viernes, 3 de febrero de 2023

ECO.70 MUROS MILENARIOS

MUROS MILENARIOS, por A.F.García

En la tarde del 17 de diciembre de 2022, junto con la asamblea anual de ADELA, celebrados en el área ecoturística de Campillo de adentro, el investigador y experto de esta área Bienvenido Mas Belén, ha realizado una detallada exposición sobre el tema.

Estos muros o paredes de piedra seca, sin ningún tipo de masa, debieron aparecer por todo el mundo a partir del neolítico. Cuando los humanos pasan de ser cazadores y recolectores a domesticar animales y cultivar la tierra, a ocupar espacios de manera estable.

Los cobijos para los animales necesitaban vallas y paredes que les resguardaran de los depredadores y de la intemperie, que para los humanos completarían con barro y masa vegetal.

En los terrenos pendientes para los cultivos por elementales que fueran necesitarían hacer bancales que retuvieran la tierra frente a la acción de las lluvias y sus torrenteras ocasionales.

Para realizar esta labor en la actualidad debe prever algunas precauciones.

Lo primero es ir adecuadamente vestido y calzado, sin olvidar la cabeza, las manos y una faja que evite el deterioro prematuro de nuestra columna. Nos imaginamos que la indumentaria primitiva y su utillaje deberían ser muy elementales: no pasarían del capazo y un azadón y una pica o maza, que, según el periodo de evolución podrían reducirse a una piedra, que, supuestamente, pudiera contar con un mango.

Lo segundo sería acercar una apreciable cantidad de piedras de muy diversos tamaños y formas.

Lo siguiente sería buscar o preparar una cimentación segura, excluyendo las masas de derribo o escombros, sedimentos de aluvión..., porque unas lluvias fuertes o continuadas terminan por convertir esa masa en un barro que empuja y derriba el muro.

A falta de base rocosa se debe excavar algo y cimentar con las piedras mayores bien niveladas y forradas con las piedras adecuadas: debajo, entre piedra y piedra, por la parte interior.

El hacer esos muros con piedras sin labrar y sin masa es una labor artesana que exige gran habilidad y pericia para que nos parezca plana. Es un mosaico nada fácil.


Como se puede apreciar, esta muestra se encuentra a la izquierda de la senda de acceso a la Torre de Santa Elena. Es una muestra muy adecuada: sobre dura roca marina, con un ligero excavado de la poca tierra que cubre la masa rocosa para cimentar en llano las piedras planas mayores. A partir de ahí, se van trabando piedras de diverso tamaño y forma sin dejar espacios huecos, que su pueden tapar con alguna piedra de cuña. Eso también se aplica al relleno interior del muro. Por supuesto, también se debe cubrirlo con piedras de mayor tamaño y peso.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"