Reflexiones sobre la pandemia, por Francisco Ramos, doctor en Medicina Preventiva
Este texto se escribió en el mes de mayo del año veintiuno del segundo milenio después del nacimiento de Cristo y por motivos temporales no se publicó, y decía "nos encontramos viviendo la primera pandemia de este milenio que, muy a pesar nuestro, no será la única y que tendríamos que decir que es la primera pandemia biológica, pues la pandemia del hambre o la pobreza, que no están producidas por gérmenes, persiste en mayor o menor grado en todas las sociedades y que son un caldo de cultivo para que se propague y se asiente esta y viceversa.
Centrándonos en esta pandemia, que afecta tanto a países pobres como ricos, lo más importante a resaltar desde el anterior boletín es que la evolución de la misma va aportando conocimientos y marcando nuevas estrategias.
Actualmente, está en la mente de todos la decisión que se toma sobre las vacunas: ¿Qué vacuna es más efectiva?, ¿A quién se le administra un tipo de vacuna u otra?, ¿Qué criterios se adoptan para la priorización de las personas a vacunar? y la justificación de por qué se toman estas decisiones. Así, el suministro de vacunas y la administración de las mismas para la consecución del objetivo de vacunar, al menos, al 70% de la población para obtener la llamada inmunidad de rebaño.
La administración sanitaria, a
través del gobierno, las administraciones autonómicas, las sociedades
científicas y los medios de comunicación a través de artículos de opinión o
declaraciones públicas nos han intoxicado de información, a veces
contradictoria o discordante entre sí, con lo cual tenemos los suficientes
argumentos para posicionarnos en la opción que sea más acorde con nuestras
aspiraciones, aunque para ello obviemos otros valores más sociales como la
equidad;, pero, sin entrar a debatir porque éste no es el medio ni establecer
una opinión categórica, voy a exponer, con el permiso de ustedes, una serie de
hechos para la reflexión:
Actualmente, en nuestro país están aprobadas 4 vacunas, con una diferencia en su mecanismo de acción, de las cuales dos "Moderna" y Pfizer" están vehiculizadas por un ARNm y las otras dos, "Astra-Zeneca" y “Janssen" inducen la inmunidad a través de Adenovirus desactivados, que se han ofertado a la población, según el gobierno, en función de criterios de seguridad y eficacia, que ha creado polémica y ha generado este conflicto, que cierta parte de la población haya rechazado vacunarse la vacuna de Astra-Zeneca.
La Eficacia (protección de las vacunas en condiciones ideales) es diferente para las vacunas utilizadas, obteniendo resultados más elevados las vehiculizadas por ARNm, aunque lo que nos interesa es la Efectividad (capacidad de proteger a una población) y en ese sentido parece que se igualan la capacidad de proteger de padecer enfermedad grave, hospitalización y muerte por Covid-19.
La Seguridad de las vacunas, al igual que cualquier medicamento, tiene que estar probada antes de comercializarse y tiene que ser evaluada continuamente una vez utilizada en la población para corregir anomalías que se produzcan. La vacuna es un medicamento, que por el beneficio que producen en la lucha de las enfermedades infecciosas, los pocos efectos secundarios que produce y el bajo coste goza de niveles de confianza altísimos por parte de la población; pero eso no quita que pueda producir algún efecto indeseable, que cuando se produce crea un rechazo poniendo en riesgo el beneficio que produce su uso para la persona y la comunidad.
La Duración de la inmunidad (niveles de Anticuerpos circulantes) es una de las cuestiones pendientes de resolver, que se resolverá con la observación temporal de los vacunados, lo que se sabe es que, en general, a partir de 2 o 3 semanas después de la vacunación se tiene anticuerpos circulantes suficientes.
La Estrategia de vacunación
depende de las vacunas disponibles, que a su vez está supeditada a la capacidad
de producción de los laboratorios, el cumplimiento de los compromisos de
abastecimiento de las entidades farmacéuticas y la celeridad en la
investigación de nuevas vacunas y aprobación, por la parte que nos afecta, por
la Agencia Europea del Medicamento de éstas. Así como, de la capacidad del
sistema sanitario para su gestión y administración."
Todo eso es vigente a día de hoy, pero continuaba diciendo hace 2 meses "Y en estas fechas, al igual que el año anterior, independientemente de la población inmunizada, la incidencia del covid-19 ha bajado, lo que nos hace suponer que durante el verano se mantenga en niveles de riesgo medio-bajo de la pandemia y la gran pregunta es ¿será suficiente la cobertura vacunal de la población o será necesario mantener las medidas de protección de los ciudadanos (mascarillas, distancia de seguridad, etc.) y la limitación de las libertades (toque de queda, etc.). Bajo mi humilde opinión respecto a esta decisión es conveniente mantener estas medidas restrictivas hasta conseguir y mantener una incidencia acumulada a 14 días por debajo de 50 casos por 100.000 habitantes y de esa forma evitar que circulen variantes nuevas que puedan ser resistentes a las vacunas. La decisión es difícil y arriesgada porque hay que tener en cuenta que el binomio economía-salud esté equilibrado porque sin economía no hay salud pero sin salud no hay economía... y qué os voy a decir del amor."
Como se ha demostrado, nuestras predicciones de que la incidencia se mantuviese media-baja no se han cumplido ni se ha alcanzado el ideal de una incidencia acumulada a 14 días de 50 casos por 100.000 habitantes, quizás nos hubiésemos acercado más a ese ideal si se hubieran mantenido las medidas restrictivas, pero ¿se hubiera resentido más la economía?, no lo sabemos; lo que podemos afirmar que a pesar de los datos de incidencia de covid-19, el tránsito de personas y la movilidad no se frena y parece evidente que se está perdiendo el miedo a la enfermedad. ¿Tendrán algo que ver los mensajes triunfalistas sobre la vacunación o simplemente que asumimos los riesgos antes de renunciar a nuestra libertad de movimientos?
Qué hemos aprendido y nuevos retos:
- No somos invencibles, somos vulnerables, por mucho armamento y fortalecimiento de fronteras que hagamos.
- El virus no es estacional, mantiene alto grado de transmisibilidad a lo largo de todo el año.
- Las vacunas, hasta ahora, con estos porcentajes de cobertura de población vacunada y la desigualdad de cobertura entre países ricos y pobres, son eficaces para evitar altos niveles de letalidad pero no la transmisibilidad.
- El estado del bienestar y del consumo por el consumo se reinventa y abre nuevas expectativas para mantener el sistema consumista.
- La tecnología aborda nuevos retos y su velocidad de innovación y desarrollo se enfrenta a la velocidad y adaptación al medio de los virus.
- Los seres humanos nos enfrentamos a evaluación de nuestros valores, principios y prioridades.
- La sociedad prioriza la redistribución de sus recursos para mantener la organización del sistema. ¿será suficiente para mantener el sistema tal como está diseñado hoy?
- Los ciudadanos hemos dado todo lo que hemos podido y las empresas han aprovechado para hacer sus reconversiones y remodelaciones cargando al gobierno (nosotros los ciudadanos) sus costes.
- Y personalmente muchas cosas más….
Queridos amigos y amigas con
estas reflexiones me despido, espero que temporalmente, de esta revista y os
deseo Salud, Optimismo y Suerte.
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