EL ECO DE LA TORRE
EQUIPO DE REDACCIÓN Y COLABORADORES
Autos AL-MAZARRON Citroën
B. Restaurante Villamares
Café Bar El Ancla
Club de Mayores de Isla Plana
Farmacia Martínez García –Isla Plana-
Mola Mola Kayak
EL ECO DE LA TORRE
(continuación)
Artículo. 12
“Nadie será objeto de
injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia o su correspondencia ni
de ataques a su honra o su reputación. Toda persona tiene derecho a la
protección de la ley contra tales injerencias o ataques”.
Esto, que nos parece
tan normal hoy día en nuestra cultura occidental, no lo es en una gran parte del
mundo ni lo ha sido en el nuestro medio siglo atrás en lo que afecta a la
mujer. ¿Se imaginan a las españolas actuales que no pudieran viajar ni tener
cuenta propia en el banco y que el marido se permitiera gastar el dinero de
ambos sin control alguno por parte de ella?
Quiero creer que
actualmente no se producen normalmente injerencias en la vida privada ni en la
correspondencia escrita; pero en las redes sociales y entre nuestros
representantes en el Congreso los ataques a la honra o reputación de las
personas se producen a diario. Es una vergüenza, una indecencia y una bajeza
moral, que escandaliza al ciudadano normal de este país.
Artículo. 13
Considero que esto es y debe ser normal en todo el mundo. La particularidad en el nuestro está en que en alguna comunidad se exija previamente el idioma de esa comunidad para aspirar a un empleo público cuando el castellano es el idioma oficial de todo el estado. No tengo constancia que se le exija en los países de la UE, donde se supone que la persona interesada lo aprenderá por propio su propio interés y beneficio.
Es muy lógico y
loable que se enuncie este derecho; pero su aplicación lo convierte más en un
deseo que una realidad. Salvo entre los países que componen la Unión Europea,
no es tan fácil salir de un país y entrar en otro. Las dificultades
burocráticas no son lo peor. La seguridad del país a donde se desea ir es lo
segundo. Y lo tercero ¿se atrevería uno a ir a una zona en conflicto? Por
supuesto, que una cosa es ir a visitarlo como turista y otra es trasladarse a
vivir.
(continuará)
(continuación)
“Artículo 24. Protección judicial de los derechos
1. Todas las personas tienen derecho a obtener tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión”.
En
este pasado diciembre 13 mujeres han sido asesinadas, tres en 24h, un solo día;
49 en 2022. ¿Qué protección o tutela efectiva han obtenido de jueces y
tribunales? ¿Qué tutela de nuestros responsables políticos?
Reflexionemos:
En
cuatro décadas la ETA había asesinado a 854 personas.
En
dos décadas han sido asesinadas 1.180 mujeres a manos de hombres.
Aquéllos
hace más de diez años que no matan y han hecho oficial su renuncia a la
violencia.
El
promedio de mujeres asesinadas alcanza casi una por semana y casi medio
centenar por año.
Para
mí, me atengo a los derechos humanos y la moral cristiana, son igualmente
personas con derecho a la vida que nadie, sea persona, grupo de personas, grupo
social, autoridad personal o colectiva, tiene derecho a arrebatarles.
De nuestros personajes públicos hay una declaración de condena. ¡Faltaría más! Pero todo queda ahí; la vida sigue. Sólo los familiares, los amigos y personas más cercanas sufren el dolor, la impotencia, la indignación, la rabia,… y sobre todo, el vacío y la huella de por vida. No faltan políticos para los que esto les parece sólo un desgraciado accidente normal, que olvidan, pasada la fecha. En cambio, recuerdan cada día las víctimas de ETA, cargando políticamente contra alguien por pura rentabilidad política. ¿Es digno y propio del dirigente político que debe velar por el interés común, de todos y cada uno de los ciudadanos con equidad e igual celo?
"2. Asimismo, todos tienen derecho al juez ordinario predeterminado por la ley, a la defensa y asistencia de letrado, a ser informado de la acusación formulada contra ellos, a un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías, a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa, a no declarar contra sí mismos, a no declararse culpables y a la presunción de inocencia.
La ley regulará los casos en que, por razón de parentesco o de secreto profesional, no se estará obligado a declarar sobre hechos presuntamente delictivos”.
Este
segundo apartado me hace pensar en el esfuerzo y habilidad de los legisladores
para atar cabos y me causa admiración. Sin embargo, no tarda en pasar por mi
mente las dudas y confusión que puede sembrar la picaresca:
¿Qué
pasa si la víctima anda falto de recursos, le asignan un letrado de oficio, un
fiscal sin mucho celo y la parte contraria se permite pagar a un letrado de
prestigio?
Pongamos
el caso de la joven de Pamplona de la que abusó la manada: ¿quién es la víctima
y los agresores? ¿no os parece que el abogado defensor de éstos nos presenta
como realidad lo que a nosotros nos parece inverosímil? el que la joven
aceptara el secuestro y abuso de cinco individuos a los que no conocía.
En
el procés catalán y Puigdemón el diestro abogado de éste aprovechó
hábilmente las torpezas y rivalidades de nuestros partidos políticos sobre
traer a este líder a España, dando al hecho una vertiente política y así lo ven
desde Europa, que responden de una forma jurídica. Los hechos del procés
son anticonstitucionales; las palabras, no; para la justicia europea no fue
golpe de estado, ni tal vez sedición; es legítimo que el gobierno actual busque
una fórmula homologable a la justicia europea y no por eso ser tildada de
inconstitucional por simple rentabilidad política.
(continuará)
Lucía un espléndido
día de enero en sus primeros. Lo contrario que las dos últimas semanas en que
el invierno está siendo más crudo de lo habitual en esta época del año. No quería
perderme el evento y tomar alguna foto. Tras la misa en La Azohía, más íntima,
cogí el coche y los bastones, aparqué junto a la depuradora y recorrí el resto
del trayecto caminando, con ayuda de los bastones, hasta la ermita junto al
manantial. Por el camino me topé con muchas personas en la misma dirección y en
la contraria. Éstos eran senderistas madrugadores. Entre los que iban en la
misma dirección reconocí a Magdalena y Gregorio, los titulares de la “Casa del
Nono”.
Llegué justo a tiempo
para lo que deseaba hacer: tomar fotos. Sitúo ésta en la página, porque reúne
un poco de todo: un bello entorno con una naturaleza exuberante, la Virgen con
el niño Jesús sobre la peana y la base con la que portean a la santa en la
procesión; primero desde Tallante hasta la primera ermita y posteriormente
hasta ésta, la que está junto al permanente manantial.
Para mí siempre desde
que conozco la zona es un punto de referencia. Vaya sólo o en grupo y siempre
he bebido de esa agua. Me consta que desde hace largo tiempo la gente del
entorno ha hecho uso de ese agua para uso doméstico. No hace mucho han puesto
un cartel que nos produce confusión: ¿no está analizada o tratada? Pues háganlo
y digan expresen con claridad si es potable o no es potable.
En primer plano de la
imagen aparece un pequeño grupo modernista de Cartagena, vestido de traje de
época. Tal vez, hubiera más en el evento; pero éstos son los que estaban a
punto para posar en el enfoque. A la derecha, aparece el único varón, José
Antonio Martinez, que, como presidente de la A.C. Los Modernistas de
Cartagena de Levante tuvo a bien entregarme su tarjeta con el deseo de
que podamos mantenernos en contacto. Llevo años viéndolos aparecer en esta
romería en mayor o menor número. Es fácil y agradable diferenciarlos, por su
peculiar atuendo, del resto de los romeros.
Me es grato y honroso
coincidir con las personas de una Asociación en defender una tradición, una
época de amplio significado en el Municipio de Cartagena. “El Modernismo” de aquí ha
llegado de la mano del arquitecto Víctor
Beltrí (Tortosa 1868- Cartagena 1935). Destaquemos el Mercado de La Unión en
esta ciudad. En Cartagena: Casa Cervantes, El Casino, Palacio Aguirre, Villa
Calamari, Gran Hotel, Casa Maestre, Casa Zapata, iglesia del Barrio de Peral,
Parlamento Regional, Casa Consitorial… y
decenas de mausoleos.
La actuación de las cuadrillas siempre me trae al alma ese gusto que tiene lo popular, el arte del pueblo que sabe narrar, ensalzar, reclamar… rimando sobre la marcha, intercalando un estribillo…
He tomado fotos a las dos cuadrillas. Me pareció que intervinieron
las de los Molinos Marfagones e Isla Plana, pero pude haberme equivocado. Les
ruego que me disculpen si así fue.
Un grupo de expertos
en la Región de Murcia acaban de publicar un interesante estudio sobre la
adicción al juego entre los adolescentes de la región.
Los autores estudian
la relación entre el juego y factores como el deporte, actividades culturales y
las conductas de riesgo en los adolescentes.
El artículo (en inglés) se puede descargar de internet en la referencia que hay al final.
La ludopatía o
adicción al juego es un problema creciente desde que se legalizó. Cada vez hay
más salas de juego y máquinas tragaperras instaladas y cada vez es mayor la
cantidad de personas que juegan compulsivamente. El problema no es únicamente
económico puesto que la ludopatía tiene consecuencias sobre la salud, la educación
y el trabajo.
Un método muy simple
para descubrir un posible problema con el juego es el test “Lie-Bet” que
podríamos traducir como “Mentir-Apostar”. Consiste en contestar a dos
preguntas:
¿Alguna vez ha tenido
que mentir a alguien que considere muy importante para usted sobre lo que ha
gastado en el juego?
¿Alguna vez ha
sentido la necesidad de apostar y apostar cada vez más?
Contestar no a las dos preguntas implica que no es probable un problema con el juego. Por el contrario decir sí a una cualquiera o a las dos implica una posible ludopatía en quienes en el último año reconozcan haber jugado con dinero en máquinas tragaperras, a las cartas o a los dados, comprar cualquier tipo de lotería o hacer apuestas en deportes o carreras de caballos, galgos, etcétera.
Los datos que comentaremos proceden de una encuesta llevada a cabo en colegios (secundaria y formación profesional) de Murcia en la que se calcula que se entrevistó a casi el 4% de los estudiantes (2240) entre 14 y 18 años lo que constituye una muestra considerable. Por ejemplo en una encuesta electoral típica se pregunta a menos del 0,01% de la población.
Se confirman cosas sabidas. Se encuentran cosas originales. Se observan cosas curiosas y que requieren investigar más.
Al parecer en los doce
meses previos y redondeando, un 5% de los adolescentes murcianos tienen
problemas de adicción al juego. La proporción aumenta con la edad y es distinta
según el sexo. A los 14 años el porcentaje de chicos y chicas con problemas es
muy parecido, globalmente es del 3% (los chicos 1,4 veces más que las chicas); pero a los 18 años la proporción con problemas es el 15% (los varones casi 3
veces más que las mujeres). El porcentaje de adolescentes con problemas se
multiplica por cinco y la brecha de edad se duplica en esos 4 años de manera
que a esta edad algo más de 21 de cada 100 chicos y 7 de cada 100 chicas se
pueden considerar susceptibles de presentar una ludopatía.
La brecha de sexo (8%
frente a 2% globalmente) es similar en el conjunto de España y también se
encuentra en los países europeos y en Estados Unidos. También coincide el
aumento con la edad.
Aunque la
ludopatía más frecuente es con las “maquinitas” para los más jóvenes es
posible que sea más sencillo el juego en la red ya que tienen un acceso
más fácil.
Es interesante que
más de la mitad de los adolescentes (56%) declaran haber consumido alcohol en
el mes anterior y que aquí no hay brecha de sexo. La proporción de hombres y
mujeres es prácticamente idéntica. Entre los bebedores el 6% presenta problemas
con casi el 11% entre los chicos frente al 3% de las chicas. Aunque los
resultados son bastante similares a los encontrados para todo el grupo la
significación estadística no es suficiente cuando se tienen en cuenta todos los
parámetros estudiados para asumir una relación entre el consumo de alcohol y
los problemas con el juego. Esto resulta curioso ya que en otros estudios si
parece existir relación independiente entre alcohol y ludopatía. Este es uno de
los casos en que sería necesaria más investigación por ejemplo ¿podría
explicarse por la elevada proporción de mujeres que beben pero que no tienen
problemas con el juego?
En una proporción
menor (15%) los adolescentes murcianos afirman haber consumido cannabis en los
últimos 30 días. Aquí predominan, pero sin mucha diferencia ellos sobre ellas y
aquí sí se encuentra una relación significativa entre el consumo de cannabis y
los problemas con los juegos. Entre los consumidores predominan los posibles
ludópatas entre los varones (15%) frente a las mujeres (4%). La proporción es
casi el doble, en los dos casos, que la que se encuentra para el conjunto de
consumidores y no consumidores. En la relación entre consumo de cannabis y
ludopatía se coincide con lo que ya se había comprobado en otros casos.
Lo más original del
estudio es, en palabras de los propios autores “Hasta donde sabemos, después
de controlar todos los demás predictores potenciales, este es el primer estudio
que muestra que las compras (en línea o fuera de línea) y el uso compulsivo de
Internet son factores de riesgo para problemas con el juego en adolescentes”.
En efecto en el 23%
de los adolescentes se detecta un uso compulsivo de internet y entre éstos el
7% tiene problemas con el juego y de nuevo con predominio de los varones 13%
frente a las mujeres 3%. La asociación entre consumo de internet y juego es muy
significativa. Curiosamente la proporción de mujeres adictas a internet es
mayor que la de varones en el conjunto de la muestra (14% frente a 9%).
Para estudiar las compras tanto en tiendas como por redes se establecieron tres grupos según su frecuencia. Hacerlo rara vez (nunca o de 1 a 3 veces en un año), comprar 1 a 3 veces al mes o compras muy frecuentes (de 1 a 7 veces a la semana). La significación se estudió comparando el primer grupo con los otros dos. El grupo con más casos fue el intermedio con más de la mitad de los casos (52%), seguido por el de menor frecuencias de compras (36%) y por último el de compras frecuentes (11%). La distribución de hombres y mujeres es similar en cada uno de los grupos aunque con un discreto predominio de las chicas en los dos grupos con mayor frecuencia de compra. Dentro de cada grupo siempre es superior el porcentaje de chicos con problemas que el de chicas pero además en el grupo con menos frecuencia de compras la proporción de casos con problemas de juego es menor y significativamente menor que en los otros grupos. Así el riesgo de ludopatía es del orden de 2 a 3 veces mayor en los dos grupos con mayor tendencia a comprar que en el de menor frecuencia de compras.
Se estudió también la
relación con el nivel económico de la familia y con otras actividades pero eso
se verá en el próximo capítulo.
(continuará)
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REFERENCIA
International
Journal of Mental Health and Addiction
https://doi.org/10.1007/s11469-022-00950-7
The
Adolescent Problem Gambling Prevalence Associated with Leisure‑Time Activities
and Risky Behaviors in Southern Spain
El sábado día 14 de enero del año
en cuso, 2023, estas diez personas tuvieron a bien llevar a cabo un simulacro
de emergencia junto a nuestra Torre de Santa Elena, nuestra torre emblemática.
No ha sido una sorpresa; pero fue una novedad.
No ha sido una sorpresa porque
unos 10 días antes me había llamado Juan Ignacio Conesa para comunicarnos tal
evento novedoso. Algunos habíamos pensado asistir; pero teníamos tres
compromisos ese mismo día. Cubrimos debidamente dos. El tercero, tal vez se
hubiera cumplido también si la comunicación hubiera sido perfecta, muy difícil
en este caso cuando las dos partes no se conocen entre sí.
Estas señales de humo rosa con
antorchas de ese color son a mediodía. Concertaron la comida en el Restaurante
Antípodas Tavern. No hemos intervenido en ello; pero considero que han
acertado.
Estas antorchas o
luminarias, como se aprecia en la foto,
fueron la realización del simulacro a la puesta de sol. Juan Ignacio no estaba
en el grupo, pues, según me había dicho, había sufrido una pequeña lesión. Esto
no debiera ser así, junto a, sino sobre, asomados desde lo alto de la misma.
¿Qué les pasa a los regidores de
nuestro Ayuntamiento? ¿Saben valorar los restos arqueológicos del ámbito
municipal? A mi modesto entender, es uno de los municipios de España con más y
mejores valores históricos. Sin embargo, no es Patrimonio de la Humanidad por
la UNESCO. ¿Por qué? ¿Hacia dónde miran nuestros regidores y nuestros ediles?
Juan Ignacio lidera el grupo de Murcia,
al que pertenecen los visitantes del mencionado sábado; pero piensa repetirlo
con esta torre, extender estas visitas a las demás del Mediterráneo español,
incluso fuera de nuestras fronteras.
Desde estas páginas, por enésima
vez, ruego a nuestros responsables municipales que faciliten el acceso responsable
al interior y a lo alto de la torre. Los días de diario suben algunas decenas;
los fines de semana o festivos, más de un centenar.
Prueben una vez al mes con uno o
una de las guías municipales, que pueda alternar con castillitos y algún
espacio más de interés. Los hay. Esperemos que nuestras súplicas lleguen a
alguien con buena voluntad en nuestro Ayuntamiento.
Tras el forzado paréntesis impuesto por el Covid19, este año se retoman estos interesantes Encuentros internacionales del Mediterráneo, -en su IX edición- con el título “Caminos de Cultura: los grandes ríos mediterráneos, un patrimonio a Valorar”. Se celebrarán en Mazarrón, (en los locales de la Universidad Popular de Mazarrón, de la Avda. Constitución) los días 3, 4 y 5 de Marzo de 2023.
Como ya está abierto el plazo de
inscripción, y aún hay tiempo para efectuarla, voy a copiar aquí el interesante
programa de estos IX encuentros:
VIERNES, 3 DE MARZO DE 2023
09.00 - 14.00 Recepción de participantes, entrega de materiales, acreditaciones y documentación
11.00 Visita urbana y a minas Los Perules y San Cristóbal.
16.30 Inauguración de los encuentros.
17.00 Conferencia inaugural.
Ponencia: "El Orontes: encrucijada de caminos en el Oriente
Próximo".
Ponente: Dr. D. Juan Antonio Belmonte Marín. Universidad de Castilla La Mancha.
18.00 Pausa - Café.
18.30:
Ponencia: "Los ríos de Grecia en el Periplo del Ps.-Escilax:
rasgos descriptivos y funcionalidad".
Ponente: Dr. D. Francisco José González Ponce. Universidad de Sevilla.
19.30:
Ponencia: "El Nilo: cuna de la vida en Egipto".
Ponente: Dra. Dª. Nuria Castellano i Solé. Universidades Oberta de
Catalunya y Barcelona.
SÁBADO, 4 DE MARZO DE 2023
09.00 Comunicaciones.
10.00:
Ponencia: "El Po: la conexión necesaria entre Europa Central
y el Mediterráneo”.
Ponente: Dr. D. Sauro Gelichi. Universidad Ca Foscari de Venecia.
11.00 Pausa - Café.
11.30 Visita a Puerto de Mazarrón - Factoría de salazones - Isla y Bolnuevo.
14.00 Comida.
16.00 Comunicaciones. Pósters.
17.00:
Ponencia: “El Ródano: entre el Atlántico y un continente macizo".
Ponente: Dr. D. Pierre Rouillard. Université París - Nanterre (CNRS).
18.00 Pausa - Café
18.30:
Ponencia: "El Tiber: eje vertebrador de un imperio”.
Ponente: Dra. Dª. Margarita Segarra Lagunes. Università Roma Tre.
19.30 Comunicaciones.
21.00 Cena.
DOMINGO, 5 DE MARZO DE 2023
10.00:
Ponencia: “El Iberus, río de íberos y romanos".
Ponentes: Dra. Dª. Romana Erice Lacabe. Servicio de Cultura
Ayuntamiento de Zaragoza.
Ponentes: Dra. Dª. Carmen Aguarod Otal. Servicio de Cultura Ayuntamiento de Zaragoza.
11.00 Pausa - Café
11.30:
Ponencia: “Guadalquivir: el río de Tartessos".
Ponente: Dr. D. José Luis Escacena Carrasco. Universidad de Sevilla.
12.30 Comunicaciones.
13.00:
Ponencia: “El Segura de Pontones a Guardamar: historia de un río
menor mediterráneo".
Ponente: Dr. D. Gregorio Castejón Porcel. Universidad de Alicante.
Ponente: Dr. D. Benjamín Cutillas Victoria. NCRS Demokritos. Universidad de Murcia.
14.00 Clausura de los Encuentros. Entrega de Diplomas.
14.30 Vino de honor
Una buena novela donde
Amir, hijo de Baba, un rico comerciante, nos cuenta, unas veces como narrador y
otras como protagonista, diferentes aspectos de Afganistán y las vicisitudes de
su familia, amigos y conocidos, convirtiéndose su historia en la mayor parte
del relato.
Describe muy bien las
vidas y costumbres de Afganistán, principalmente de cuatro familias,
sobresaliendo las formadas por Baba y Amir y la de sus sirvientes Alí y el hijo
de éste, Hassan.
Arranca la novela
alrededor del año 1975, momentos en que es derrocado el rey y se proclama la
república, de escasa trascendencia o repercusión en los afganos; en esos
momentos en que se vive en Afganistán una rica tradición ancestral y al mismo tiempo
que se desarrolla una fuerte pujanza en todos los órdenes en Kabul, pero es el
instante en que se inicia un periodo muy cruento donde soviéticos, americanos,
nacionalistas y talibanes fracasan en llevar una paz duradera a este sufrido
pueblo y que ha hecho que miles de afganos hayan tenido que emigrar a otros
países, especialmente a Pakistán, Irán y EEUU, para poder escapar del fanatismo
y la crueldad de los talibanes sobre todo. Está escrita en un lenguaje sencillo,
ameno y muy comprensible, que hace que el lector se meta muy pronto en la
novela y se interese por lo que nos va contando o protagonizando Amir. Todo se
desliza a su alrededor, afectándole en mayor o menor grado.
Khaled Hosseini
aprovecha la historia para repasar la vida en Afganistán, las clases sociales
que habitan ese lejano país, el peso de la religión islámica y su repercusión
en las personas; la pertenencia a una etnia o a otra lleva a una vida
completamente distinta a los habitantes: los hazara, minoritarios y de tendencia
chiíta, están totalmente sometidos a los pastunes, mayoritarios y de credo
sunita. Estos son los dueños o los amos y los hazara, los sirvientes y casi
esclavos con total sumisión y sin manifestar protesta alguna por el trato que
reciben. También nos describe el mundo rural con esa estructura tribal y donde
la miseria y el analfabetismo es el pan de cada día. La novela se centra en la
capital, Kabul, y dentro de la ciudad en los barrios distinguidos donde sus
residentes viven con cierto aire europeo, sobre todo los ricos, como es el caso
de Baba y Alí, con una suntuosa casa y con todas las comodidades precisas y
bajo una fuerte influencia occidental en la alimentación, vestimenta, ocio,
etc. Es curioso ver que la atención y el cuidado de la casa lo llevan Alí y su
hijo Hassan, ellos son los encargados de comprar, hacer la comida, la limpieza,
absolutamente todo.
Los hazara son un grupo étnico originario de Hazaristán, en el centro de Afganistán; también residen pero en menor número en Irán y Pakistán. En Afganistán han sido perseguidos desde hace tiempo, pero ahora con los talibanes se ha recrudecido la crueldad hacia ellos, ya que los consideran herejes por seguir al yerno de Mahoma, Alí. Los sunitas son ortodoxos y seguidores de los primeros califas sucesores de Mahoma.
En este
ambiente vive Amir, huérfano de madre, fallece al nacer él, pero con un padre
volcado en su felicidad y con los dos sirvientes siempre dispuestos a
complacerle. Sin embargo, no es feliz, su padre lo tiene por una persona débil
y se lo recuerda con frecuencia, poniéndole como ejemplo a Hassan, de su misma
edad y con mucha más resolución que él. Además observa que su padre le tiene un
cariño a Hassan semejante al suyo. Más tarde se enterará que es hijo de Baba
que lo tuvo con la mujer de su sirviente Alí. Todo esto hace que le tome desprecio
y casi odio y lo aparte de sus juegos cuando está acompañado de otros amigos
pastunes, tiene vergüenza de que lo vean juntos. Sin embargo, Hassan a pesar de
los desprecios de Amir le tiene una firme lealtad y un gran cariño. Se lo
demuestra defendiéndolo ante Assef, un cruel sociópata, que después se
convertirá en talibán con la única idea de hacer daño.
Amir quiere
aparecer ante su padre como una persona dura y resoluta como Hassan. Todos los
inviernos existía en los cielos de Kabul una lucha de cometas, que se convertía
en un concurso muy apreciado para cualquier niño. Los participantes tenían que eliminar
las cometas de los rivales hasta quedarse solos y luego hacerse con la última
cometa caída. Ese era el premio más codiciado: había que tener la destreza y la
dureza precisas para ganar. Él y Hassan eran muy buenos voladores de cometas,
pero siente celos de su amigo y sirviente y no quiere pedirle ayuda. Sin
embargo, él sueña que podía ganar y demostrarle a su padre que era una persona
dura.
Al final y con
la ayuda de Hassan consigue eliminar todas las cometas y hacerse con el premio,
la última cometa caída. Cuando Hassan que es quien la recoge va a dársela es
atacado y brutalmente violado por Assef. Amir lo presencia todo, siendo incapaz
de hacer algo en su defensa, sale corriendo y lo deja en manos de Assef sin
prestarle ninguna ayuda.
Este suceso le produce un remordimiento de conciencia tremendo que le mortifica continuamente, pero en vez de pedirle perdón y prestarle la ayuda necesaria ante el lamentable estado de Hassan: magullado, vejado y con una gran hemorragia que le chorrea por la culera, opta por atentar contra su amigo que siempre ha estado dispuesto a ayudarle. Quiere echarlo de su casa, quiere ante una evidencia irrefutable, que su padre lo eche de la casa, para ello esconde en su cama dinero y un reloj. A pesar de que Hassan admite que ha robado el dinero y el reloj, Baba lo perdona y se niega a que sus sirvientes dejen la casa y hace lo posible para que todo continúe igual. Pero Ali le contestó: “Nos vamos, Agha Sahib. La vida aquí resulta imposible para nosotros”.
Poco después y
como resultado de la deriva que van imponiendo los talibanes, Baba y su hijo
Alí tienen que salir precipitadamente y de forma clandestina y peligrosa de
Afganistán rumbo a EEUU, donde se instalan como emigrantes en la ciudad de Fremont,
en California, donde Baba se emplea como encargado de una gasolinera de un
compatriota afgano y Amir comienza sus estudios secundarios y sigue
escribiendo. Poco después se dedican a vender en un mercadillo de la ciudad objetos
de segunda mano. Allí conoce a Soraya, hija de un general monárquico, que
también está asilado en América, pero que tiene un carácter y una personalidad
distinta a Baba, que es orgulloso y rebelde pero noble y actual; Tazzi, el
general, por el contrario, es nostálgico de su pasado poder y muy altivo en su
forma y en su manera de ser.
Amir termina
sus estudios y empieza a triunfar como escritor y toma otro giro su vida.
Contrae matrimonio con Soraya y traslada su domicilio a una zona de mayor
relieve social. Pero siempre recuerda su pasado, su infancia en Kabul junto a
Hassan. Todavía su conciencia le trae momentos tormentosos de su mala
consideración hacia Hassan.
Es,
precisamente, en estos momentos cuando recibe noticias de Rahim Kan, el amigo
de la familia que se quedó en Afganistán. Le comunica que Hassan ha muerto y le
pide ayuda para salvar al hijo de éste, Soharab, que se encuentra en Afganistán
sólo y en un estado deplorable y con mucho temor por su vida. Es preciso que
regrese a Afganistán y rescate de la miseria al hijo de su hermanastro, que
tanta amistad y felicidad le dio a él. Soharab no tiene a nadie y él, Rahim, es
viejo y está enfermo. “Únicamente lo puedes hacer tú.”
Amir se
resiste a salir de EEUU y marchar a su tierra natal, a emprender un viaje
incierto y muy peligroso y dejar a su familia y su vida tan placentera y feliz
en California. Rahim le insiste que “tiene que ser bueno”, expiar el
pecado de la maldad que tuvo con Hassan. Le suplica que recuerde su infancia y el
amor que le profesaba Hassan, que de ninguna manera puede dejar ese niño en esa
situación tan penosa y trágica. Al final, accede y se compromete ir a
Afganistán y llevar a Soharab al orfanato regido por los americanos; después
regresaría con su familia.
“En
el nombre de Alá, el magnánimo, el más piadoso, Amir agha, con mis más
profundos respetos:
Farzana
jan, Soharab y yo rezamos para que esta última carta te encuentre en buen
estado de salud y bajo la luz de las buenas gracias de Alá. Da, por favor, mi
más afectuosas gracias a Rahim Kan sahib por entregártela.
…
Amir
agha, por desgracia, el Afganistán de tu juventud ha muerto hace tiempo. La
bondad ha abandonado esta tierra y es imposible escapar de las matanzas.
Siempre las matanzas. En Kabul el miedo está en todas partes, en las calles, en
el estadio, en los mercados, forma parte de nuestra vida, Amir agha. Los
salvajes que gobiernan nuestra watan no conocen la decencia humana….
Últimamente
sueño mucho, Amir agha. A veces tengo pesadillas. Veo cadáveres colgados,
pudriéndose en campos de fútbol con la hierba teñida de rojo por la sangre…
Y
sueño que algún día regresarás a Kabul para visitar de nuevo la tierra de tu
infancia. Si lo haces encontrarás a un viejo y fiel amigo esperándote.
Que
Alá siempre te acompañe. Hassan”.
Cuando Amir
recibe esta carta, Hassan ya ha fallecido. Es entonces cuando reflexiona sobre
su comportamiento, se percata de lo innoble que ha sido su relación y
comportamiento con su hermanastro y decide luchar. Le aflora ahora una fuerza y
un vigor que anula esa cobardía que ha llevado en su conducta anterior. Decide
ir a Afganistán y resolver de forma definitiva y positiva la vida de su sobrino
Soharab.
Es una aventura su regreso. Después de muchas calamidades, sacrificios, incluso de peligro de su vida, consigue regresar a California con el niño. Lo adopta y lo instala en su casa como a un hijo. Tienen que trabajar mucho para que el niño adquiera una normalidad en su vida y arroje esa abulia que los sucesos padecidos en el país islámico le han hecho tener.
Buena novela
la leída y comentada en el Club de Lectura. Nos cuenta la historia de
Afganistán: etnias, religión, gobiernos. La vida en Kabul, las relaciones de la
sociedad, el comportamiento humano.
Había sido un día larguísimo del mes de agosto, de esos de calor asfixiante y que parece no van a acabar nunca. Sobre media tarde, cuando el sol se va aproximando al horizonte y el intenso calor comienza a disminuir, casi todas las tardes me iba a mi rincón preferido entre las rocas y junto al mar, a disfrutar de la temperatura, que ya era más baja, y de la lectura. Cuando la luz empezaba a escasear regresaba a casa y preparaba algo de cena.
En el camino de vuelta, era obligado pasar junto a la terraza de copas, y casi única, de la zona. Como siempre yo llevaba mi sombrero de paja y mi pequeña mochila que siempre contenía algún libro y quizá alguna fruta. En mi camino pasé junto a una mesa ocupada por media docena de jóvenes. Fue visto y no visto, una de las chicas se levantó, se dirigió hacia mí, cogió mi sombrero, se lo colocó en la cabeza y se puso a bailar haciendo círculos entorno a mí. Quedé sorprendido, pero procuré aceptar el hecho con naturalidad. Le seguí el juego sonriendo y creo que hasta traté de seguirle el ritmo. Ella, entre risas pronunció algunas palabras, que yo no entendí, y que podían ser parte de la letra de la música que sonaba. Se notaba, claramente, que había bebido bastante y que había tomado algo más, iba bastante cargada y sus palabras sonaban pastosas.
Pensé que lo peor que podía pasar era que me tuviera que ir sin mi sombrero, total, era de esos que algunas empresas hacen para publicitarse en verano. Le dije que le quedaba muy bien, ella contestó que no y, mientras me lo colocaba en la cabeza, me dijo que me quedaba mejor a mí. Nos despedimos y yo reanudé mi camino.
Horas más tarde ya en la cama y cuando me disponía a rebobinar la "película" del día, recordé el episodio. Pensé en aquel grupo de jóvenes, en cómo sería su vida y qué grado de integración y compromiso tendrían con este mundo en el que tan frecuentemente, y especialmente para los jóvenes, es difícil vivir. Llegué a sentir cierta pena.
La máquina siguió girando y pasó a otros pequeños acontecimientos del día. El tiempo pasaba y, el calor, lejos de disminuir, aumentaba. Aunque no a bañarme, a primera hora de la mañana, solía dar un paseo chapoteando por la orilla de playa más significativa del lugar. En un momento dado, me tropecé con una cara conocida. Sí, era ella, nos saludamos y continuamos el paseo juntos. Era de Madrid y estaba pasando aquí una semana. Pronto tendría que regresar. Había obtenido el premio fin de carrera y le habían ofrecido incorporarse al departamento de la especialidad que ella había cursado.
Tenía que tratar sobre ello.
Las sardinas son unas de las maravillas gastronómicas de las que puedo disfrutar cuando estoy en la playa. De cualquier manera cocinadas me gustan: a la plancha, a la brasa, abiertas rebozadas… y en espetos. Me gusta su fuerte sabor y olor, debiendo tener cuidado en el lugar en donde se cocinan por esta causa. Son baratas y fáciles de cocinar, cualidades que se suman a su riqueza gastronómica y dietética.
El “espeto”, es un plato típico de la Costa del Sol y de otras zonas de la Costa Cálida del sureste español, consistente en “espetar”, es decir ensartar el pescado, tradicionalmente sardinas, en finas y largas cañas, cortadas longitudinalmente, para asarlo con leña en la arena de la playa. No confundir con “espetada”, un plato típico de la gastronomía portuguesa, consistente en ensartar trozos de carne o pescado, en ocasiones entremezclados con verduras, como pimientos, cebollas…
La técnica, consiste en ensartar las sardinas atravesando su lomo y cuidando que todas estén colocadas en la caña por igual, por encima y por debajo. La razón es que una vez ensartadas, al colocarlo sobre las brasas será necesario que la espina quede siempre por debajo de la caña ya que, si no fuera así, al darle la vuelta la carne de la sardina se habrá reblandecido y se caería al romperse. Si todas las sardinas se han colocado correctamente con su espina por debajo de la caña al darle la vuelta, es la espina la que sujetará a la sardina para que no se caiga sobre la brasa. Es como el “mallazo” de la armadura en el hormigón.
Tradicionalmente, se colocaba un pequeño y largo montículo de arena para clavar las cañas y al otro lado la madera ya hecha brasa. Al convertirse en una actividad en donde un “espetero” profesional cocina para un restaurante, para evitar estar agachado en la arena durante horas, los “espeteros” se la ingeniaron en colocar arena dentro de una pequeña barca y elevar esta sobre caballetes. En la actualidad, son muchos los restaurantes e incluso ayuntamientos que colocan a lo largo de los paseos marítimos, barcas en algunos casos de metal, para que puedan rellenarse de arena y facilitar el trabajo. La ventaja de estos modernos contenedores, es que pueden orientarse fácilmente con respecto a la brisa.
Aunque lo tradicional es la sardina, otros alimentos pueden espetarse. Así es frecuente espetar pescados más grandes como jureles, doradas, lubinas, calamares etc. y en estos casos, la caña se introduce por la boca del pescado. Las brasas del espeto pueden aprovecharse, para asar brochetas de carne, verdura, patatas…
La caña en donde se ensarta el pescado se hace a partir de cañas -originalmente de azúcar- que se cortan en trozos de unos cincuenta centímetros y después se abren por la mitad longitudinalmente afilándoles las puntas para que pueda insertarse el pescado. Estas cañas son colocadas en un cubo con agua salada para que se humedezcan y puedan colocarse encima de las brasas, sin que se quemen.
Hace unos años, hubo un conato de sustituir las cañas por varillas de acero inoxidable, según normativa de la UE indicando que es más higiénico, aséptico y no sé cuántas cosas más que las orgánicas cañas -¡Que pueden contener microorganismos!- pero no creo que lleguen a conseguirlo. También se escuchó hace tiempo, que iban a eliminarse los merenderos playeros, siendo miles los existentes. Pero es muy difícil que semejante atrocidad en este país, pueda llevarse a cabo, demostrando su ignorancia. Es como aquel obispo que intentó eliminar los caramelos en las procesiones pasionales. No nos conocen.
En 2006 se inauguró en la ciudad de Málaga, una escultura en homenaje al “espetero”.
En febrero de 2017 la “Asociación Marbella Activa” comenzó un proceso para que el espeto de sardinas fuese declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco y el Senado aprobó la candidatura.
En 2019 se puso de moda, tener de forma privada, su propia "barca espetera", además, de una barbacoa, en las terrazas y jardines particulares.
La “moraga”, es una fiesta tradicional vespertina, realizada en la playa, típica del sur y sureste mediterráneo. La fiesta ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. En el s. XIX se realizaba en Málaga tras la recogida de las redes lanzadas a poca profundidad con las “jábegas” y otras barcas, comiéndose el pescado capturado en la misma playa, siendo acompañada la velada de música festiva, como puede observarse en el cuadro del pintor Horacio Lengo (1838 - 1890). Actualmente, las moragas se siguen celebrando, pero ya sin el pretexto de la pesca, sino como simple jornada lúdica, donde se asan al fuego las sardinas, jureles u otros pescados. Esta forma de cocinar se transmite desde esas fechas entre los llamados “amoragadores”. Debido a su bajo precio, con las sardinas se alimentaba básicamente la gente humilde pescadora.
En la playa de el Puerto de Mazarrón, en los veranos de los años 60, cuando no existían tantas prohibiciones como ahora -pescar, navegar, hacer fuego…- organizaba mi familia, moragas de sardinas a donde acudía gente de lo más variopinto y yo me saciaba devorando más de 3 docenas de estas “mazarroneras”, unas de las mejores del Mediterráneo. Años después, en los chiringuitos de la “Isla Perdiguera” -antes de su errónea desaparición por obligación administrativa, según mi parecer-, en el Mar Menor, daba buena cuenta de la docena de sardinas en espetos o a la plancha componentes de una ración. Hoy, para acabar con media docena, me las veo y me las deseo, recordando aún su fuerte sabor.
En 1882, en la playa de “El Palo” en Málaga, Miguel Martínez Soler, “Migué el de las sardinas”, abrió “La Gran Parada”, un merendero al que acudían además de malagueños, personajes ilustres y del mundo del espectáculo, hasta el rey Alfonso XII. El historiador Fernando Rueda cuenta que cuando Miguel le ofreció un espeto al Rey, éste tomó cuchillo y tenedor y Miguel se adelantó diciéndole:
- “Majestá asín no, con los deos…” Otras fuentes indican que fue Cánovas del Castillo, el malagueño de pro, quien se lo indicó a la mismísima reina Isabel II en una visita que hizo a la ciudad:
- “Majestad, con los dátiles…” refiriéndose a la costumbre de no utilizar cubiertos.
Hoy, no podrás visitar “La Gran Parada” cuando vayas a Málaga, pero en cualquier lugar de la Costa del Sol ó de la Costa Cálida podrás tomar unos sabrosos espetos de sardinas -u otro pescado- en cualquier chiringuito, pero eso sí, siempre con un fino vino blanco o una caña de cerveza fresquita.
En la mismísima playa malagueña de “El Palo”, el conocido merendero “El Tintero” subasta el pescado, listo para ser degustado por los numerosos comensales que van a dar cumplida cuenta de espetos, concha fina, boquerones, adobos gambas, puntillitas y muchos más platos típicos, al mismo precio todos, variando lógicamente las cantidades y facilitando la cuenta de lo consumido:
- “Siete platos a tanto, tanto”, excepto platos especiales y facilitando hacer la cuenta rápidamente sobre la mesa, eso sí, conociendo las cuatro reglas. Inicialmente al estar el restaurante en la mismísima playa, los pícaros allí los escondían en la arena, razón por la que ahora, está el merendero sobre una solera de cemento.
- ¡¡¡UNA DE ESPETOS Y CONCHA FINA…!!!, ¡¡¡UNA DE CALAMARES…!!! ¡¡¡UNA DE…!!! gritan los camareros mientras caminan entre las mesas portando las viandas.
- ¡¡¡No me queréis ni ver, porque YO,…COBRO!!! clama otra voz al fondo.