CONVIVENCIA ALREDEDOR
DE LA MESA, por Paco Acosta
Una de las actividades más
atractivas de las fiestas del Carmen es la que reúne a socios y amigos
alrededor de las mesas, con un pretendido supuesto “gastronómico”, que en
realidad es solo eso: un estupendo pretexto para compartir unos buenos ratos de
convivencia. Podría interpretarse que igual objetivo se podría conseguir en un
restaurante. Pero no es lo mismo. Aquí son esenciales los preparativos que
siempre recaen en los sufridos componentes del comité organizador: la previsión
y el reparto de las actividades, las compras previas, la preparación de la
“cocina” y el menaje; todo ello ha de estar dispuesto con suficiente antelación
para que no falte nada. Y así ha sido también este año. Gracias a su empeño y
dedicación, los cuatro días de encuentro gastronómico de las fiestas, a la hora
indicada en el programa, todo estaba perfectamente encarrilado y en marcha.
Únicamente faltábamos los “convocados”, que llegamos con el ánimo de echar una
mano a “última hora”. Incluso algunos hasta esperan a oír el cohete….
La disposición de mesas, sillas,
platos, cubiertos y demás se va realizando por todos los que van llegando, y
están dispuestos a “arrimar el hombro”, mientras los encargados de la cocina,
ayudantes y “pinches” colaboran alrededor del fuego en la preparación de las
viandas. Cada día había un “plato principal” que sustentaba la convocatoria. Un
día fueron las morcillas, otro las sardinas, otro los arroces y el último
domingo se trataba de los platos que, para compartir entre todos, habían
aportado los socios.
Y ya con todos, o casi todos,
sentados a la sombra, comienza el reparto y la degustación de las viandas, el
trajín de pásame de aquello, ¿me puedes servir vino que estoy aquí
encajado y no puedo salir?, las ráfagas de viento refrescante que hacían
volar las servilletas de papel y tumbar los vasos de plástico casi vacíos, las
risas, la charla amigable, el “todavía
queda bastante más”, “que no sobre”
…, así hasta que llega el momento de recoger. Nuevamente movilización general,
la recogida y limpieza entre todos de las mesas, el “no tiréis las sobras ¡que se las llevo al perro!”, la más que
fastidiosa limpieza de la plancha, la retirada y acumulación de las sillas, …
todo ello en ese ambiente de camaradería y convivencia que justifica plenamente
la inclusión de estas “jornadas gastronómicas” en las fiestas del Carmen de La
Chapineta. Gracias nuevamente a la Junta Directiva de la asociación porque son
ellos los que, con su inestimable dedicación, asumen la mayor parte de los
trabajos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se ruega NO COMENTAR COMO "ANÓNIMO"