El Alzheimer, por F.Ramos, Médico
El
Alzheimer es una enfermedad degenerativa progresiva que afecta a una gran parte
de la población y que cada vez tiene más incidencia en nuestra sociedad, siendo
la forma más frecuente de demencia.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
Los
síntomas que padecen las personas que están afectados de Alzheimer, incluyen
confusión, pérdida de la memoria a corto plazo, cambios de humor y dificultades
en el lenguaje. Los síntomas iniciales, a veces se confunden con el estrés.
Finalmente, el cerebro se deteriora de tal manera que ocasiona la discapacidad
de las funciones corporales: incoordinación de movimientos, dificultad para
deglutir, incontinencia de esfínteres y conduce, finalmente, a la muerte. La
muerte ocurre generalmente dentro de los diez años del diagnóstico.
¿CÓMO SE
PREVIENE EL ALZHEIMER?
No
existen estudios contundentes sobre cómo prevenir esta enfermedad, aunque los
datos existentes apuntan hacia una serie de medidas que están asociadas a un
estilo de vida que disminuye el riesgo de padecer la enfermedad o producir un
retraso en la evolución de la misma.
Comer mucho pescado, sobre todo el salmón, la trucha y las
sardinas, que contienen ácidos grasos Omega 3 han demostrado retrasar la
progresión de la enfermedad. Estos ácidos también se encuentran abundantemente
en otros productos como nueces, huevos y semillas de lino.
Mantener el cerebro
activo. Para ello
es recomendable realizar actividades que activen el intelecto, como juegos de
sudoku, crucigramas, dominó, rompecabezas y los videojuegos que requieran para
su ejecución gran variedad de procesos mentales mezclando acertijos, juegos de
rol y estrategias.
Dieta rica en
antioxidantes. Hay
estudios que demuestran que el consumo de frutas, zumos y bebidas ricas en
polifenoles antioxidantes están asociados con la prevención de la aparición del
Alzheimer.
Tomar café. Parece ser que tomar 3 o más tazas de
café al día previene y retrasa la aparición de Alzheimer, posiblemente, debido
a la cantidad de antioxidantes que contiene.
Mantener un peso
corporal adecuado;
un índice masa corporal entre 18,5 y 25, a lo largo de la vida puede ayudar a
prevenir la aparición del Alzheimer.
La meditación regular podría ayudar a frenar la enfermedad de
Alzheimer. Realizando meditaciones de 12 minutos al día durante meses puede
mejorar la circulación vascular en las personas mayores. Esto ayudará a mejorar
la circulación del flujo sanguíneo al cerebro. Además, tiene otros grandes
beneficios como la reducción de niveles de estrés, el equilibrio de las
emociones y estados de ánimo y el contacto con su cuerpo físico y mental.
Tomar el sol genera niveles altos de vitamina D que
previenen la aparición de la enfermedad. En caso de no poder tomar el sol, cosa
rara en esta tierra, se podrían tomar suplementos de vitamina D.
Tener un ritmo
de sueño normalizado, donde el descanso nocturno sea de 7 horas, con un
ambiente sin fuentes lumínicas (televisores, lámparas o ventanas abiertas a
zonas iluminadas) y con un horario de ir a la cama cada noche fijo, previene la
aparición del Alzheimer a largo plazo.
Una dieta con alimentos
bajos en índice glucémico
podría ayudar a prevenir la enfermedad. Las dietas altas en azúcar pueden crear
células resistentes a la insulina y se pueden formar placas amiloideas que dan
paso al inicio del Alzheimer.
Ser socialmente activo
en la edad media de la vida
podría ayudar a prevenirla. Hay estudios que demuestran la conexión entre las
actividades sociales y la aparición tardía de la enfermedad. Ser activo y
asistir a eventos familiares, disfrutar de la compañía de amigos y participar
en actividades de las asociaciones como juegos de cartas, dominó, tertulias y
talleres contribuye a la mejoría de esta enfermedad.
¿CÓMO SE TRATA
EL ALZHEIMER?
Hay
un número de diferentes medicamentos, pero ninguno ha demostrado tener
capacidad de retrasar o de detener completamente la progresión del Alzheimer.
La
terapia ocupacional o lúdica que mantenga la mente activa, facilite las
relaciones sociales y actúe sobre la psicomotricidad retrasa la evolución de la
enfermedad.
La
terapia es más eficaz cuando antes se diagnostica la enfermedad, por ello el
diagnóstico precoz es fundamental para la evolución de la enfermedad.
Actualmente,
hay muchos ensayos clínicos de medicamentos nuevos para el Alzheimer. Esperemos
que los nuevos tratamientos demuestren mayor eficacia y estén disponibles en
breve. Hasta entonces, la prevención es una de las mejores opciones.