Derechos humanos (I), por A.F. García
En el número 57 de nuestra publicación, correspondiente a los meses de noviembre y diciembre de 2020, nos pareció conveniente dar a conocer nuestra Constitución, añadiendo el comentario que considerábamos oportuno. Nos parecía que se conocía poco y, además, se hablaba mucho de territorios y regiones, del espacio físico, y muy poco de los derechos de los 47 millones de españoles.
La ocasión viene dada en el Art. 10, apartado 2 que hace uso de esta Declaración como referencia. Así lo haremos:
DECLARACIÓN
UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
Artículo
1
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”
Este lema de la Revolución Francesa quiere dejar claro que el hecho físico de nacer o morir iguala a los hombres por más que se quiera adornar. Nadie nace señor ni nace servidor de otro,
Artículo 2
“Toda
persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración,
sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política
o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición.
Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía”.
Este artículo pretende ser claro y completo en su objetivo
de eliminar las diferencias entre las personas. Su aplicación ideal perfecta no
se da en ningún país de la tierra; pero todos sabemos cuántas diferencias se dan
entre los humanos, y en unos países más que en otros.
Artículo 3
“Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.
Está claro. El primer derecho del ser humano es la vida. No
puede ser libre, ni esclavo ni ninguna otra cualidad quien no existe. Eso es de
filosofía elemental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"