sábado, 31 de julio de 2021

EL ECO DE LA TORRE Nº 61 (Julio - Agosto 2021)

 EL ECO DE LA TORRE




A.R.D.C. Torre de Santa Elena


Boletín Informativo número 61

Mayo - Junio 2021
             Puedes ver los títulos de los artículos (y acceder a ellos directamente) en el Índice de los artículos del año 2021   o  del año 2020

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B. Restaurante Deskaro
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Panadería Méndez 
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ECO.61 Derechos humanos (I)

Derechos humanos (I), por A.F. García

En el número 57 de nuestra publicación, correspondiente a los meses de noviembre y diciembre de 2020, nos pareció conveniente dar a conocer nuestra Constitución, añadiendo el comentario que considerábamos oportuno. Nos parecía que se conocía poco y, además, se hablaba mucho de territorios y regiones, del espacio físico, y muy poco de los derechos de los 47 millones de españoles. 

La ocasión viene dada en el Art. 10, apartado 2 que hace uso de esta Declaración como referencia. Así lo haremos: 

DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

Artículo 1   

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”

Este lema de la Revolución Francesa quiere dejar claro que el hecho físico de nacer o morir iguala a los hombres por más que se quiera adornar. Nadie nace señor ni nace servidor de otro,

 

Artículo 2

“Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía”. 

Este artículo pretende ser claro y completo en su objetivo de eliminar las diferencias entre las personas. Su aplicación ideal perfecta no se da en ningún país de la tierra; pero todos sabemos cuántas diferencias se dan entre los humanos, y en unos países más que en otros.

 

Artículo 3

“Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.

Está claro. El primer derecho del ser humano es la vida. No puede ser libre, ni esclavo ni ninguna otra cualidad quien no existe. Eso es de filosofía elemental.

(continuará)

ECO.61 Constitución Española 1978 (V)

Constitución española 1978 (V), por A.F.García

 (Continuación

 

TÍTULO I

De los derechos y deberes fundamentales

“Artículo 10

Derechos de la persona

1.     La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social. “

Al leer estos apartados del Art.10 siento no poca desazón y tristeza y me pregunto dónde quedan esos conceptos de la dignidad de la persona en el decir y comportarse de muchas de las personas que hablan en público, a veces hasta son dirigentes políticos; dónde está el respeto a la ley y los derechos de los demás. ¿Qué derechos ha tenido el joven Samuel Luiz para ser linchado por una jauría humana? Esos jóvenes agresores ¿se han formado en un libre desarrollo de su personalidad o se han conducido y educado como manada, haciéndose acreedores al nombre de jauría. Cuáles son esos derechos inviolables. Algún lector con más luces que yo ¿me lo podrá explicar? 

 

“2.     Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España.”

Este 2º apartado del art. 10, me aporta no poca seguridad y tranquilidad, porque tuve la suerte de poder conocerlos y estudiarlos, siendo joven, cuando aún no disfrutábamos de democracia ni de constitución. Me satisface, precisamente, el que se interpreten de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Realmente, siento inquietud y malestar, como ciudadano de a pie, que se mencione la Constitución con mucha frecuencia en relación a la división o unidad de España, y casi nunca en relación con los derechos de los 47 millones de españoles. La verdad es que para mí España es un estado, constituido en regiones y provincias con mayor o menor autonomía, acaso más de lo conveniente. Lo que me preocupa muy seriamente es la división y animadversión entre los españoles, que va a más en agresividad e intolerancia, lo que da la triste impresión de que a una parte le sobra la otra, o a unos grupos les sobran y estorban las demás.

 

CAPÍTULO PRIMERO

De los españoles y los extranjeros

“Artículo 11.

Nacionalidad

1.     La nacionalidad española se adquiere, se conserva y se pierde de acuerdo con lo establecido por la ley.”

El caso más frecuente y probable de perder la nacionalidad española es del español que, trabajando y residiendo en otro país, adquiere esa nacionalidad y no manifiesta su voluntad de conservar la propia en el plazo de tres años en un registro civil como puede ser un Consulado.

 

“2.     Ningún español de origen podrá ser privado de su nacionalidad.”

Esta aseveración, así de clara y tajante, es de las que más me satisface de todo el texto constitucional. Me parece absurdo que una persona pueda ser privada de la nacionalidad de su propio país, de aquel en que ha nacido.

Durante el primer tercio de mi vida oía y leía que había muchos enemigos de España, de la patria. Luego me fui enterando de que esos enemigos, aparte de los países que nos retiraban temporalmente su embajador, eran los miles de españoles que, durante la Guerra Civil o después de ella se habían tenido que exiliar. Llevado de mi deseo de saber la verdad e informarme, fui sabiendo que tales enemigos no lo eran de España sino de su Régimen. Estudiantes e hispanistas extranjeros eran, por el contrario, admiradores de nuestro país.

La mayor parte de nuestros exiliados cruzaron el Atlántico, llevando con ellos un valioso bagaje humano y cultural. De los que quedaron en Europa: una parte, no despreciable se enroló en la resistencia francesa y en la división Leclerc. La compañía 109, fueron los primeros en liberar París y coger prisionero al gobernador nazi, von Choltitz.

Eran españoles y se sentían orgullosos de serlo, hasta identificaban a su blindado con algún nombre español.

El 24 de agosto de 2020 se rindió homenaje a esos republicanos españoles como héroes de la democracia.

Los más desafortunados cayeron bajo dominio Nazi y llevados a Campos de Concentración, algunos incluso al exterminio.

Según consta, nuestro Jefe de Estado entonces, Francisco Franco, no reconoció como españoles a los que como tales le presentaba el mando del III Reich. 

Repito una vez más, para este modesto redactor, son españoles los más de 47 millones que constan en el censo y a ellos hacen referencia los derechos humanos recogidos en nuestra Constitución.

 

(continuará)


ECO.61 Reflexiones sobre la pandemia

Reflexiones sobre la pandemia, por Francisco Ramos, doctor en Medicina Preventiva

Este texto se escribió en el mes de mayo del año veintiuno del segundo milenio después del nacimiento de Cristo y por motivos temporales no se publicó, y decía "nos encontramos viviendo la primera pandemia de este milenio que, muy a pesar nuestro, no será la única y que tendríamos que decir que es la primera pandemia biológica, pues la pandemia del hambre o la pobreza, que no están producidas por gérmenes, persiste en mayor o menor grado en todas las sociedades y que son un caldo de cultivo para que se propague y se asiente esta y viceversa. 

Centrándonos en esta pandemia, que afecta tanto a países pobres como ricos, lo más importante a resaltar desde el anterior boletín es que la evolución de la misma va aportando conocimientos y marcando nuevas estrategias. 

Actualmente, está en la mente de todos la decisión que se toma sobre las vacunas: ¿Qué vacuna es más efectiva?, ¿A quién se le administra un tipo de vacuna u otra?, ¿Qué criterios se adoptan para la priorización de las personas a vacunar? y la justificación de por qué se toman estas decisiones. Así, el suministro de vacunas y la administración de las mismas para la consecución del objetivo de vacunar, al menos, al 70% de la población para obtener la llamada inmunidad de rebaño. 

La administración sanitaria, a través del gobierno, las administraciones autonómicas, las sociedades científicas y los medios de comunicación a través de artículos de opinión o declaraciones públicas nos han intoxicado de información, a veces contradictoria o discordante entre sí, con lo cual tenemos los suficientes argumentos para posicionarnos en la opción que sea más acorde con nuestras aspiraciones, aunque para ello obviemos otros valores más sociales como la equidad;, pero, sin entrar a debatir porque éste no es el medio ni establecer una opinión categórica, voy a exponer, con el permiso de ustedes, una serie de hechos para la reflexión:

Actualmente, en nuestro país están aprobadas 4 vacunas, con una diferencia en su mecanismo de acción, de las cuales dos "Moderna" y Pfizer" están vehiculizadas por un ARNm y las otras dos, "Astra-Zeneca" y “Janssen" inducen la inmunidad a través de Adenovirus desactivados, que se han ofertado a la población, según el gobierno, en función de criterios de seguridad y eficacia, que ha creado polémica y ha generado este conflicto, que cierta parte de la población haya rechazado vacunarse la vacuna de Astra-Zeneca. 

La Eficacia (protección de las vacunas en condiciones ideales) es diferente para las vacunas utilizadas, obteniendo resultados más elevados las vehiculizadas por ARNm, aunque lo que nos interesa es la Efectividad (capacidad de proteger a una población) y en ese sentido parece que se igualan la capacidad de proteger de padecer enfermedad grave, hospitalización y muerte por Covid-19. 

La Seguridad de las vacunas, al igual que cualquier medicamento, tiene que estar probada antes de comercializarse y tiene que ser evaluada continuamente una vez utilizada en la población para corregir anomalías que se produzcan. La vacuna es un medicamento, que por el beneficio que producen en la lucha de las enfermedades infecciosas, los pocos efectos secundarios que produce y el bajo coste goza de niveles de confianza altísimos por parte de la población; pero eso no quita que pueda producir algún efecto indeseable, que cuando se produce crea un rechazo poniendo en riesgo el beneficio que produce su uso para la persona y la comunidad. 

La Duración de la inmunidad (niveles de Anticuerpos circulantes) es una de las cuestiones pendientes de resolver, que se resolverá con la observación temporal de los vacunados, lo que se sabe es que, en general, a partir de 2 o 3 semanas después de la vacunación se tiene anticuerpos circulantes suficientes. 

La Estrategia de vacunación depende de las vacunas disponibles, que a su vez está supeditada a la capacidad de producción de los laboratorios, el cumplimiento de los compromisos de abastecimiento de las entidades farmacéuticas y la celeridad en la investigación de nuevas vacunas y aprobación, por la parte que nos afecta, por la Agencia Europea del Medicamento de éstas. Así como, de la capacidad del sistema sanitario para su gestión y administración."

Todo eso es vigente a día de hoy, pero continuaba diciendo hace 2 meses "Y en estas fechas, al igual que el año anterior, independientemente de la población inmunizada, la incidencia del covid-19 ha bajado, lo que nos hace suponer que durante el verano se mantenga en niveles de riesgo medio-bajo de la pandemia y la gran pregunta es ¿será suficiente la cobertura vacunal de la población o será necesario mantener las medidas de protección de los ciudadanos (mascarillas, distancia de seguridad, etc.) y la limitación de las libertades (toque de queda, etc.). Bajo mi humilde opinión respecto a esta decisión es conveniente mantener estas medidas restrictivas hasta conseguir y mantener una incidencia acumulada a 14 días por debajo de 50 casos por 100.000 habitantes y de esa forma evitar que circulen variantes nuevas que puedan ser resistentes a las vacunas. La decisión es difícil y arriesgada porque hay que tener en cuenta que el binomio economía-salud esté equilibrado porque sin economía no hay salud pero sin salud no hay economía... y qué os voy a decir del amor." 

Como se ha demostrado, nuestras predicciones de que la incidencia se mantuviese media-baja no se han cumplido ni se ha alcanzado el ideal de una incidencia acumulada a 14 días de 50 casos por 100.000 habitantes, quizás nos hubiésemos acercado más a ese ideal si se hubieran mantenido las medidas restrictivas, pero ¿se hubiera resentido más la economía?, no lo sabemos; lo que podemos afirmar que a pesar de los datos de incidencia de covid-19, el tránsito de personas y la movilidad no se frena y parece evidente que se está perdiendo el miedo a la enfermedad. ¿Tendrán algo que ver los mensajes triunfalistas sobre la vacunación o simplemente que asumimos los riesgos antes de renunciar a nuestra libertad de movimientos? 

Qué hemos aprendido y nuevos retos: 

- No somos invencibles, somos vulnerables, por mucho armamento y fortalecimiento de fronteras que hagamos. 

- El virus no es estacional, mantiene alto grado de transmisibilidad a lo largo de todo el año. 

- Las vacunas, hasta ahora, con estos porcentajes de cobertura de población vacunada y la desigualdad de cobertura entre países ricos y pobres, son eficaces para evitar altos niveles de letalidad pero no la transmisibilidad. 

- El estado del bienestar y del consumo por el consumo se reinventa y abre nuevas expectativas para mantener el sistema consumista. 

- La tecnología aborda nuevos retos y su velocidad de innovación y desarrollo se enfrenta a la velocidad y adaptación al medio de los virus. 

- Los seres humanos nos enfrentamos a evaluación de nuestros valores, principios y prioridades. 

- La sociedad prioriza la redistribución de sus recursos para mantener la organización del sistema. ¿será suficiente para mantener el sistema tal como está diseñado hoy? 

- Los ciudadanos hemos dado todo lo que hemos podido y las empresas han aprovechado para hacer sus reconversiones y remodelaciones cargando al gobierno (nosotros los ciudadanos) sus costes. 

- Y personalmente muchas cosas más….

 

Queridos amigos y amigas con estas reflexiones me despido, espero que temporalmente, de esta revista y os deseo Salud, Optimismo y Suerte.

 


ECO.61 Poema Recibido 9

 Poema Recibido 9 (de Pablo Neruda)


Si tú me olvidas 

Quiero que sepas

una cosa.

Tú sabes cómo es esto:

si miro

la luna de cristal, la rama roja

del lento otoño en mi ventana,

si toco

junto al fuego

la impalpable ceniza

o el arrugado cuerpo de la leña,

todo me lleva a ti,

como si todo lo que existe,

aromas, luz, metales,

fueran pequeños barcos que navegan

hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,

si poco a poco dejas de quererme

dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto

me olvidas

no me busques,

que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco

el viento de banderas

que pasa por mi vida

y te decides

a dejarme a la orilla

del corazón en que tengo raíces,

piensa

que en ese día,

a esa hora

levantaré los brazos

y saldrán mis raíces

a buscar otra tierra.

Pero

si cada día,

cada hora

sientes que a mí estás destinada

con dulzura implacable.

Si cada día sube

una flor a tus labios a buscarme,

ay amor mío, ay mía,

en mí todo ese fuego se repite,

en mí nada se apaga ni se olvida,

mi amor se nutre de tu amor, amada,

y mientras vivas estará en tus brazos

sin salir de los míos. 

Pablo Neruda   [1904-1973]


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Durante el confinamiento pusimos en marcha, por e-mail, una cadena de envío de poemas a personas no-conocidas, con la esperanza de recibir también algunos. Este fue uno de los recibidos… En números anteriores ya hemos publicado otros.

ECO.61 Ante la Eutanasia que viene (IV): La opinión del Comité de Bioética de España

Ante la Eutanasia que viene (IV): La opinión del Comité de Bioética de España (CBE), por Paco Acosta

En el número anterior publicamos la postura manifestada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos. 

En esta entrega reproducimos la Nota de prensa del pasado octubre que, respecto a la atención especializada en el proceso de morir y la regulación de la eutanasia, emitió el Comité de Bioética de España, tras la publicación de un informe al respecto. 

El Comité de Bioética de España es un órgano colegiado, independiente y de carácter consultivo, que desarrolla sus funciones, con plena transparencia, sobre materias relacionadas con las implicaciones éticas y sociales de la Biomedicina y Ciencias de la Salud. Se encuentra adscrito al Ministerio de Sanidad y Consumo. 

Sus 12 miembros son nombrados por el Ministerio, entre personas acreditadamente cualificadas del mundo científico, jurídico y bioético. Sus informes son, o deben ser, muy tomados en cuenta por los poderes públicos.


 

“El Comité de Bioética de España aprueba por unanimidad un informe sobre la eutanasia” 

El Comité de Bioética de España (CBE), en el ejercicio de la función determinada por la ley de emitir informes en asuntos con implicaciones bioéticas relevantes, ha aprobado por unanimidad el informe sobre “el final de la vida y la atención en el proceso de morir, en el marco del debate sobre la regulación de la eutanasia: propuestas para la reflexión y la deliberación”. Considerando que el Congreso está tramitando una proposición de ley que propone no solo despenalizar la eutanasia sino, más allá, reconocerla como un verdadero derecho a morir, y que se trata de una cuestión bioética que genera un enorme interés y controversia en la opinión pública, el CBE acordó el pasado mes de marzo elaborar un informe sobre el proceso de morir y la eutanasia para contribuir al debate ciudadano con propuestas para la reflexión y la deliberación. Es lo que ha ido haciendo la casi totalidad de los comités nacionales de bioética de nuestro entorno cuando en sus países se ha planteado la posibilidad de regular la eutanasia.

El informe fue aprobado por unanimidad en la última reunión plenaria de 30 de septiembre de 2020. En tiempos como los actuales, en los que los consensos parecen difíciles de alcanzar, el logro de la unanimidad en un tema éticamente tan complejo es una buena muestra de que el acuerdo es posible cuando se parte de la reflexión, la escucha recíproca, la deliberación y la búsqueda de acuerdos. Por ello, el informe aprobado no ofrece la opinión de una mayoría y deja espacio de discrepancia particular a la minoría, sino que integra todos los pareceres del Comité.

El informe concluye que “existen sólidas razones sanitarias, éticas, legales, económicas y sociales, para rechazar la transformación de la eutanasia y/o auxilio al suicidio en un derecho subjetivo y en una prestación pública. El deseo de una persona de que un tercero o el propio Estado acabe con su vida, directa o indirectamente, en aquellos casos de gran sufrimiento físico y/o psíquico debe ser siempre mirado con compasión, y atendido con una actuación compasiva eficaz que conduzca a evitar los dolores y procurar una muerte en paz. Sin embargo, tal compasión no consideramos que legitime ética y legalmente una solicitud que, ni encuentra respaldo en una verdadera autonomía, atendido el contexto actual de los cuidados paliativos y sociosanitarios, ni, además, queda limitada en sus efectos al propio espacio privado del individuo. Legalizar la eutanasia y/o auxilio al suicidio supone iniciar un camino de desvalor de la protección de la vida humana cuyas fronteras son harto difíciles de prever, como la experiencia de nuestro entorno nos muestra”.

La protección integral y compasiva de la vida lleva al CBE a proponer la protocolización, en el contexto de la buena praxis médica, del recurso a la sedación paliativa frente a casos específicos de sufrimiento existencial refractario. “Ello, junto a la efectiva universalización de los cuidados paliativos y la mejora de las medidas y recursos de apoyo sociosanitario, con especial referencia al apoyo a la enfermedad mental y la discapacidad, debieran constituir, ética y socialmente, el camino a emprender de manera inmediata, y no la de proclamar un derecho a acabar con la propia vida a través de una prestación pública”.

Esta propuesta, entiende el Comité, “cobra aún más sentido tras los terribles acontecimientos que hemos vivido pocos meses atrás, cuando miles de nuestros mayores han fallecido en circunstancias muy alejadas de lo que no solo es una vida digna, sino también de una muerte mínimamente digna. Responder con la eutanasia a la “deuda” que nuestra sociedad ha contraído con nuestros mayores tras tales acontecimientos no parece el auténtico camino al que nos llama una ética del cuidado, de la responsabilidad y la reciprocidad y solidaridad intergeneracional”. 

-o-O-o-

 El informe al que hace referencia esta Nota de Prensa, de 74 páginas, se puede consultar en la web del CBE  (http://www.comitedebioetica.es/), en el apartado Documentación y Publicaciones. 

Es el propio informe, en su apartado Conclusiones, el que resume de manera concisa y clara la postura del CBE, resumida en la Nota de Prensa, y cuyos principales puntos son: 

  • Rechazan considerar la eutanasia y/o el suicidio asistido como un derecho subjetivo y convertirlo en una prestación pública.
  • Consideran que legalizar la eutanasia y/o auxilio al suicidio supone iniciar un camino de desvalor de la protección de la vida humana cuyas fronteras son harto difíciles de prever, como la experiencia de nuestro entorno nos muestra.
  • Opinan que la eutanasia y/o auxilio al suicidio no son signos de progreso sino un retroceso de la civilización.
  • Proponen la protocolización, en el contexto de la buena praxis médica, del recurso a la sedación paliativa junto con la efectiva universalización de los cuidados paliativos y la mejora de las medidas y recursos de apoyo sociosanitario.

Claramente se observa que estos puntos no han sido considerados en la Ley española de Regulación de la Eutanasia, que próximamente entrará en vigor.


ECO.61 Y firmaron la paz -poema-

 Y firmaron la paz, por Jerónimo García Jorquera

 

Sólo quedaba rodar la última escena de aquella película.

Los contendientes se reunieron en torno a una mesa

y, bajo los focos, dibujaron unos signos sobre un papel.

En un trávelin de retroceso hasta el plano general,

aquella imagen significaba la paz.

 

En el cine, las firmas ponen fin a las confrontaciones.

Pero, en los planos medios de la postguerra,

quedan siempre muchas contiendas por librar:

la de enterrar a los caídos,

la de enjugar lágrimas,

la de buscar desaparecidos,

la de reunificar familias para siempre tullidas…

 

Quedan demasiadas batallas, en planos cortos,

para curar a las víctimas de sus heridas de armas,

y las del hambre, y las de la pobreza, y las de la soledad…

 

Quedan, en planos de detalle,

las imágenes de la derrota invisible:

de las manos que ya no se estrechan,

de los abrazos que ya no se abrazan…

 

Las guerras terminan en el cine, pero no fuera de la pantalla.

Siempre quedan los planos menos visibles,

los de las batallas más duras, sin armas:

las de los rescoldos de odios y venganzas…

las de devolver el alma a quienes la perdieron.

 

Tras la firma de la paz,

quedan demasiadas guerras pendientes.


ECO.61 Crónicas del Coronavirus: En un día de despedidas

Crónicas del Coronavirus: En un día de despedidas, por José Luis Mozo

Aportar mi participación en un cuaderno para mí tan entrañable como el Eco de la Torre, precisamente en un momento en el que estoy cerrando años de vida empresarial en la sanidad murciana, me produce una emoción especial. Quedan atrás muchos recuerdos, muchos y buenos amigos y colaboradores (con los que espero poder continuar), la satisfacción de haber atendido a la salud de la población de la Vega Media desde un centro tan eficiente, reconocido y laureado como el hospital de Molina de Segura, y la seguridad de que esa atención va a continuar en las mejores manos, tras haberse hecho cargo del mismo una de las más acreditadas multinacionales del sector.

Durante todas mis colaboraciones en el Eco he sostenido un tema casi monográfico, la actual pandemia, que empieza a ser un tema agotado. Por más que la rentabilísima política del miedo (llámese delta, reinfección o como se llame) quiera mantenerse, la presión hospitalaria está lejos de ser la que ha sido y los complejos indicadores modernos se niegan a ser reemplazados por uno tan sencillo y elocuente como el índice de mortandad. ¿Será que hay que comenzar a retomar otros muchos problemas apartados o manipulados? El pasado mayo, una figura tan señera del gobierno como Carmen Calvo se dejó decir que era hora de pensar en los empresarios y en el empleo. Hoy ya es menos señera y, desde luego, mucho menos del gobierno. Parece que la política tiene prioridades que no se pueden ni mencionar.

Precisamente, me he enfrentado durante este largo año al protagonismo de la política en la crisis sanitaria, por considerarlo nefasto. Desde el principio reclamé el liderazgo para investigadores y asistentes sanitarios, y no para esos supuestos expertos que no existían y que repetían partes oficiales (políticos) mientras los sanitarios iban dejando su salud e incluso su vida en una asistencia desesperada y huérfana de medios, que encima se iban despreciando (caso de la hospitalización privada) en vez de reclamar su participación. Cabría preguntarse si la presión que las demandas de prejubilaciones médicas están hoy ejerciendo sobre el sistema de salud no asientan base en este liderazgo de mediocres.

Sabemos que el virus sólo conoce dos puertas de salida: la vacuna y el contagio. Los anti-vacuna lo tienen fácil: contágiense de una vez y dejen de calentarnos la cabeza. Para los demás, menos alharacas triunfalistas y más vacunas completas. No existe ninguna razón sólida para no pensar que una gran mayoría de la población (menos la vacunación infantil, que no estaba prevista) no pudieran tener concluidas ya sus vacunaciones, de haberse hecho las cosas bien desde el principio. Y sin que ello excluya medidas de prudencia. La prudencia es siempre recomendable, el medio es siempre detestable y esclavizador.

Hubo un tiempo en el que no poder comer carne era signo de pobreza. No tener energía eléctrica o no poder pagarla era signo de pobreza. No poder viajar era signo de pobreza. No empezar a percibir una pensión vitalicia (por modesta que fuese) a los 65 años era signo de pobreza. Y muchos medios de comunicación, aherrojados por la censura, hacían encaje de bolillos para poder contarle las verdades al pueblo. Hoy, todas estas carencias son cacareadas como progreso por una banda de mediocres encumbrados (que, desde luego, no las padecen) y a algunos medios no les pesa la censura sino un suculento pesebre al que se aferran como tripas agradecidas que son.

Cuando veas que el dinero que ganaste con tu esfuerzo te es arrebatado y entregado a los que no se esforzaron nunca, empieza a pensar que tu sociedad ha entrado en periodo de extinción”. Más o menos, porque la traducción es muy libre, ya que entre los supuestos autores aparecen idiomas y personalidades muy diversas, desde Ayn Rand a Nikita Khrushchev (¡vaya, los dos hablaban ruso!). Puede que la mayoría de esos múltiples y supuestos autores sean falsos, sino todos, y realmente su origen venga de un desconocido. Pero la frase quedó ahí, como señal de alarma ante la llegada de la mediocridad. El siglo que profetizó el letrista porteño Santos Discépolo se ha echado encima, aunque con algunos años de retraso. Somos uno de los tres líderes (con Japón y Suiza) que encabezamos a los países del mundo en esperanza de vida, y algún bobo pretende darnos lecciones de vida sana y sistemas de salud. Los burros se igualan a los profesores. Y no se ven destellos en el fondo de este túnel.

¿O se ve alguno?

Las recientes elecciones regionales de Madrid crearon un cierto clima de “cambio que viene” en el escenario político. Ya desde antes de celebrarse, me atreví a escribir que no había nada de extrapolable en lo que pudiera salir de Madrid con respecto a unas futuras elecciones generales. Sobre todo, porque entre las muchas virtudes de nuestro pueblo no está la memoria, que puede manipularse. Pero hubo un detalle que merece ser destacado: el giro en la conducta de la inmigración nacionalizada, aquéllos que fueron traídos para engordar el saco electoral de determinados sectores (en cierto modo, negocio de tráfico humano con el sistema de autocompra) y que ahora parecen mirar más allá.

La clave del éxito de la mediocridad está en destruir la educación. Una educación condicionada y radicalizada, siempre con el miedo en el horizonte, en la que la libertad no sea un valor. Así se fabrican esclavos mentales clónicos. Pero si estas gentes que llegaron de lejos (principalmente de Hispanoamérica) empiezan a demostrarnos que no vinieron buscando subsidios ni caridades, sino una sociedad abierta en la que puedan desarrollar su trabajo y fabricarse con su esfuerzo una vida mejor, se producirá un encuentro con aquéllos que luchamos por abrir a la libertad espacios que antaño no tenía. Y ya no será tan fácil envenenar a los niños con necedades vestidas de un progreso fingido que nos devuelva a la era de las cavernas, y la aversión que contra ello tienen muchos buenos y mal pagados pedagogos se hará sentir.

La libertad no puede ser moneda de cambio. Sin libertad, el hombre no es nada. Ella es la fuente de perenne gloria que dignifica el corazón humano y engrandece esta vida transitoria, con permiso de don Gaspar (Núñez de Arce).


ECO.61 Los caminos divergentes en la juventud

Los caminos divergentes en la juventud, por A.F.García

La distancia entre personas para evitar contagios tiene una antigüedad milenaria. Siempre ha habido epidemias, de las que no siempre se ha llegado a conocer el origen o causa. La que más se recuerda ha sido la Peste Negra, que supuso una gran mortandad y despoblamiento en la Europa del siglo XIV. Entonces, solo los poderosos podían permitirse el privilegio de mantener la distancia y el deseado aislamiento.

Cuando a primeros de marzo de 2020 el Gobierno de España nos impuso un Decreto de Alarma hizo lo que estaban haciendo la mayoría de los países, un poco antes, un poco después, se paralizó toda actividad no esencial durante un mes, que luego fue abriendo según la urgencia del sistema productivo o mercantil hasta acabar a mediados de junio.

Yo pude asistir regularmente a mis sesiones de radioterapia, controlando diariamente mi temperatura y llevando puesta una mascarilla, que no era aún la reglamentaria, sino la que encontré a mano y, por supuesto, siempre con un higienizador a punto.

Me atrevo a decir que una parte de la actual generación, digamos juventud, me ilusiona y la otra me decepciona. Suponemos que la mayoría se queda en el medio, compartiendo de uno y otro.

En un boletín anterior, el Nº 53 si no me equivoco, cuando la pandemia se extendía imparable, ya me atreví a aventurar mi opinión. Las personas debemos quitarnos de la cabeza el volver a la situación anterior cuando esto, gracias a la vacunación masiva, se llegue a controlar. Debemos pensar en lo que podamos hacer en ese momento. Con ello quise decir que debemos adaptarnos. Lo pasado, esa rutina que deseamos reproducir a toda costa, nuestra salud y nuestra vida, vale poco o nada. En todo caso, vale como experiencia negativa de la que se debe aprender.

Es la teoría de Darwin en su evolución de las especies: no sobreviven las más grandes o fuertes sino las que consiguen adaptarse. No pocos de nuestros jóvenes, y no tan jóvenes, no realizan el debido esfuerzo de adaptación. Al contrario, tienen a gala saltarse las medidas más elementales de seguridad y autoprotección: Fiestas nocturnas en lugares cerrados, bebiendo, fumando, gritando… en una atmósfera enrarecida, de aire viciado de CO2 y de gérmenes.

Tal vez, se hiciera viable la fiesta, si la fiesta se hiciera al aire libre, con mascarilla y manteniendo la distancia.

¿Consideran que eso es libertad? Es una pobre libertad, de muy corto alcance y futuro; si su desahogo emocional se queda en pasar una noche bebiendo, gritando... Me resulta una meta muy corta, aquella que le deja a uno más vacío al día siguiente de lo que estaba el día anterior. De esas fiestas nocturnas ¿qué les queda al año siguiente o varios años después?

¿No les quedará dentro su falta de responsabilidad y solidaridad con sus familiares, amigos…, a los que tal vez hayan contagiado? Queda, sin duda, un incalculable daño social, dando lugar a lo que los sanitarios llaman “zona de riesgo”, que ahuyenta las inversiones, los visitantes…, la prosperidad de la zona, la región, el país… Se está ahuyentando a millones de turistas por la imagen que están ofreciendo con sus desmanes en un año que se presentaba de lo mejor. Traen la 5ª ola a nuestro país cuando lo que se estaba esperando era la desescalada definitiva gracias a la vacunación masiva.

No dejo de sentir preferencia por los hábitos o gustos de otros jóvenes: los que gustan de la libertad y autonomía de residir en poblaciones pequeñas, aunque tengan su trabajo a decenas de kilómetros y se ven obligados a madrugar para llegar puntualmente al trabajo.

Otros hacen su trabajo “On line”, como así está ocurriendo en Bello Rincón y en otros pequeños lugares de lo que llamamos la “España vaciada”, a los que animan y dan vida con su presencia. No pocos hacen así su trabajo por atender a una persona desasistida, casi siempre un familiar cercano.

A estas personas admiro y estoy convencido de que a lo largo de los años volverán la vista atrás con la satisfacción de lo bien hecho, aunque, como es normal en estos casos, no llega a ser todo lo que hubiéramos querido.

Admiro las muchas personas, que desde los servicios sanitarios y de las demás instituciones, y hasta simples ciudadanos, se arriesgaron, hasta jugarse la vida, ayudando a los demás en este difícil periodo de la pandemia. Ayudaron a otros a vivir y ser realmente libres. ¿Has pensado, joven, o has sentido que “hay más felicidad en dar que en recibir”?

Admiro a muchas personas, que, deseando ser libres, pusieron noble voluntad en serlo. Permitidme citar algún nombre:

Irene Villa González, sobreviviente de un atentado de ETA, hoy psicóloga y periodista, nos da ejemplo de superación y de perdón.

Nevenka Fernández García, economista, primera mujer española en denunciar y conseguir la condena por acoso de su superior político del mismo partido.

Estos son dos ejemplos de evolución positiva. Frente a ellos cito otros dos, de extrema crudeza, que dejan ver hasta dónde llega la miseria y barbarie humana en nuestro país, que tristemente va a más:

Laura Luelmo, joven profesora zamorana, se traslada a ejercer en un pueblo de Huelva. No tardaría en echarle mano el presidiario Montoya, por la misma causa, y acabar cruelmente con su vida. “No nació mujer para morir por serlo ¡Y son tantas al año!”

Estos días estamos horrorizados por la cruel muerte de Samuel Luiz Muñiz. ¿tiene que morir por ser homófobo? ¿es más grave eso que lo llevado a cabo por el reiterativo Montoya?

Con un profundo dolor pregunto a nuestros dirigentes políticos, a nuestros medios de comunicación, nuestros educadores… ¿Qué juventud estamos educando? ¿Dónde están los Derechos Humanos de nuestra Constitución? ¿Los conocen y los dan a conocer?