IV MARCHA GANADERA, por Josué Pérez
La IV MARCHA GANADERA
de La Azohía que prepara la Asociación ADELA ha
trascurrido, como en las anteriores ocasiones, desde el abrevadero del Pozo
Egea, en la zona de la parcela del antiguo cuartel de la Guardia Civil de La
Azohía (demolido) hasta el almenado cuartel de carabineros que se mantiene
(aunque en ruinas) en el Campillo de Adentro.
Algunos rebaños de los ganados de la trashumancia que invernaban en la Región de Murcia y llegaban hasta las estribaciones de Sierra Espuña, se permitían bajar hasta los pastos de los montes y Realengos de Cabo Tiñoso. Los Realengos eran terrenos pertenecientes a la administración estatal.
Algunos rebaños de los ganados de la trashumancia que invernaban en la Región de Murcia y llegaban hasta las estribaciones de Sierra Espuña, se permitían bajar hasta los pastos de los montes y Realengos de Cabo Tiñoso. Los Realengos eran terrenos pertenecientes a la administración estatal.
En su recorrido desde Sierra Espuña, al llegar al mar en las costas de Mazarrón, tomaban la colada del Cedacero y después de Isla Plana se desviaban por lo que se conocía como los metros (los antiguos campos que ahora constituyen la Urbanización de San Ginés); seguían la línea de costa hasta el abrevadero del Pozo Egea, un pozo comunal junto al cuartel de la Guardia Civil existente, donde tenían bebederos de agua y hasta una fanega de tierra para descansadero del ganado. A partir de aquí, por el brazo de colada, llegaban a la colada de la Rambla de La Bocaoria para dispersarse en busca de pastos por los montes de Cabo Tiñoso.
En la clasificación
de las vías pecuarias del término municipal de Cartagena realizada por el
Ministerio a mitad del siglo pasado, con la venida a menos de la trashumancia,
las coladas menos transitadas como esta de la Rambla de la Bocaoria fueron
obviadas quedando sin protección ni deslinde.
En esta 4ª edición,
que se ha celebrado el día 8 de febrero, hemos contado con la asistencia de
hasta 150 participantes, asistiendo el alcalde de Cartagena, José López, el
diputado regional Andrés Pedreño, y representantes de varias asociaciones como
Pilar Rubio del Pacto por el Mar Menor y Héctor Quijales de Ecologistas en
Acción de Abarán. A la cita no faltaron los pastores de la zona, Tomasín y
Pedro, que han podido exponer a los asistentes por donde transcurría el trazado
de la antigua colada por la Rambla de la Bocaoria.
Con un año hidrológico que comenzó en septiembre de 2016, que acumula importantes precipitaciones, con aproximadamente 330 litros caídos en algunos lugares de Cartagena, ha devuelto el esplendor verdoso a los campos pardos y secos de estos últimos años; la Rambla se encuentra espléndida. Ese verdor es el preludio de una primavera intensa de colores: amarillos de albaida, genista, bolaga, calicotome; rosados de jara, 24 azulados de lavandas, intensos blancos de romeros, jaguarzos, narcisos, cebollonas, gamones y gamocillos. Y las otras, las que el color no sugiere nada, pero que antaño dieron trabajo y vida a muchos lugareños: espartales, palmitares, tomillares y otras tantas. El cornical rebrota de nuevo vigoroso y el olor de las aromáticas impregna nuestro camino. Éste será un buen año, y habrá que disfrutarlo. La marcha ganadera trascurre dentro del extraordinario entorno del Espacio Natural Protegido de La Muela-Cabo Tiñoso, que reclama una mayor vigilancia y protección de la RED NATURA 2000.
A la vuelta, próximos al mar, ha apretado un viento de lebeche en la salida de la rambla, hasta la llegada al abrevadero del pozo Egea, donde se podía degustar un vino moscatel y encurtidos, junto con queso de cabra de la cooperativa La Yerbera de Pozo Estrecho y productos con leche de cabra de la quesera Sabores de Tallante.
Con un año hidrológico que comenzó en septiembre de 2016, que acumula importantes precipitaciones, con aproximadamente 330 litros caídos en algunos lugares de Cartagena, ha devuelto el esplendor verdoso a los campos pardos y secos de estos últimos años; la Rambla se encuentra espléndida. Ese verdor es el preludio de una primavera intensa de colores: amarillos de albaida, genista, bolaga, calicotome; rosados de jara, 24 azulados de lavandas, intensos blancos de romeros, jaguarzos, narcisos, cebollonas, gamones y gamocillos. Y las otras, las que el color no sugiere nada, pero que antaño dieron trabajo y vida a muchos lugareños: espartales, palmitares, tomillares y otras tantas. El cornical rebrota de nuevo vigoroso y el olor de las aromáticas impregna nuestro camino. Éste será un buen año, y habrá que disfrutarlo. La marcha ganadera trascurre dentro del extraordinario entorno del Espacio Natural Protegido de La Muela-Cabo Tiñoso, que reclama una mayor vigilancia y protección de la RED NATURA 2000.
A la vuelta, próximos al mar, ha apretado un viento de lebeche en la salida de la rambla, hasta la llegada al abrevadero del pozo Egea, donde se podía degustar un vino moscatel y encurtidos, junto con queso de cabra de la cooperativa La Yerbera de Pozo Estrecho y productos con leche de cabra de la quesera Sabores de Tallante.
Un estupendo arroz
con verduras al aroma de romero preparado por ECOLOGISTAS
EN ACCION para los participantes del evento, pan y
fruta, completaron el menú pastoril de la jornada ganadera, junto con la
improvisada actuación musical del reconocido cantautor murciano Jesús Cutillas, con temas a
propósito sobre tradiciones murcianas y la dañina especulación urbanística con
los espacios naturales.
En resumen, los
asistentes a esta IV MARCHA GANADERA han saboreado con tranquilidad el
extraordinario entorno natural de la Rambla de la Bocaoria, repleto de aromas y
sensaciones rurales que a todos ha dejado gratamente impresionados, y del que
las Asociaciones convocantes piden la clasificación como brazo de la colada del
Cedacero, y la adecuación y ampliación de la plaza del Pozo Egea a su antigua
función como pozo concejil y abrevadero de acuerdo con las disposiciones en
materia de vías pecuarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"