ECO.77 Sobre tractores y otras reflexiones

SOBRE TRACTORES Y OTRAS REFLEXIONES, por Sienso

 

Desde hace varias décadas, raro es el año que los agricultores no salen a las carreteras con sus tractores a protestar por su supuesta precaria situación.

Pasa el tiempo y básicamente casi todo continua igual. Sólo cambian cuestiones de forma; los tractores son más grandes y potentes, los agricultores han mejorado su aspecto y parecen poner más vehemencia en sus protestas porque quizá han aprendido que es la única manera de conseguir, al menos, parte de sus reivindicaciones. También se nota en que suelen participar en las protestas algunas mujeres que, a veces, conducen sus propios tractores y eso me gusta.

Parece ser que, quizá fruto del "control" de la cadena alimentaria, según datos estadísticos publicados recientemente referentes al último mes, los agricultores han visto aumentado sus beneficios en origen en detrimento de los beneficios de las grandes superficies que se han estancado. Esta noticia me alegra porque haría justicia, pero me gustaría que, de verdad, se haya hecho realidad y que perdure en el tiempo.

Las protestas van contra la excesiva burocracia que se les impone desde Europa porque las medianas y grandes compañías agrícolas tienes un personal especializado para dar respuesta al papeleo que les exigen los burócratas europeos pero los pequeños agricultores no suelen tener la formación necesaria y se convierte en una gran barrera para ellos.

También exigen las llamadas cláusulas espejo que les iguale, en cuanto a exigencias, con países de la competencia. Cómo decía, las cosas pintan mejor, pero quiero recordar que alguien que conocía el tema, me dijo que los agricultores solían ser bastante "llorones" y que, en la zona del campo de Cartagena, proporcionalmente, existe el mayor número de concesionarios de la marca de coches Mercedes Benz.

Siguen apareciendo, como antaño, imágenes de los agricultores franceses destruyendo los productos que nuestros camiones llevan a su país o simplemente van en tránsito.

Aunque a menor escala, he visto en algunas televisiones como agricultores españoles arrojaban al suelo productos agrícolas procedentes de Marruecos y no he podido evitar hacer comparaciones. Éste no debe de ser el camino; son las autoridades, en general, quienes deben dictar normas y exigir su cumplimiento a unos y a otros y que, ni unos ni otros, tomen la justicia por su mano.

También me ha llamado la atención cómo las autoridades europeas ante las mínimas manifestaciones de protesta hayan decidido eliminar de un plumazo la normativa que prohibía el uso de los productos fitosanitarios que, claramente, perjudican al medio ambiente. Ni decisiones cómo esta ni declaraciones de agricultores y ganaderos en las que denuncian que importaban ellos menos que los "pajaritos" y que iban a tener que llevarse a los animales a dormir a su casa junto a ellos, ayudan a nadie. De nuevo, son las autoridades pertinentes en perfecta comunión con los agricultores, ganaderos y sociedad, en general, los que deben velar por la conservación del medio ambiente y frenar decididamente el inminente y progresivo cambio climático; de lo contrario, perderemos todos. Los primeros los agricultores porque estarían luchando con una actitud de "pan para hoy y hambre para mañana". Pero perderíamos todos, porque, aunque los que tenemos cierta edad mejor que peor, nos "iremos" digamos por "causas naturales"; pero ¿¿qué sería de nuestros hijos o de nuestros nietos??

Europa debe comprometerse, firmemente, tanto con los objetivos marcados por la ONU en LA AGENDA 2030 como con los marcados por la recientemente aprobada en el parlamento europeo ley de Recuperación de la Naturaleza.

No quiero acabar sin referirme a algo que, aunque ocurre en otros momentos y lugares, ha estado muy presente en las protestas de los agricultores. Como todos habéis podido observar, la mayoría de esos impresionantes tractores iban engalanados por banderas, de diferente tamaño, de banderas españolas; también era frecuente ver que muchos de los agricultores que se manifestaban, iban envueltos en amplias banderas rojas y amarillas. ¿Para qué y por qué lo hacen si, casi siempre las manifestaciones tenían lugar en nuestro país? Según numerosos medios de diferente tendencia aseguran que ciertas organizaciones de tendencia conservadora y ultraconservadora, han querido estar presentes y sacar tajada de cara a las próximas elecciones europeas.

Quiero decirles, claramente, que la bandera es de todos los españoles indistintamente de sus ideas o inclinación política, desde un extremo a otro.

Recuerdo, con satisfacción, que cuando la selección española de fútbol jugaba los últimos partidos de la fase final de mundial de Sudáfrica en el año 2010, todo se llenaba de nuestras banderas. En todos los rincones de España se podían ver.

 El fútbol nos unió. Pero fue un espejismo, pronto aparecieron los "propietarios" y pusieron las cosas en su sitio.

"Manque nos pese".