miércoles, 29 de agosto de 2018

ECO.43 PICADURAS DE MEDUSA

PICADURAS DE MEDUSA, por F.Ramos

Este verano, al igual que en veranos anteriores, las medusas hacen acto de presencia en nuestras costas con mayor o menor intensidad. Hace poco veíamos imágenes de la concentración de estas en la costa de Málaga, que casi impedían la navegación de embarcaciones pequeña. También nos es familiar las redes de protección de bañistas instaladas en el Mar Menor y la colaboración de pescadores para informar del avistamiento de estas en las aguas costeras. Este fenómeno natural que se produce cuando los temporales de levante aproximan a las medusas a la orilla no puede ser detenido por la actuación de la especie humana. Sin embargo, sí podemos saber algo para protegernos de los efectos producidos por ellas.

Lo primero que podemos decir a favor de las medusas es que no atacan por placer, atacan porque detectan un cambio de temperatura cuando se le acerca una persona o animal y descargan un veneno que poseen en sus células urticantes ubicadas en sus tentáculos, con la finalidad de defenderse o cazar al intruso. Por norma general, las picaduras de medusas no suelen ser graves, aunque siempre hay excepciones. Los síntomas comunes a las picaduras de medusas, sin contar con que el paciente sea alérgico o tenga algún tipo de enfermedad que haga variar estos, son:

·    Dolor.
·    Ardor.
·    Inflamación y enrojecimiento
·    Sangrado
·    También puede aparecer con cierta frecuencia un cuadro con angustia, agitación, pérdida de apetito, conjuntivitis y en ocasiones dolor de cabeza.
·    Generalmente, estos síntomas suelen ceder en pocas horas.
·    Posteriormente, pueden aparecer signos o marcas similares a los producidos por una quemadura o latigazos.
·    A veces, la distribución del veneno por todo el organismo puede conducir a una sensación de opresión torácica, calambres musculares e incluso de dificultad respiratoria.

Prevención
Deberá vigilarse la aparición de este tipo de animales en playas o lugares donde habitualmente se realicen inmersiones o simples baños.
· Nunca deberá tocar ni coger con las manos uno de estos animales si no lleva guantes protectores adecuados.
· Limítese a observarlos desde lejos, pueden resultar animales curiosos, pero no debe olvidar que su picadura puede ser peligrosa.
· El uso de crema de protección solar, no evita las picaduras, pero sí puede limitar el contacto con la piel de las células urticantes.

¿Qué hacer ante una picadura?
·   Lo primero que hay que hacer es limpiar la zona afectada por la picadura. Para limpiar la zona el suero fisiológico es perfecto. En caso de no haber, el agua salada también podrá ser una solución.
·   Si hay algún resto de tentáculo adherido a nuestra piel, debemos quitarlo, pero nunca con las manos. Utilizaremos unas pinzas.
·   Utilizar vinagre a chorro sobre la zona afectada para neutralizar el veneno.
·   Durante 15 minutos aproximadamente deberemos aplicar frío a la zona afectada. Aplicarlo envolviendo el hielo en paño o toalla, nunca aplicar el hielo directamente sobre la picadura,
·   La aplicación de pomadas con antihistamínicos y/o corticoides mejora mucho la sintomatología, sobre todo si se administran precozmente, en las primeras 24-72 horas. En mujeres embarazadas, se deberá prestar especial atención a la hora de administrar el antihistamínico.
·   Si el dolor es muy intenso o el estado de la víctima empeora, deberá acudir a un centro médico de inmediato.

¿Qué no hacer?
·    No hay que frotarse ni con toallas, ni con arena, ni con nada que pueda lastimarnos más.
·    Nunca deberemos usar agua dulce, ya que podrá romper las células urticantes, y desprender el veneno produciendo una nueva picadura.
·    No utilizar orina para mitigar el dolor.

Especial precaución con:
   ·         Alérgicos a este veneno.
   ·         Bebés por la inmadurez e su sistema inmunológico
   ·         Personas polimedicadas o inmunodeprimidos.
   ·         Enfermos cardiovasculares.

CARACTERISTICAS DEL AGENTE AGRESOR
La Medusa es un animal invertebrado gelatinoso, perteneciente al orden de los celentéreos. La medusa más frecuente implicada en las picaduras en las costas españolas pertenece al género Physalia. Contiene en su ectodermo (capa más externa) un conjunto de células que utilizan para captar alimento, que producen picazón, las cuales poseen un conjunto de pequeñas cápsulas denominadas nemotoristos, en cuyo interior poseen un líquido tóxico.

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