Esta expresión, que a más de uno
le puede resultar dura, la podemos sustituir por “civismo”, que puede resultar
peor, porque si no nos ha gustado la educación cívica o no la hemos llegado a
tener, todos necesitamos, una conducta cívica en mayor o menor grado.
De la educación-cortesía
hablaremos otro día. De momento, diré que aprendí en el metro de Madrid a ceder
el asiento a las señoras, hábito que procuré mantener. Ahora es alguna mujer
joven la que me cede el asiento.
Hablemos de civismo y, permítanme
hablar de higiene y espacios limpios. En una de mis escapadas por Europa admiré
las áreas de carretera con unos aseos públicos de acero inoxidable limpísimos:
norte de Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Austria, Suiza. De regreso, unos
150 kms más acá de Cannes, me desvié, más por hacer un alto que por necesidad.
Me asomé a los aseos y retrocedí para seguir ruta porque no me apuraba. Allí,
como ocurre en bastantes servicios en nuestro país, habían pasado personas,
que, aparte de tener maneras muy peculiares de sentarse en la taza del váter,
desconocen el uso de la escobilla mientras tiran de la cisterna. Eché una
ojeada a los vehículos estacionados y eran de matrícula española o italiana en
su mayoría.
Así se encuentra la mayoría de
los que están situados en nuestras autovías. En algunas áreas no los han
instalado y entonces un radio de no pocos metros lo encontramos sembrado de
estos excedentes humanos, aparte de otros elementos: plásticos, papeles….
Vayamos a los plásticos y afines,
que, aunque está de moda arrastra muchos años. Se dice que el Oceano Pacífico
equivale a la superficie de todos los continentes juntos. Así resultará más
natural que se diga que encierra un mar de plástico superior a la superficie de
los Estados Unidos o, lo que es lo mismo, a Europa. Queda mucho mar aún,
¿verdad?
Y ¿nuestro Mediterráneo? ¿Tiene
menos? Acaso más. El primer año que actuó en Bello Rincón un grupo organizado
para recoger plásticos dentro y fuera del agua en una cala a la que no se puede
acceder por tierra recogieron 165 envases de plástico.
En otoño de 2012 se produjo una
riada en la rambla de Bocaoria, vertió al mar toneladas de material plástico y
PVC. En algunas grandes explotaciones agrícolas cercanas quemaban plástico en
grandes hogueras dando lugar a densas columnas de humo negro. ¿Es esto mejor?
Cuando mis facultades físicas
eran mejores disfrutaba del grato recorrido de ir hasta la punta de la Azohía y
desde allí ascender hasta la Torre. Siempre había restos que terminarían en el
mar: bolsas de plásticos con botes, botellas, restos de bocadillo y hasta
alguna prenda. No hace más de un año cuando un vecino de al lado, me envió unas
fotos y unos renglones con ese tema.
Este verano he disfrutado del
baño marino a la salida del sol, para evitar sus ardientes rayos, y lo he
encontrado placentero y saludable. A esa hora es fácil encontrar personas muy
responsables, que, con bolsa en mano y guantes, sin más compensación que la
satisfacción de lo bien hecho, recogen plásticos y otros desechos, que otras
personas egoístas e irresponsables abandonaron el día anterior, a muy pocos
metros de una papelera o un contenedor. ¡Qué injusto es el mundo! ¿Qué harán
los muchos que vienen por mar en sus embarcaciones deportivas o de recreo y que
aumentan de un año para otro?
Cada día, cada año, acuden más
personas por tierra y mar a disfrutar de los encantos de Bello Rincón. Si a
ellos les gusta, disfrutan de ello ¿no les da por pensar que de ello deben
disfrutar sus hijos y nietos? ¿Realmente viven ajenos, insensibles a ese mínimo
sentido cívico?
Es raro el año que algún gran pez
no aparece varado y muerto en nuestra playa. Eso sí, tiene varios kilos de
plásticos en sus intestinos. Es el problema de los microplásticos, cuya
gravedad ha empezado a tomar cuerpo en los medios de comunicación. ¿Tampoco
esto nos hace pensar?
Estamos destruyendo nuestro Mar
Mediterráneo, el de más larga y densa historia, la cuna de nuestra
civilización.
España es, después de Japón, el
país del mundo con mayor consumo de pescado. Eso ayuda, sin duda, a una dieta
más sana y una mayor longevidad. Aunque se está imponiendo el consumo de
piscifactoría, se mantiene no poco la preferencia por el de captura directa. Se
están tomando precauciones contra el anisakis de aquél. ¿Qué precaución cabe
contra los microplásticos de éste?
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