MAZARRÓN FIESTAS DEL MILAGRO. ROMERÍA A BOLNUEVO, por Paco Acosta Cada año esta romería, con la
“procesión” de la Virgen desde Mazarrón a Bolnuevo, congrega a un mayor número
de participantes. La imagen de la Purísima, regresa a hombros de los portadores
a su Ermita de Bolnuevo, de donde salió unos pocos días antes, para hacer el
recorrido contrario y pasar unos días en su Santuario de Mazarrón.
Son las Fiestas del Milagro,
que conmemoran la intervención de la Purísima en la milagrosa huida en desbandada
de una incursión de piratas berberiscos que habían desembarcado en las
proximidades de Bolnuevo y se dirigían a Mazarrón para su saqueo.
Según las crónicas, este hecho
ocurrió en la madrugada del 17 de noviembre de 1585. Como agradecimiento por
este milagro, la Purísima fue declarada patrona de Mazarrón.
La Romería es por
tanto una celebración inicialmente religiosa, que se integra en
las llamadas Fiestas del Milagro, que casi se encadenan con las Fiestas
Patronales del 8 de diciembre.
A día de hoy se puede considerar
que es una celebración muy popular, en la que lo inicialmente religioso se ha
convertido en una celebración multitudinaria, festiva, de jolgorio, de
charangas y comparsas verbeneras… Lo religioso se puede decir que ha quedado
reducido a la propia imagen de la Purísima, y a las misas que se celebran en
Mazarrón –en el Santuario- ante de la salida de la imagen hacia Bolnuevo, y
luego la otra misa al llegar a Bolnuevo, en la Playa, -rodeada del estruendo
que producen las atracciones y los puestos de feriantes, situados a pocos
metros de la tarima en la que emplaza la mesa del altar.
La imagen, como he dicho antes,
portada a hombros, acompañada por “bandas de música” que interpretaban temas
populares, y rodeada de gran número de romeros -con pañuelos y camisetas
conmemorativas- recorrió primero las calles del pueblo, para tras atravesar el
paraje de las Moreras, realizar una parada de descanso en la Desaladora Virgen
del Milagro, donde se habían cocinado unas migas, y las cuadrillas
intervinieron varias veces con sus “improvisados cánticos”. Tras este descanso
y refrigerio, la procesión continuó hasta Bolnuevo, donde hizo un recorrido
entre las casas y llegar, por el paseo marítimo junto al cual se celebró la
misa. Se habían dispuesto numerosas sillas, que se ocuparon completamente, e
incluso hubo bastantes personas que siguieron la ceremonia de pie.
En el paseo y alrededores, en
carpas y mesas en la playa, y en las terrazas de las casas, entre un continuo
pasar de los romeros, amigos y familias se reunieron para charlas, comer y
disfrutar de un día festivo de sana convivencia.
Tras dejar la imagen en su
Ermita, en la playa se ofreció a los romeros una “moraga de sardinas”, que, a
media tarde, se vio deslucida por la aparición de una espesa niebla.
Gentío, muchísimo. Este año creo
que mucho más que en años anteriores. Incidentes, creo que ninguno,
afortunadamente.
Cada año esta romería, con la “procesión” de la Virgen desde Mazarrón a Bolnuevo, congrega a un mayor número de participantes. La imagen de la Purísima, regresa a hombros de los portadores a su Ermita de Bolnuevo, de donde salió unos pocos días antes, para hacer el recorrido contrario y pasar unos días en su Santuario de Mazarrón.
Son las Fiestas del Milagro, que conmemoran la intervención de la Purísima en la milagrosa huida en desbandada de una incursión de piratas berberiscos que habían desembarcado en las proximidades de Bolnuevo y se dirigían a Mazarrón para su saqueo.
Según las crónicas, este hecho
ocurrió en la madrugada del 17 de noviembre de 1585. Como agradecimiento por
este milagro, la Purísima fue declarada patrona de Mazarrón.
La Romería es por tanto una celebración inicialmente religiosa, que se integra en las llamadas Fiestas del Milagro, que casi se encadenan con las Fiestas Patronales del 8 de diciembre.
A día de hoy se puede considerar
que es una celebración muy popular, en la que lo inicialmente religioso se ha
convertido en una celebración multitudinaria, festiva, de jolgorio, de
charangas y comparsas verbeneras… Lo religioso se puede decir que ha quedado
reducido a la propia imagen de la Purísima, y a las misas que se celebran en
Mazarrón –en el Santuario- ante de la salida de la imagen hacia Bolnuevo, y
luego la otra misa al llegar a Bolnuevo, en la Playa, -rodeada del estruendo
que producen las atracciones y los puestos de feriantes, situados a pocos
metros de la tarima en la que emplaza la mesa del altar.
La imagen, como he dicho antes,
portada a hombros, acompañada por “bandas de música” que interpretaban temas
populares, y rodeada de gran número de romeros -con pañuelos y camisetas
conmemorativas- recorrió primero las calles del pueblo, para tras atravesar el
paraje de las Moreras, realizar una parada de descanso en la Desaladora Virgen
del Milagro, donde se habían cocinado unas migas, y las cuadrillas
intervinieron varias veces con sus “improvisados cánticos”. Tras este descanso
y refrigerio, la procesión continuó hasta Bolnuevo, donde hizo un recorrido
entre las casas y llegar, por el paseo marítimo junto al cual se celebró la
misa. Se habían dispuesto numerosas sillas, que se ocuparon completamente, e
incluso hubo bastantes personas que siguieron la ceremonia de pie.
En el paseo y alrededores, en carpas y mesas en la playa, y en las terrazas de las casas, entre un continuo pasar de los romeros, amigos y familias se reunieron para charlas, comer y disfrutar de un día festivo de sana convivencia.
Tras dejar la imagen en su Ermita, en la playa se ofreció a los romeros una “moraga de sardinas”, que, a media tarde, se vio deslucida por la aparición de una espesa niebla.
Gentío, muchísimo. Este año creo
que mucho más que en años anteriores. Incidentes, creo que ninguno,
afortunadamente.
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