ECO.51 Historias del Cantón Murciano: La declaración de guerra a Alemania

Historias del Cantón Murciano: La declaración de guerra a Alemania, por Paco Acosta

Unos pocos días después de la proclamación del Cantón Murciano, la Junta revolucionaria, con sede en Cartagena, comenzó a extender su influencia por las comarcas vecinas, con un doble interés:

a) alejar lo más que se pudiese un posible cerco de las fuerzas centralistas y 
b) conseguir provisiones para los más de 9000 hombres que constituían las fuerzas concentradas en Cartagena, así como obtener dinero para hacer frente a los gastos de la guerra.

Para ello, aprovechando la flota existente en Cartagena, se organizaron expediciones marítimas, que, que comenzando por las localidades más cercanas como Mazarrón, Águilas o Torrevieja, llegaron a alcanzar Almería, Motril y Alicante.

El gobierno central, en respuesta, emitió un decreto en el que se declaraban “piratas” a los barcos que enarbolasen la bandera roja cantonal, y por tanto podían ser apresados por buques de cualquier país, incluso dentro de las aguas jurisdiccionales españolas.

El 23 de Julio de 1873, al regreso de una de estas incursiones a Alicante, el navío Vigilante, a punto de entrar en Cartagena, fue interceptado y apresado por la fragata blindada alemana SMS Friederich Carl. El comandante alemán intentó que le entregasen además la fragata Vitoria, que enarbolando también la bandera roja cantonal, entre tanto se había refugiado en Cartagena.

En otra expedición marítima, efectuada días después, con destino a las costas granadina y malagueña, fueron apresadas las fragatas cantonales Almansa y Vitoria por parte de buques de guerra británicos y alemanes, que tras desembarcar a las tropas que trasportaban, fueron llevadas a Gibraltar y devueltas al gobierno español.

Todos estos incidentes provocaron que los mandos cantonalistas considerasen formalmente declarar la guerra a Alemania. “Antonete” Gálvez líder de los cantonales, como comandante general de las fuerzas del Ejército, Milicia y Armada, llegó a firmar el documento que se había redactado, pero tras una nueva deliberación del gabinete la declaración formal de guerra a Alemania fue destruida sin llegar a ser enviada.

Hubiera sido una noticia de primera plana de los periódicos de aquel verano de 1873: 

“El Cantón Murciano declara la guerra a Alemania”.