jueves, 11 de febrero de 2021

ECO.58 CUIDA A TUS MAYORES, CUÍDATE TÚ Y DÉJATE CUIDAR

 Cuida a tus mayores, cuídate tú y déjate cuidar, por A.F.García

Cuidémonos todos; unos a otros; y cada uno a sí mismo. Todos lo necesitamos. Empecemos por nuestros mayores: aplicar diligencia, dedicación… y hacer que se sientan cuidados. Si lo hacemos adecuadamente puede ser que amen la vida y no deseen irse a la otra con sus seres queridos.

Ahora bien, qué significa para un mayor cuidarse. Sobre esto hay ideas muy dispares. Más de uno de mi entorno cercano ha pensado que cuidarse, vivir bien, a pierna suelta... es no hacer nada, hasta ha tratado de convencerme a mí, sin conseguirlo. "Ya trabajé bastante”, “ya he conducido demasiado”, “ya he leído demasiado”… Por favor, amigos, quítense eso de la cabeza y ni por asomo enfoquen la vida así. Con esa idea se me han ido amigos, que eran más fuertes y tenían más salud que yo.

Estoy lleno alergias crónicas que van a más y me hacen parecer un bicho raro en mi esfuerzo por controlarlas. Así era ya con 60 años y pedí la jubilación ejerciendo en el IES Emilio Alarcos de Gijón. Era el profesor con más horas docentes además de llevar la segunda biblioteca del centro. En la última reunión de claustro dije a los más de 70 compañeros: “Estoy a gusto en el centro y en mi trabajo; pero me voy porque he aparcado muchas metas en la vida y temo no tener tiempo de realizar algunas”. La verdad es que siempre me he visto falto de tiempo en la vida para hacer lo que deseaba y sigo así. Acaso me dejen las tareas a mí.

Por favor, amigo, descansarás mejor variando de tareas que renunciando a todas. Nunca digas ni pienses que has hecho todo lo que tenías que hacer en la vida; puede ser peligroso. Por favor, piensa: renunciar a hacer planes, tareas… es como renunciar a vivir.

Cuidar tu mente no es menos importante que cuidar tu cuerpo. Si consigues que tu mente funcione es probable que ésta ayude a cuidar tu cuerpo. A la inversa, es más difícil.

Si hasta ahora he dicho cómo debe cuidarse el mayor, ahora diré que se deje cuidar. Muchos de los mayores nos volvemos repugnantes, caprichosos, ingratos… con la persona o personas que nos cuidan. Más de una vez he visto a un mayor comer sin control cuando algo le gusta, incluso sabiendo que ese plato le puede hacer daño. Algunos seleccionamos unos alimentos beneficiosos o no perjudiciales y los combinamos lo más posible.  

Me apoyo en la autoridad en nutrición de Francisco Grande Covián (1909-1995), médico e investigador de fama mundial: “come de todo y de todo poco”, “lo único que no engorda es lo que queda en el plato”.

Cuida al mayor o mayores que tienes al lado, hazles sentir que los necesitas por su compañía, ayuda y consejo. Hazlo de corazón; no pretendas engañar. Los mayores perdemos los reflejos, pero no la intuición.


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