¡HASTA
SIEMPRE COMPAÑERA!
Había venido de otros
territorios, como tantos otros que hemos venido de otros lugares de la
península ibérica, del continente europeo o del globo terráqueo, buscando en
este rincón del mediterráneo una vida más tranquila, salud, cercanía al mar y
sus actividades o trabajo. Ella esperaba, y así me lo hizo saber, que la
estancia le fuese beneficiosa para desconectar de la vorágine de la gran
ciudad, que es Madrid, y le hiciese recuperar la ilusión de su niñez.
En los más de once
años que ha vivido entre nosotros y con nosotros y ha compartido penas y
alegrías, tempestades y calmas, frustraciones e ilusiones, y como no, ha
invertido su tiempo y su vida en proyectos y actividades de este pueblo. Personalmente
he compartido con ella labores en la Asociación de Vecinos de Playas de la
Chapineta, donde era la Presidenta, y hemos intentado dentro de nuestras
posibilidades darle un empuje a la actividad social de este pueblo, aportando
ideas para la solución de problemas, siendo vehículo de transmisión de las
inquietudes de los vecinos y denunciando los desmanes e irregularidades en la
zona.
Se acostumbra a
hablar bien de las personas que nos dejan por fallecimiento, pero no es el
caso, quizás los que la habéis tratado estaréis de acuerdo conmigo, pero mis vivencias
con ella me han demostrado que era una persona impulsiva que dejaba de ver
claramente sus sentimientos y sus intenciones, por lo cual no te podía engañar,
era transparente. Por otra parte, a pesar de defender vehemente sus posiciones,
tenía la virtud, rara hoy día, de rectificar y pedir disculpas si consideraba que
se había equivocado, pero nunca se ha dejado amedrentar por los “poseedores de
la verdad absoluta” ni por los que ostentan el poder. La valentía, la
espontaneidad y la libertad han sido sus señas de identidad. ¡Isabel
te vamos a echar de menos!
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