Propuesta de un Humanismo Axiológico (X), por Eladio Chávarri, filósofo [1952-2002] en estudio y comentario de Baldomero López Carrera, filósofo.
Uno de los motivos por los que el hombre tiende a desarrollar sus vertientes vitales cognitivas es el de desvelar la escondida y enigmática estructura entitativa de los seres. Y esto acontece porque los entes conocidos se muestran menos extraños, más cercanos a nosotros, y hasta familiares a nosotros.
Por otra parte, el conocer proyecta a la vez que arranca rayos de luz de cada ente que enfoca, de modo que nos permite orientarnos en el medio vital que habitamos. La ignorancia, en cambio, ha sido siempre identificada con las tinieblas.
Se pueden distinguir cuatro
variaciones de esta dimensión valorativa: los saberes común, científico,
filosófico y teológico.
Nada de lo que se dice de esta dimensión valorativa tiene sentido peyorativo, sino todo lo contrario.
En la dimensión valorativa
económica, la relación más importante que existe entre las personas es la de
“la oferta y la demanda de mercancías”. Pero ¿en qué consiste la
manifestación del ser como mercancía, que dinamiza por completo
el ámbito económico? Pues en que el ser-mercancía es algo que se obtiene o se
traspasa a cambio de una cantidad convenida de dinero. El lucro
es el motor de todos los movimientos de la dimensión valorativa económica.
Variación valorativa económica de creación de mercancías.
Variación
valorativa de mercancías-producto.
Variación
valorativa de mercancías-servicios.
Variación
valorativa de mercancías-recursos.
Variación valorativa económica
de la asignación de mercancías.
Solo llegan a
los que tienen dinero
El dinero se
ve como un inmenso centro de relaciones valorativas
El dinero
funciona como “unidad de tasación”
El dinero
sirve como depósito de mercancías
El dinero
muestra el propio ser de la mercancía
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