Para
empezar, creo que llego muy tarde. Hace mucho que tenía que haber participado
en el debate social dando mi opinión. Se me podría objetar que no soy imparcial,
porque hace casi treinta años que me muevo por ahí haciendo camping libre con
una pequeña furgoneta. Seguiré adelante con mi opinión tras dejar esto claro.
Hace
más de un año que se hicieron reuniones y se evidenció como opinión dominante
la de que había que echar a las autocaravanas que se instalaban libremente,
porque se benefician, no pagan nada y, sobre todo, ensucian: llenan los
contenedores de residuos e incluso se vio a un señor que iba a echar los
residuos con sustancias químicas a una alcantarilla. Por otra parte, se aparca
en la rambla de La Azohía desconociendo el peligro de estacionarse en las
ramblas, como estamos viendo estos días con la “gota fría”.
No
puedo evitar empezar contando algo que guardo en mis recuerdos. Hace años se
permitía la acampada y las furgonetas en la playa de Percheles. Se llenaba de
extranjeros durante el invierno hasta un determinado momento en que se les
echaba para permitir el aparcamiento de todos. Pues bien, cuando terminaban de
salir todas las autocaravanas de extranjeros quedaba el terreno más que limpio,
¡como los chorros del oro¡ Pasado el primer domingo con el aparcamiento abierto
a coches, aquello se había transformado
en un basurero. Con ello aprendí algo que nos diferenciaba a los autóctonos de
los extranjeros…
Paso
ya a exponer mis conclusiones. En mi opinión ha primado la idea de expulsión
frente a la de acogida y buen recibimiento, hospitalidad. Quizá por un poco de
envidia, que es muy traicionera, o por algunos intereses, como es el caso de
los propietarios de los campings que en todas partes están contra la acampada
libre por el interés económico.
Sin
embargo, en muchos pueblos y ciudades de España se opta ahora por la acogida.
Se han instalado unos puntos determinados que disponen de uno o dos grifos de agua
potable y una rejilla para aguas residuales, en realidad un depósito que luego
limpia un camión. También suelen poner mapas con recorridos y otras
informaciones. Puedes comprobar esto en Internet. Esto es lo básico. Algunos
están dotados de tomas de electricidad que se pagan por consumo. Algo así es lo
que puedes ver yendo de Águilas a Pulpí, junto a una gasolinera antes de cruzar
la frontera de Andalucía. Esto es lo que podía haberse demandado para los
solares entre Isla Plana y La Azohía. En principio, por dar buena acogida y
hospitalidad. Conozco a varios extranjeros y españoles que primero visitaron
las playas de Mazarrón con autocaravana y ahora han comprado casa y viven aquí.
Por otra parte, la mayoría de los autocaravaneros van a comer o cenar en el
entorno o, cuando menos, a comprar en las tiendas, consumir en los bares,
chiringuitos etc. ¡Dan vida¡ Y si se lo han pasado bien lo contarán de regreso
en su país.
Y
para los que aparcamos en la rambla de La Azohía, entre ellos yo, no se
necesita una prohibición sino información clara, buenos carteles anunciadores,
en inglés y en español de qué es una rambla y del peligro que se corre en ella
siempre, particularmente cuando hay lluvia o tormentas, lo que a veces no es
fácil de predecir.
Es un breve resumen de mi opinión sobre este
particular que no pude dar en su momento.
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