Primera Procesión de Semana Santa en Isla Plana, por A.F.García
Fue el viernes santo 7 de abril
del año en curso cuando se celebró la I PROCESIÓN DE SEMANA SANTA en Isla
Plana. Nos había pedido colaboración Paco el del Ancla y acudí puntual al
compromiso equipado con cámara, papel y lápiz. Era una tarde radiante de primavera.
Juntamente con Antonio Balanza, de la Voz de Mazarrón, hicimos el seguimiento
de principio a fin. Él, filmando y grabando. Yo, simplemente tomando fotos.
Empecé por las imágenes, los dos pasos de la procesión: una talla de Cristo
crucificado, el “Cristo Desaparecido”; y una imagen de la Virgen, la “Virgen de
la Soledad”.
La iglesia de Isla Plana es
rectangular, predominando mucho lo largo sobre lo ancho; no les resultó fácil
sacar las imágenes. Empezaron dando una vuelta a la iglesia, siguieron luego
descendiendo y alargando la procesión paralela al mar y en dirección a La
Azohía. Alguna foto muestra La Azohía al fondo, antes de girar, ya cerca de la
rampa del descenso a la playa. La procesión se alarga de manera programada,
dando la impresión de más gente.
Se acercarían a los doscientos
los participantes y a un millar los espectadores. Entre éstos una gitana
gritaba dando la impresión de que cantaba una saeta, pero no sabíamos si hacía
eso a la vez que pedía limosna. Más adelante, a la izquierda, aparecían
apostados tres hermosos caballos, controlados por su jinetes, que supongo
procedían de la caballeriza local. A la izquierda también estaba la saetera por
seguirilla Mª Dolores Díaz Ferrer. Su buena voz se dejaba oír en la mayor parte
de la población, de su calidad de saetera, su emoción y sentimiento creo haber
reflejado algo en una foto de primer plano.
Tengo que decir que esta primera procesión de Isla Plana resultó excelente, muy bien programada y ensayada. Nadie que no lo supiera podría decir que era la primera. Eso debe animarles a seguir en años sucesivos. Pude observar que el sexo femenino, las mujeres, estaba presente en todas las edades. Por el contrario, sólo destaco un niño diestro y valiente tamborilero; estaban ausentes jóvenes y adolescentes; los presentes eran mediana o madura edad.
Han empezado con buen pie y se
han lucido en esta su primera procesión. Sólo me falta felicitarles y animarles
a continuar.
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