ECO.78 "LA DESBANDÁ"

"La Desbandá", por Francisco B. Ramos

El 7 de febrero de este año, al igual que años anteriores desde 2017, comenzó en Málaga la marcha conmemorativa de la “Desbandá”. Así es conocida la marcha que emprendió la población civil desde la ciudad de Málaga hasta Almería, huyendo del ejército franquista, ejercito sublevado contra el gobierno republicano del estado español legalmente constituido.

Esta actividad que recorre 192 Kms en once etapas y está organizada por la Asociación Socio Cultural y Club senderista la Desbandá que se creó con la finalidad de recuperar la memoria con la Verdad, Justicia y Reparación de las víctimas del mayor genocidio de la guerra Civil de España y el mayor acto de resistencia civil, por no querer vivir sometido bajo el terror fascista, donde decenas de miles andaluces, se calcula que hasta 150.000, caminaron de Málaga a Almería para huir del terror fascista y para poder seguir defendiendo la república y sus valores.

Esta masacre histórica, y digo masacre porque se calcula que murieron entre 3.000 y 5.000 personas, se produjo a consecuencia del hostigamiento por tierra, mar y aire que recibió la población que huía del ejercito opresor. El hecho de que la huida fuese tan numerosa era consecuencia del pánico que cundió al llegar información de la represión que el ejército fascista había desarrollado en Badajoz “La masacre de Badajoz” y como consecuencia los habitantes de las poblaciones cercanas se habían desplazado a Málaga, zona aún en manos del gobierno republicano, pero esta ciudad estaba prácticamente aislada del territorio dominado por la Republica y falta de suministro y apoyo militar; y su única vía de comunicación con el territorio republicano era la carretera N-340 que llevaba a Almería.

Esta huida se intentó cortar a la altura de la Axarquía donde la artillería bombardeaba por tierra desde los montes de Zafarraya y se produjo un desembarco en la localidad de Torre del Mar dificultando el paso hasta seccionarlo.

El camino era extremadamente difícil tanto por los bombardeos como por el hecho de que la carretera se encontraba en pésimas condiciones a la altura de Motril por haberse producido previamente una riada.

Los responsables fundamentales de la masacre, además de los bombardeos y ametrallamientos de aviones y los carros de guerra y la artillería por tierra, fueron los bombardeos continuos por mar donde participaron los cruceros Almirante Cervera, Baleares y Canarias, éste capitaneado por Francisco Bastarreche, que hostigaron día y noche con su bombardeo constante a los que huían por la N-340. Me gustaría resaltar que Francisco Bastarreche, coautor de la masacre, es el mismo al que se erigió un monumento y una plaza en Cartagena y que posteriormente, en 2016, se le retiraron los honores, desmantelando el busto en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

En esta huida los desplazados no recibían ayuda de los lugareños de los pueblos del trayecto por el miedo de éstos a ser represaliados posteriormente, es más, muchos se unían a la huida tras escuchar los relatos de las represalias que habían cometido los opresores en los pueblos ocupados.

Al final el gobierno republicano organizó las fuerzas que se replegaban desordenadamente y envió armamento y tropas de refuerzo que, con el apoyo de la aviación, que siempre había permanecido fiel a la Republica, fijaron el frente en Albuñol, donde permanecieron hasta el final de la guerra.

Durante estos días fatídicos hubo muchos héroes, pero voy a destacar la figura de Anselmo Villar, responsable del faro de Torre del Mar, que observando que los golpistas usaban su luz como referencia para los bombardeos nocturnos, decidió apagar su faro. Se mantuvo así durante dos noches para facilitar la huida de los refugiados. Cuando la zona fue tomada por los sublevados, fue detenido y fusilado por esta acción.

Estos hechos acontecidos en nuestro país no son muy diferentes a los que se están produciendo contra el pueblo palestino en Gaza, la diferencia está en que hoy nos los documentan día a día y antes eran ocultados por los responsables de los mismos. No olvidemos el pasado, la historia nos demuestra que el odio, la intolerancia y la crueldad están ocultos y pueden resurgir en cualquier momento.