña de excavación, y está expuesta en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA) de Cartagena. El “Mazarrón-II” transportaba 2800 kilos de mercancías, un peso importante pero muy por debajo de las 90 toneladas, que según algunos expertos llevaban los grandes barcos fenicios -o incluso de las 20 toneladas, según citan otros autores-.
El producto transportado era
plomo litargirio fundido en forma de tortas, un mineral de desecho durante la
extracción de plata que probablemente se utilizaba para realizar nuevos
procesos de copelación que permitían extraer más plata. El origen del mineral,
según las pruebas de isótopos de plomo que se realizaron tras la excavación,
está en las minas de Mazarrón o Cartagena, un área conocida y explotada por sus
recursos metalíferos. Esta información sugiere que el barco, cuando se hundió,
no estaba en su destino, sino en su punto de origen, cargado y dispuesto
para iniciar el viaje.
Y ahora, recién terminada la
extracción troceada del “Mazarrón-II” (el contemplar los trabajos de los
arqueólogos, ha sido una de las atracciones de los que pasaban por la Playa de
la Isla), se ha vuelto a reavivar la controversia sobre «el lugar en
donde quedará expuesto el “Mazarrón-II” »…
(continuará)
La política es como el cerdo. Y
lo digo sin dobleces, por aquello de que en el cerdo se aprovecha todo. Las
reacciones violentas de algunos grupos contra la presencia de las más altas
autoridades en el lugar de autos, fueron de inmediato aprovechadas para señalar
la actuación de grupos de extrema derecha que buscan desestabilizar las
maravillas de nuestro Estado democrático. No niego que en cualquier
circunstancia trágica aparezcan extremistas que quieren calentar su propia
sardina con un fuego que ha matado a otros. Pero éstos que señalan tal vez
pudieran pararse a pensar que al margen de tales grupos también pesa la
desesperada indignación de muchos miles de personas que han perdido, no ya sus
pertenencias materiales sino a sus seres queridos, en lo que fue una gestión de
máxima dejadez e imprevisión, para mayor abundancia no sin precedentes.
Es obvio que ni al más tonto del
mundo se le puede ocurrir que el Rey o Sánchez o Mazón iban a coger una pala
para retirar el barro. Lo que se esperaba era la inmediata y coordinada
movilización de todos los recursos disponibles para una catástrofe de semejante
magnitud. Sin duda, la más nefasta de esas imprevisiones fue el silencio de las
alarmas. La lluvia no arrasó Paiporta. ¡En Paiporta ni siquiera llovía! Pero sí
avenidas colosales de agua que llegaban desde la distancia y que pudieron ser
advertidas con tiempo suficiente. Hubo quien murió intentando salvar su coche.
A mí me hierve la sangre cuando leo que han muerto personas intentando salvar
animales. Pido perdón a los animalistas pero los humanistas (tranquilos, que
cada vez quedamos menos) somos así. Imaginen lo que siento al saber que han
muerto por salvar máquinas. La primera justificación fue la imposibilidad de
prever una hecatombe tan colosal. No había sucedido nada semejante desde 1957.
La justificación no puede ser más idiota. Que sucediese en el 57 es la prueba
más palpable de que podía volver a suceder.
Mazón me da cierta lástima porque
se va a tragar el sapo más gordo y creo actuó de buena fe. Cuando, ante la
inoperancia de los poderes políticos, una turba de ciudadanos se lanzó a las
carreteras como primera fuerza de socorro, muchos pertrechados con herramientas
tan sofisticadas como escobas de sargo, Mazón hizo lo más lógico. Aconsejó, suplicó
casi, que los de la turba se volvieran a sus casas y despejaran las peligrosas
carreteras. Era la forma de evitar que obstaculizaran el trabajo de
profesionales (bomberos, guardias civiles… ), que se creara el caos e incluso
se produjeran más víctimas. Pero la lógica y la condición humana no siempre van
de la mano. Aquella muchedumbre anárquica resultó de gran utilidad. En recursos
alimenticios y medicinales, en la atención de heridos y enfermos, en limpiezas,
en liberar pasos bloqueados… Sospecho que fuerzas locales debieron intervenir
para ordenar las cosas porque, si no, hubieran terminado dándose unas escobas
contra otras. Y lo sospecho porque los ayuntamientos están saliendo en su
mayoría bien librados en numerosos juicios de boca promovidos por la opinión
pública.
Ha pasado largos años, tantos que
el señor Sánchez era candidato a ocupar la Moncloa donde moraba por entonces el
señor Rajoy, cuando en tierras de Castilla y tal vez Aragón se produjo un
descalabro natural, aunque ni mucho menos de la intensidad de éste. El
candidato estaba allí a las pocas horas, acompañado por la televisión, en la
que dedicó su intervención a poner como un trapo al presidente del gobierno por
no haberse personado todavía. Con algunas palabras gruesas que no volvió a
repetir en siguientes intervenciones, sin duda porque algún asesor le avisó que
populachería y populismo no son la misma cosa. Otro asesor hubiera necesitado ahora
para advertirle que el jefe del gobierno de una nación, su mayor poder
ejecutivo, ante un hecho de esta dimensión no puede quedarse viendo la tele y
diciendo “si necesitan algo, que nos lo pidan”. Necesitaban todo. ¿Y quién
tenía que pedir? El 31 de octubre me llegó una carta de un militar valenciano,
que expresaba amargamente su vergüenza. “Estamos escondidos en los cuarteles,
quejándonos en la cantina de que no nos dejan hacer nada y viendo cómo nuestros
compatriotas yacen muertos en sus hogares y cómo cientos de personas están desabastecidas
e incomunicadas”. Y explicó los abundantes medios humanos, materiales y
técnicos que tenían con ellos preparados, parados y esperando la orden. Y la
orden era… seguir esperando.
También fue larga la espera del
gobierno del covid-19 hasta tomárselo en serio. ¿Fue “aprovechada” para mantener
el 8 de marzo? Desde los últimos meses de 2019 ya estaban las organizaciones
mundiales de salud previniendo a todos. Incluso un imprudente médico chino, Li
Weling, dijo algo inconveniente sobre los inicios del patógeno, tanto que su
propio gobierno lo arrestó por terrorismo informativo. Hubiera sido sustancioso
llegar a tener una charleta con Weling pero 40 días después murió.
Hablar del 19 a nuestro pueblo,
rico en virtudes diversas pero pobre en memoria, es jugar a imposibles. Pues ¡¿y
hablarles de principios de este siglo?! No es cierto que no se haya hecho nada
desde 1957 para prevenir otra catástrofe parecida. Existió un plan hidrológico,
estuvo en el BOE, pero ¡ay! fue una auténtica delicatessen política que
aprovechar. ¡Secar el Ebro para darles agua a los señoritos de Levante! La
realidad es que, además del vilipendiado transvase (difícil secar el Ebro),
incluía un plan de obras del canal de la margen izquierda del río Magro, más la
restitución de cauces naturales en el barranco Chiva-Torrente, conocido por la
rambla del Poyo (palabra de origen aragonés que significa cerro). Es decir, que
sí existía una solución. No soy quien para afirmar que fuera la mejor.
Ingenieros hidráulicos hay para juzgar si debió ser reformada o sustituida por
otra. Digo que la delicatessen se devoró. Y fue sustituida por… nada,
condenando a ciudadanos del futuro a lo que ahora ha sucedido. No espero que
ninguno de los autores de aquella felonía sea recordado ni tenga que comparecer
para nada aunque, si llegara el caso, siempre habrá un cambio climático al que
culpar.
Y una aclaración final sobre el
covid-19. Recordar que, antes de la eclosión mundial del virus, Donald Trump
había desafiado a China a una guerra que, ¡claro!, ganaría USA. Por supuesto, hablaba de una guerra comercial.
El uno por mil de la población mundial fue exterminada de una manera económica
(para el creador del virus), rápida, sencilla, con destrucción de economías
ajenas y sin destrucción de bienes materiales. ¡Ah, y por causa de un
accidente! Aunque yo lo veo como una prueba de laboratorio escolar. Sin
problemas para hacerlo a lo grande, en el muy imaginario caso de que quisieran
hacerlo. Y Trump ha vuelto. Se sabe que es hombre que gusta de oírse y que a la
hora de largar no es precisamente corto de lengua. Pero, por favor, no estaría
de más que algún asesor simpático le aconseje que, si habla con o de los
chinos, se muestre comedido.
No sea que al denominador de la milésima se le caiga algún cero por una tontería.
La “historia oficial de la villa
de Mazarrón” comienza en 1572, gracias a la carta fundacional de Felipe II. Hasta
el 1 de agosto de ese año las llamadas Casas de los Alumbres de Almazarrón,
dependían administrativamente de Lorca.
Y la razón de ser de “estas casas” era la explotación de sus recursos minerales de Almagra y Alumbre, descubiertos a mediados del siglo XV, y cuya explotación, había sido concedida -se la repartieron por mitad- a la familia Fajardo (los Marqueses de los Vélez) y al Marqués de Villena (la familia Pacheco).
Como rápidamente se constató que se trataba de una gran explotación, y ésta reportaba grandes beneficios (el alumbre era muy demandado por las industrias textiles de Flandes, Inglaterra y otros estados europeos), ambas familias, construyeron “residencias para ellos” en ese terreno, y lo dotaron de sus respectivas parroquias.
El castillo, (edificado
entre 1491 y 1494), cuyos restos todavía se conservan, fue levantado por los
Marqueses de los Vélez, y muy próximo a él se erigió la Parroquia de San
Antonio (actualmente en restauración).
Por su parte el Marqués de
Villena contaba con la iglesia de San Andrés (la más antigua del municipio, de
1543), en cuya puerta lateral se pueden ver escudos y blasones de la casa de
Villena; pero lamentablemente se ha perdido -derribada completamente en 1972- su
“residencia” (se desconoce la fecha de su construcción, aunque se supone
paralela a la edificación del castillo de los Fajardo). En mi niñez, aún
existía, en las cercanías de la torre del Molinete, una gran casona de
buena planta y varias alturas, casi en ruinas, de la que se decía era la casa-fuerte
o casa-palacio del Marqués de Villena.
Casa-Palacio
(desaparecida) del Marqués de Villena, en Mazarrón |
Bien pensado era extraño que esa casa-palacio de los Pacheco estuviera alejada de su parroquia…, y además, en aquel entonces, sería casi una insensatez situar la vivienda extramuros de la población.
Esa misma duda debieron tenerla los autores del artículo “El Palacio de sus excelencias: sobre el hallazgo y situación de la Casa-Palacio del Marqués de Villena en Mazarrón (Murcia)” *).
En su resumen lo explican
claramente: “La aparición de unos
restos murarios en un solar del casco histórico de Mazarrón llevó a los
autores, tras reparar en su antigüedad, a sospechar que pudieran pertenecer a
un antiguo núcleo residencial contemporáneo a la cercana fortaleza del marqués
de los Vélez. Las sospechas se han visto confirmadas al localizar documentación
notarial y archivística que rectifica la tradicional distribución de los
espacios del poder en la villa, pues, efectivamente era allí, y no en otro
lugar, donde se encontraba la hasta ahora desconocida residencia oficial o casa
palacio de los marqueses de Villena”.
Los argumentos que exponen en el artículo para situar allí, donde han aparecido los restos de muros, la residencia oficial o casa-palacio de los marqueses de Villena resultan convincentes.
En primer lugar, hay que tener
muy en cuenta la cercanía a la Iglesia de San Andrés, casi enfrente de la
puerta lateral (por entonces era la única de la Iglesia). Esto es, la iglesia “tenía
su entrada principal orientada precisamente hacia donde situamos la casa
palacio”.
Además, el propio nombre de la
calle, que viene de muy antiguo, “calle de las Torres” hace suponer
que la casa-palacio estaría dotada de “torres”…
Por otro lado, esa misma calle linda con la actual plaza de Ramon y Cajal. Y se sabe con certeza que el nombre anterior de esa plaza (se cambió en 1922) era “Plaza de Palacio”.
Y aunque no se han conservado
testimonios documentales de la época, si que han quedado algunos rastros en
documentos notariales posteriores.
En uno de ellos de 1809, en un protocolo de compra de una casa, se dice: “[…] con permiso de la Excma. Sra. Marquesa de Villena, el primero de los otorgantes tres de quatro [sic] partes de la casa que llaman de las Torres, que se sitúa en parte del solar en que estaba fundado el Palacio de Sus Excelencias, donde está la esquina que llaman del Torreón, en la población de esta villa, Parroquia de San Andrés, calle que llaman de las Torres […]”.
Otro documento, este de 1728, describe ese espacio de Mazarrón, entre las propiedades del marquesado: “en un solar de lo que antes era torre y patio del Palazio [sic] que tenía su excelencia en esta dicha villa, en la Parroquial del apóstol S. Andres, linda con dos calles publica y por lebante [sic] con era de la dicha torre, que se aya [sic] arruinada y por mediodía con solar y descubiertos de dicho Palacio…” y también “por poniente medio día casa y solares de dicho Palacio y por norte con solar de Don Alonso Zamora y ruina y solar de una de las torres que tenía dicho Palacio…”.
Existe también otro testimonio
documental, que, con motivo de un arrendamiento, describe parte del edificio, y
señala sus torres, sus puertas principales, su situación a medio día … “Y
por medio día con calle que ba [sic] por las puertas principales de
dicho palacio”.
Por todo eso los autores están seguros que esos muros corresponden con los restos del palacio de los de Villena y sus torres. Solo queda corroborarlo con estudios posteriores, la datación concreta de los restos, las técnicas constructivas empleadas, etc., para concederles la protección legal que corresponda por parte del Servicio de Patrimonio de la Región de Murcia.
Y para solventar el tema de la
hasta ahora considerada casa-fuerte de los marqueses, los autores indican que debió
ser una edificación de propiedad del Marqués de Villena, pero con otra función
menor.
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Juan Martínez Acosta, Juan
Sánchez Calventus, Juan Francisco Martínez López
Revista Alberca nº 20 , [2022] (pags
107-120)