miércoles, 2 de febrero de 2022

ECO.64 HUMANISMO CRISTIANO

Humanismo Cristiano, por A.F.García


Humanismo, según la R.A.E, es “movimiento renacentista que propugna el retorno a la cultura grecolatina como medio para restaurar los valores humanos”.

Humanistas ilustres fueron:

Dante Alighieri, Francesco Petrarca, Giovanni Boccacio, italianos e iniciadores.

Tomás Moro en Inglaterra

Erasmo de Rotterdam en Holanda.

En España: Antonio de Nebrija, que en 1492 publicó la  1ª “Gramática Castellana”.

Fray Bartolomé de las Casas, gran impulsor de los derechos humanos.

Por su amplitud humanística destaca Leonardo da Vinci: pintor, anatomista, arquitecto, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista.

Este movimiento de no pocos pensadores europeos ha realizado un esfuerzo por acercar el saber cristiano al saber bíblico. Antes y después de ellos lo intentaron bastantes más. Por supuesto, hay muchas coincidencias; el ejemplo de la regla de oro: “cuanto queráis que os hagan los hombres hacédselo también vosotros a ellos”; porque ésta es la Ley y los Profetas. Esta se atribuye también a Hammurabi. Sin embargo, más de una vez dijo que los pensamientos de los hombres no son los pensamientos de Dios o que para Dios nada hay imposible.

Los diez mandamientos que Dios entrega a Moisés son claros y Jesús los sintetiza de la manera más evidente: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Este es el mayor y primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas. Mt. 22, 37-40.

Esto es claro y evidente para cualquier persona. Cristo advierte que han llenado su ley con preceptos humanos, que oscurecen su verdadero sentido.

Eso también puede pasar ahora. Si los judíos creían cumplir con sus ritos y holocaustos, nosotros creemos cumplir también con nuestros ritos litúrgicos. En un caso y en otro el rito es la expresión de lo que pensamos y sentimos, no lo sustituyen. ¿No lo entendemos así con las personas que queremos? Jesús no dejó de cumplir la ley judía. Yo no digo que se dejen de cumplir los ritos cristianos, sino que lo hagamos con cuerpo y alma. “Misericordia quiero que no sacrificio”. Mt.12, 7.

Relación con el prójimo

A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda”. Mt.5, 42.

No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis y con la medida con que midáis se os medirá”. Mt.7, 1-2.

Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas”. Mt.6, 15.

Que Jesús no tenga que decir: esta persona me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.

Él es un amigo firme y seguro; su puerta siempre está abierta para recibirnos, oírnos y ayudarnos.

Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera”. Mt.11, 28-30.

En nuestros derechos humanos hay mucho mensaje evangélico; pero éste va mucho más allá, al interior de la persona: en él no caben el odio, el egoísmo, la intolerancia, el insulto, la mentira, el falso testimonio, la injusticia, la marginación. Jesús muestra una especial atención a la gente humilde, pobre… Exteriormente, en los derechos sociales de la persona y su comportamiento social tienen mucho en común. Lógicamente en los Derechos Humanos no entra la relación de las personas con el Creador.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"