Las maneras de enfocar la jubilación, o la
tercera edad, son múltiples y variadas:
Una muy común, a la que nos empuja la
inercia, es plantearse la jubilación como unas vacaciones prolongadas. Así me
lo dijo una persona allegada a mí y me produjo no poca desazón. ¿Es que esta
persona querida pensaba durar muy poco? ¿dan por finalizada su meta en la vida?
Nadie puede saber lo que queda por delante.
Esa sensación tenía el que esto escribe cuando, ante más de setenta compañeros
docentes, comunica que le ha llegado la edad de jubilación voluntaria y,
sintiéndose bien, capaz aún en su trabajo, desea hacerla efectiva, porque no
sabe cuánto le queda de vida, pero sí muchas cosas por hacer y que siempre ha
ido aplazando.
No muchos días después me crucé con un vecino
en la escalera al que comuniqué también mi decisión. Me comentó que era un
error, que me pesaría. Él se había jubilado hacía pocos meses y que se aburría,
no sabía en qué ocupar el tiempo.
Yo, sin dudarlo, le comenté que el tiempo
sería lo que me iba a faltar. Ahora, 19 años después, el tiempo me sigue
faltando
.
Cada día estoy más convencido de que uno no
debe nunca dar su vida activa o útil por finalizada. Comparto con más de un
amigo y compañero el hecho de que desconocemos el aburrimiento, porque siempre
pensamos hacer más cosas de las que podemos. Pero, por favor, evitemos la
ansiedad o el estrés.
Aparte de la Asociación que presido, hay
muchas en las que participar, colaborar…
No hace muchos días pasé por el local de Mayores de Isla Plana, que se
registró en 1990 con el número 1 entre
las Asociaciones del Municipio de Cartagena, Club al que pertenezco y me hacen
sentirme como en casa, aunque mis limitaciones de todo tipo me impiden
participar lo deseable. Por error en el horario, llegué tarde para saludar a
mis antiguos compañeros de gimnasia y entré directamente al despacho de
dirección.
Es un placer topar con ellos. Me hablan con
satisfacción de las cosas que están haciendo:
Gimnasia, taller de la memoria, psicología,
manualidades, de 4 a 5 viajes organizados al año, este septiembre a Teruel,
lotería familiar y baile cada dos semanas…
Para ello, disponen de un local digno, amplio…,
el mejor de la zona.
Desde 2004 es presidente Ginés García Madrid.
Desde el primer momento, sin descuidar las demás, acometió con ahínco tarea de conseguir un local ante
los responsables municipales de turno. Debió ser con tal empeño y tenacidad que
el local se inauguró en marzo de 2010.
En marzo de 2014 este Club recibió un homenaje
de la Junta Vecinal por su valiosa labor sociocultural en la zona, simbolizado
en una placa que luce sobre la mesa.
A Ginés le surge un trombo en una pierna. En
enero de 2017 le ingresan y operan de urgencia. Se la terminan amputando por encima
de la rodilla.
Sin embargo, ahí le vemos en el tajo, con su
pata protésica, su silla de ruedas, a la que acopla ese motor, circulando,
viajando en el bus y yendo de excursión, como presidente de un gran Club de
mayores, haciendo igual o más labor que nunca. Un ejemplo y un estímulo para
los que somos mayores y dudamos de nuestra utilidad.
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