La Pandemia que se convirtió en Sindemia, por Juanjo Cano Gómez
Desde el pasado 14 de Marzo de 2020, que se decretó el Estado de Alarma en toda España y debido a la gran crisis sanitaria que estaba provocando el Coronavirus, en La Azohía, Cartagena, Murcia, España, Europa y en todo el mundo en general se han ido generando muchas complicaciones de todo tipo: Sanitario, Económico y sobre todo Social, de tal forma que lo que empezó denominándose Pandemia (quizás la mayor que hayamos conocido nuestra generación y tal vez todas las que nos precedieron) ha pasado a llamarse Sindemia; ya que lo que empezó sólo como un problema sanitario, ha pasado a otros planos de la sociedad con sus dramáticos efectos y consecuencias.
Pasamos posteriormente a un confinamiento de toda la población española, para intentar evitar tanto sufrimiento y muertes como se estaba produciendo de forma masiva y cebándose en particular con nuestros Mayores, «esa Generación que salió de la Postguerra y muchos tuvieron que ir a la emigración para luego volver y poder hacer grande y bonita a esta querida España que ahora conocemos» y de forma abrumadora en las Residencias (más en las privadas que en las públicas, que forzaba a las Administraciones a abrir un debate y replantearse muchas veces la idoneidad de las mismas o potenciar la Asistencia Social puramente pública).
Y luego llego la desescalada y el desconfinamiento como muchas CC.AA. habían solicitado, entre ellas la nuestra, la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Parecía que se había doblado la curva de contagios y de muertes en casi toda España. A partir del verano empezamos a asumir las competencias nuevamente en las respectivas CC.AA. y tener que tomar las decisiones encaminadas a proteger la salud de todos nuestros conciudadanos, procurando que en el otoño, ya próximo, no se confundiese con los brotes de Gripe que todos los años tenemos y para ello se propuso vacunar masivamente a toda la población, particularmente a los de mayor riesgo (mayores, con enfermedades previas, sanitarios, profesorado) siendo por el momento muy bien aceptada.
Luego llegó la segunda onda expansiva y la tercera y al poco la cuarta onda que nos dejó casi sin aliento, pero con la llegada de las Vacunas: Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Jansen, Sputnik, Sinovac, volvimos a tener esperanza, ilusión, ganas de salir a la calle y volver a vivir.
Posteriormente, llegó la quinta
onda expansiva (como si de los efectos de una bomba nuclear se tratara) con los
contagios disparados, empezando a llenarse las UCI´s e incrementándose las
muertes a consecuencia del COVID-19, aunque no se ceba tanto como la primera
vez con nuestros Mayores, ahora toca a colectivos más jóvenes. Y la sexta y la
séptima onda u ola de contagios y tendremos que volver a pedir a la
sociedad en su conjunto: prudencia, distancia de seguridad, mascarilla en
centros hospitalarios, farmacias e interiores públicos; y, sobre
todo, que se vacunen el mayor número de personas posibles para evitar
nuevos contagios. Por eso, ahora vamos a bautizar esta nueva Época, como la SINDEMIA
DEL SIGLO XXI.
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