REFLEXIONANDO SOBRE
LAS FIESTAS, por A.F.García
Estas fiestas se han hecho ya
habituales y ligadas a los veraneantes habituales del barrio y como tales,
necesarias. Pienso que incluso el veraneante ocasional ve en ellas un
descubrimiento especial y participa en ellas. ¿Y cómo no? están en un espacio
abierto, al aire libre, a pocos metros de la orilla del mar, con seguridad para
los niños y adolescentes, ya estén a cargo de sus padres o abuelos.
La fiesta no está en un recinto
cerrado, sino abierta al público. Una persona llega, libremente, coge una silla
y se sienta junto a una mesa o tablero. Allí escucha música en directo y baila
si le apetece. Pide y coge una consumición, si quiere y cuando quiere, a un
precio módico. Incluso, por un precio módico también, pide un montadito o dos y
soluciona su cena por esa noche. En el bingo participan prácticamente todos,
pero no porque se les obligue. Es el entretenimiento más común en la zona.
Considero que hay muchos mejores y me gustaría que los compartieran; pero
también los hay peores que éste, llamado con el eufemismo de “lotería
familiar”.
Por ello, estas fiestas del
barrio de La Chapineta ofrecen un entretenimiento barato, cómodo, sano y
seguro, que merece continuar y ser repetido cada año, precisamente, por esa
aportación positiva al bienestar de la zona. Por ello mismo, insistimos en
animar a cuantos lo vean así se incorporen a hacerlo posible.
Desde estos renglones, reiteramos
nuestra felicitación y agradecimiento a cuantos lo hicieron posible en esta
ocasión con buen resultado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"