UN CUMPLEAÑOS EXCELENTE, por A.F.García
En
lenguaje académico lo calificaría de “Sobresaliente cum laude”. La
protagonista ha sido nuestra amiga y compañera Brigitte Colomar, que cumplía 70
años, muy bien llevados por cierto; nadie le echaría más de 50.
Aunque
me había avisado alguna persona cercana a Brigitte y ella, mediante una tarjeta
me ha había invitado, asistí descolocado al evento, portando un modesto
presente. Sin embargo, me sentí muy impresionado de su preparación, coordinación
y desarrollo desde su primer momento hasta el último y su finalización.
Me
pareció que todos llevaban algo preparado; pero, aunque no hubiera sido así,
estoy convencido de que nuestra anfitriona, de su aderezo y de su casa, llevaba
suficiente para todos.
Ella
misma me llenó el plato con una muestra de casi todo; no de todo porque sería
incapaz de comérmelo, sobre todo en los postres, porque debo controlar mi nivel
de glucosa.
La
música, en los postres y tras ellos, de manera excelsa, completaron una fiesta
que ya de por sí era ya de elevado tono.
La
gaita para un asturiano le llega al fondo del alma y no sólo la de su tierra.
Empecé a oírla sin saber de dónde venía hasta que veo aparecer por el fondo,
entre pinos y palmeras a Lawrence, que minutos antes había estado sentado a mi
lado en la mesa, con una flamante gaita escocesa, vestido de blanco, sin falda
de cuadros. Me emocionó mucho.
No
me satisfizo menos ver al esbelto Paul con un bello chaleco amarillo y algo
parecido a una pajarita, acompañado de Carmen, con sus respectivas guitarras,
tocando y cantando a coro. A veces, Paul silbaba el ritmo de la canción. Me
quedé con la impresión de que tenían hábito de hacerlo así en otros lugares.
Reitero
que fue un cumpleaños brillante y muy completo en su preparación, desarrollo y
finalización. Por todo ello, felicitamos a Brigitte por esos años tan bien
llevados y que junto con Serge puedan repetirlo muchas veces y, sobre todo,
muchos años.
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