Música por Favor. Mike Ronson: Bowie, Reed, Hunter, Dylan y muchos más (I), por José Rodríguez Millán
Hay gente que nace para ser
estrella del rock, por carisma, personalidad y talento, como David Bowie, Lou
Reed, Bob Dylan e Ian Hunter. Y hay otros que han nacido para acompañarlos y
hacerles brillar más aún, debido a su calidad artística y humana, como el
protagonista de este artículo, Mick Ronson.
Todo el mundo admira todavía a
Mick Ronson: fans, aficionados al rock, músicos con los que ha trabajado como
guitarrista, pianista y productor, y personas con las que se cruzó a lo largo
de su vida.
Mick Ronson nació en Hull, una
ciudad del norte de Inglaterra. Empezó a tocar el piano con cinco años y el
violín con once. No se compró su primera guitarra hasta los diecisiete años,
edad a la que formó su primera banda. Se granjeó una buena reputación en la
zona de Hull como guitarrista, alternando su presencia en varios grupos,
siempre locales, llegando a grabar en Londres con el cantante folk Michael
Chapman, que buscaba endurecer algo su sonido.
El productor del disco de
Chapman, Gus Dudgeon (que acababa de grabar “Space Oddity” de
David Bowie, en 1969), desconfiaba de un músico que no conocía; pero por
insistencia de Chapman, acabó tocando. Las sesiones de grabación funcionaron
muy bien y Dudgeon quedó muy satisfecho con el sonido de Ronson, que empezó a
hacer contactos en el mundo musical de Londres.
Bowie necesitaba una banda para
promocionar “Space Oddity”. Un amigo común les presentó. En
febrero de 1970 tocaron por primera vez juntos en una jam session, en la que
Bowie quedó impresionado por lo increíblemente rápido que Ronson asimiló las
canciones. Lo siguiente fue participar
en una larga sesión de canciones de Bowie en la BBC, presentada por John Peel.
Ya era el guitarrista fijo del grupo.
El primer disco que grabaron
juntos fue “The man who sold the world”, producido por Tony
Visconti. Ronson empleó ya su conocimiento de violín y piano para hacer
arreglos en algunas canciones junto con Visconti, que también quedó
impresionado por sus aptitudes musicales. Mientras grababa este disco, Ronson
recibió una llamada de Gus Dudgeon para participar en sesiones del disco de
Elton John “Madman across the water”, aunque su contribución no
apareció en la versión final del disco.
“The man who sold the world” no fue un éxito. Eso, unido a que Bowie ya estaba metido en su imagen bisexual, algo que no le hacía mucha gracia a Ronson, hizo que se separaran, ya que éste sólo estaba interesado en la música y además era bastante introvertido. Volvió a Hull, donde creo una nueva banda que no llegó a funcionar. Viendo que no iba a ningún lado, aceptó tocar de nuevo con Bowie en nuevas canciones. Ronson se llevó a un bajo y un batería de Hull (Woody Woodmansey y Trevor Bolder), con los que creó la nueva banda de Bowie, que iba a acabar llamándose “Spiders from Mars”.
Esta formación grabó el disco “Hunky
dory”, de nuevo con Ronson haciendo los arreglos de las canciones, y
después grabaron el que iba a ser el gran bombazo, “The rise and fall of
Ziggy Stardust and the Spiders from Mars”.
En esta época, el manager de
Bowie era Tony de Fries, que orientó a Bowie y a su grupo hacia Estados Unidos
(el éxito y el dinero siempre están en América), y les consiguió un buen
contrato discográfico con RCA. Fries llevó a Bowie al estrellato y con él a
Ronson, que formaba con Bowie una primera línea potentísima en directo; fueron
los artistas más influyentes desde los Beatles, Bowie poniendo las canciones,
la imagen y la voz, y Ronson poniendo la música y la energía.
En esa época, Bowie y Ronson se
relacionaron con muchos músicos importantes. Contactaron con un gran grupo
británico, Mott the Hoople; muy en concreto con su cantante y líder, Ian
Hunter, lo que fue el origen de una larga relación musical y de amistad entre
Hunter y Ronson. Bowie cedió a este grupo una gran canción-himno, “All the Young
dudes”.
También se relacionaron con el
neoyorkino Lou Reed, que tenía como ellos contrato con RCA y que fue a
Londres para grabar su disco “Transformer”. El disco fue
producido por Bowie y Ronson, tocando éste guitarra, piano, flauta y haciendo
coros, arreglos vocales y de cuerda. Un músico total. Ese disco es uno de los
más importantes de Lou Reed, con canciones como “Walk on the wild side”.
El éxito ininterrumpido hizo que
el siguiente disco de Bowie, “Aladdin Sane”, fuera número uno en
Inglaterra. Pero tanto exceso de dinero y fama hizo que las cosas fueran
estropeándose dentro del grupo. De pronto, en una actuación en el Hammersmith
Odeon de Londres en julio de 1973, Bowie anuncia en directo que ese sería el
último show de Ziggy and the Spiders. Ronson lo sabía, pero el resto del
grupo no.
Con Bowie en otros proyectos, el
siguiente plan de Tony de Fries era lanzar la carrera en solitario de Mick
Ronson. Grabó un par de discos y salió de gira para promocionarlos, pero
Ronson, siendo un gran músico, carecía del carisma de una gran estrella del
rock. Él lo sabía, por lo que abandonó pronto su carrera en solitario, pasando
a hacer lo que mejor hacía: colaborar con otros músicos. Su buena relación con Ian Hunter hizo que
éste le invitara a cubrir el puesto vacante de guitarrista de Mott the
Hoople. Grabó con ellos un disco antes de la separación definitiva del
grupo. Ronson tenía química con Hunter; hizo de multiintrumentista del primer
disco en solitario de Ian Hunter, yendo después de gira promocional con
él, siendo estas actuaciones el germen de la futura “Hunter/Ronson band”.
(continuará)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"