ACTUACIÓN de la ORQUESTA SINFÓNICA DE LA REGIÓN DE MURCIA, por Paco Acosta
En el incomparable marco de la explanada de las Gredas de Bolnuevo, en Mazarrón, en la calurosa noche del pasado 25 de julio, y dentro de la programación cultural que ha preparado el Ayuntamiento de Mazarrón para este verano 2022, bajo la denominación “Mares de Papel”, tuvimos ocasión de disfrutar de un magnífico concierto de la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia, bajo la dirección del rumano Mihnea Ignat.
El concierto, denominado genéricamente “NOCHE ESPAÑOLA”, fue desarrollando con maestría y brillantez obras de Joaquín Turina (Cinco Danzas Gitanas Op. 55), Georges Bizet (selección de suites de Carmen), Ruperto Chapí (preludios de La Revoltosa y del Tambor de granaderos), Amadeo Vives (fandango de Doña Francisquita), Tomás Bretón (preludio de La Verbena de la Paloma), Antonio Álvarez Alonso (pasodoble Suspiros de España) y Gerónimo Giménez (intermedio de la Boda de Luis Alonso).
El calor y la humedad del día 25, en contra de lo que estamos acostumbrados en esta zona, no se despejó durante el concierto. No saltó el refrescante y habitual airecillo de levante. Ni siquiera había algo de lebeche. Teníamos calma chicha y a decir de los mazarroneros “no se movía un elemento”. Pero esto, aunque complicó algo la labor de los violinistas, que anduvieron retirando con asiduidad la humedad de sus instrumentos, no afectó a su buen hacer. El director, el pobre sudaba copiosamente, e incluso tuvo que retirarse en un pequeño descanso para refrescarse y creo que para mudarse la camisa.
Si algo hay que achacar a los organizadores de tan brillante espectáculo es el no haber puesto a disposición de los numerosos espectadores que “casi llenábamos las gradas y completábamos las sillas” es que no tuviesen preparados unas hojas (aunque fueran fotocopiadas) con el programa que se iba a presentar y alguna información complementaria.
A mi entender este tipo de conciertos atrae a el interés de un público dispuesto a disfrutar con la música en directo, y más si la interpretación corre a cargo de una estupenda orquesta como es la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia. Pero estimo que únicamente los muy entendidos, fueron capaces de “saber” los títulos de las obras que se interpretaban.
Opino que estos conciertos populares deben cumplir una misión didáctica -educativa más bien- y para eso hay que dotar al espectador -versado o no- del programa con al menos los títulos de las obras que han venido a escuchar. Ya sé que esto puede resultar engorroso en un evento como este, en el que los espectadores acuden sin “sacar entrada”, ya que son gratuitos. Pero creo que el reparto de estos “programas” a la entrada del recinto -custodiada por guardas de seguridad puede y debe realizarse. Esperemos que así se haga en próximas ocasiones.
Además me parece que esto
ayudaría a “dejar pasar el tiempo”, desde que se abre el recinto ¡una hora
antes!, hasta que salieron los músicos. A propósito, y puestos a pedir para
próximas ediciones: ¿sería posible cambiar esas incomodísimas sillas de
plástico por algunas otras algo más confortables? Un gran número de
espectadores estuvimos sentados casi tres horas…
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