ECO.58 LA GUERRA DE LAS VACUNAS FRENTE AL COVID-19

La guerra de las vacunas frente al Covid-19, por F. Ramos. Médico de Medicina Preventiva

Al escribir este artículo, a finales de enero de 2021, me hubiera gustado hablar de los avances en el desarrollo de nuevas vacunas, que también está sucediendo, pero no puedo obviar que en el boletín anterior habíamos subrayado la estrategia conjunta que los países europeos cofinanciando el desarrollo de la investigación y la fabricación de las mismas con diferentes laboratorios, asegurándose una parte de esa producción, mediante la fórmula “por pago a riesgo anticipado”. Este avance de colaboración entre la industria privada y los gobiernos, se ha visto truncada por la irrupción en el mercado de la competencia entre países, ofertando mejor precio y mayor ganancia a los laboratorios, lo que ha avivado el principio rector del capitalismo más salvaje “enriquecerse, enriquecerse, enriquecerse” obviando los valores de ética y cumplimiento de compromiso. No estamos hablando de “estrecharse la mano” para cerrar un trato, estamos hablando de rúbrica por triplicado en contratos de muchos folios, no importa…, en el mundo en el que vivimos no hay ética. Como sabemos en este culebrón países como Israel, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí han adquirido gran cantidad de vacunas elevando su precio de adquisición; y los países europeos, al sentirse traicionados, se han hecho fuertes amenazado con impedir la salida de vacunas fabricadas en territorio europeo al no ser que se respeten los contratos firmados, con la finalidad de reconducir la situación. Esta situación va a ser motivo de muchas tertulias y artículos de prensa durante un tiempo.

Igualmente, resaltábamos la priorización de la administración de vacunas a las personas más vulnerables, poniendo énfasis en los principios de nuestros Sistema de Salud, basado en la Equidad, Gratuidad, Accesibilidad, Igualdad y Universalidad y decíamos “Si estos principios recogidos en nuestra Ley General de Sanidad se mantienen y se respetan podremos decir con satisfacción que tenemos un Sistema Sanitario y una Salud Pública fuerte y coherente y podremos seguir apostando por el estado del bienestar”. Muy a pesar de los que creemos en este Sistema, no se han respetado los grupos priorizados, bien por mala interpretación de los criterios, uso del principio de autoridad para favorecer a personas o colectivos o por aprovechamiento de cualquier dosis antes de su caducidad, por mis… etc.. Fuere cual fuere el motivo, lo cierto es que ha habido fallos en la administración de las vacunas, y no voy a ser yo quién juzgue tales acciones, cada uno que los valore como crea conveniente. Estos casos que eran esperables, inherentes a la especie humana, no ponen en peligro el Sistema y se han podido detectar porque existe un registro nominal de vacunados. No obstante, tiene que mejorar la organización y la confianza en el sistema sanitario.

Por otra parte, han aparecido nuevas variantes del Covid-19, británica, sudafricana, brasileña, que son más transmisibles, aunque no está demostrado que sean más letales. Como habíamos mencionado en boletines anteriores la mutación de los virus es muy habitual pero normalmente los cambios son tan pequeños que no tienen trascendencia en la patogenicidad del virus e incluso tienden a ser menos patógenos.

En relación a las variantes y las vacunas que están disponibles que actúan sobre la proteína S de la cubierta del virus, parece ser que mantienen su eficacia, aunque esto aún no lo podemos afirmar con contundencia.

Por último, mantengamos las medidas de prevención y protección de nuestra salud mientras que las vacunas, una vez hayan superado estos problemas de fabricación, distribución y administración se instauren como una medida de prevención universal tanto en los países “ricos” como en los “pobres”.

 Salud, Optimismo y Suerte.

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